DESDE MI QUERIDA CARTAGENA DE ESPAÑA LORENZO VERGARA PAGÁN (LOREN) ¡Y…SE OBRÓ EL MILAGRO! (EL MOLINETE)
DESDE MI QUERIDA CARTAGENA DE ESPAÑA
LORENZO VERGARA PAGÁN (LOREN)
¡Y…SE OBRÓ EL MILAGRO! (EL MOLINETE)
Quería escribir un artículo sobre el “Molinete”, sentía que…debía hacerlo. Creo que debo reflejar el orgullo que…como Cartagenero de España (que amo a mi ciudad con toda mi alma), debo dejar plasmado un “poquico” de la tremenda ignominia que a través de siglos ha ido “enraizándose” en nuestra ciudad, como una losa que nos aplastaba y distorsionaban la bella y verdadera historia de nuestra trimilenaria. Ignominia que nos ha perseguido, y que… a mí personalmente me ha causado gran daño desde mi niñez. Cada uno es como nos han “parido”, y yo, desde que salí del vientre de mi querida madre y abrí los ojos, sentí que había nacido en el mejor sitio del mundo y… que así debía reivindicarlo siempre.
Pero estaba esa colina llamada Molinete, vituperada por tantas y tantas malditas historias de chulos, golfos, putas… que habían hecho de ese barrio el paraíso del pecado, acrecentado por el enorme altavoz que representaban los miles y miles de marineros, soldados, y marinos mercantes que encontraban en el barrio el sitio donde olvidar momentáneamente el alejamiento de su tierra, pero…que a su vez, propagaban por los confines del mundo todas las “maldades” del barrio, olvidándose que también acogía en su seno a gente buena, trabajadora y honesta, que habían encontrado en sus entrañas un lugar de acogida para sus familias. La mezcla de personas con distintas formas de vida, daba por resultado que dentro del barrio se dieran escenas muy diversas, y se contaran historias “tremebundas” que… opacaban otras escenas e historias llenas de amor, compañerismo, amistad y cariño sincero.
Cuando era niño había oído mil historias sobre el Molinete, era una época donde Cartagena España empezaba en el puerto, y terminaba prácticamente en el paseo Alfonso XIII, que además era de tierra, y ahí jugábamos al futbol, o…en sus alrededores el campo del tío Perilla (lo que ahora es la farmacia 24 horas). Apenas habían edificios, a lo lejos se divisaba el viejo estadio del Almarjal (lo que ahora es Carrefour), hundido en el terreno y casi siempre inundado de agua en cuanto caían cuatro gotas. De ahí viene el apodo que le pusieron a los socios del EFESÉ LOS BOVEDAS, debido a que (según el gracejo Cartagenero) olían siempre a humedad. Bueno, me he desviado un poco del principal motivo de este articulo que no es otro que contarle a las nuevas generaciones a grandes rasgos (según mis recuerdos, sabido es que escribo de memorieta) algunas historias que mi mente guarda de aquella enorme Colina llamada Molinete
Paro de escribir, me pongo la mano en la barbilla, entorno los ojos y…empiezo a desempolvar recuerdos, que se entremezclan unos con otros, y…tengo que seleccionar los que corresponden al artículo que pretendo escribir, (no es nada fácil, pues “escarbo” en mi mente y se resisten a salir de ella, tantos años guardados con las imágenes incluidas. Pero…hay algunas que pugnan por salir disparadas, para que el mundo sepa que estuvieron, y que la providencia escuchó los deseos de un adolescente (servidor), que soñaba que…el dédalo de callejuelas insalubres que componían el Molinete se convirtiera en algo atrayente, que cambiara la mala reputación que… de aquel “arrabal” se había esparcido por el mundo.
Envuelto en ese “halo” de recuerdos, me traslado mentalmente a los años 50-55. Estoy viendo a mis amigos y… ¡me desborda la emoción!. Una de nuestras “hazañas” más atrevida, era atravesar el Molinete...aquel barrio tenebroso, que nos evocaba sensaciones de oscuras aventuras, contadas por “zagalones”, escuchadas con los ojos y las orejas agrandadas por la candidez de un adolescente con ansia de conocer la oscuridad de lo desconocido. Nos reuníamos tres o cuatro amigos y…”tirábamos” “pal Molinete”, nuestra intención era atravesarlo andando (o…corriendo delante de los “grises”) empezando en La Cuesta del Maestro Francés (justo desde la Calle San Vicente, detrás de la Iglesia de la Caridad), “cagaos de miedo”, mirando constantemente para atrás, por si aparecían la pareja de “grises” salir pitando a “toa leche”.
Nunca podré olvidar aquellas “sensaciones”, desde que empezaba la aventura todo era distinto, los olores…las callejuelas, las personas…era ¡otro mundo! seguíamos a toda prisa, mirando a izquierda y derecha, veíamos las luces de los locales de alterne, al principio de la Calle, (esquina con San Vicente) estaban el Bar Gloria en una esquina, y en la otra el Bar Cebollazo, seguíamos subiendo, dejábamos a la izquierda la Calle Adarve. Poco a poco, y siempre mirando con recelo, llagábamos a la Calle de la Aurora, plagada de locales y de luces, también había un enorme solar (decían que era producto de la caída de una bomba en la guerra “incivil”) a la izquierda, estaba el Bar la Bombilla, Bar la Cuesta, Bar el Pajarito, Bar Casablanca, a la derecha estaba el Bar La Asturiana. El que más me llamaba la atención era el Bar La Bombilla, en ese bar, alternaba un personaje singular, Paco “La Pajara” era alto, ¡enorme!, siempre impoluto, con su pajarita y una perla en el centro de ella, todos los días salía del Molinete para afeitarse de peluquería, lo afeitaba mi tío (que era barbero) Antonio Pagán Cano, en la plaza de la Serreta. Más adelante os contaré algo más sobre La Pajara (merece la pena).
Siempre con los ojos como platos, esperando encontrar…no sabíamos ¿qué? seguíamos nuestra aventura. De la Calle de la Aurora desembocábamos a la Plaza del mismo nombre, ahí, “reinaba” el kiosco de Miguelillo donde había de todo, pescaíto frito, castañas asadas, boniatos asados etc. también estaba la célebre casa de La Capitana. A la izquierda bajando para Balcones azules estaba la Calle Falsacapa, repleta de locales de alterne, los mas celebres La Coruñesa y sobre todos El Trianón, locales con gran fama. Siguiendo la Plaza de la Aurora para abajo, antes de desembocar en Calle Honda estaba la calle del Paraíso donde se encontraba el Bar “La Guitarra” de Antonio Sorroche, ahí siempre había fiesta…cante, guitarra…baile y…todo. Por fin llegábamos a la calle Honda (ya fuera del perímetro del Molinete). Nos mirábamos asombrados de nuestra hazaña y…regresábamos al Lago (Plaza de la Merced) para contarles a nuestros amigos nuestra aventura.
Quizá debería terminar aquí esta pequeña historia, pero no puedo… ¡es imposible! estaría incompleta. Debo de nombrar a personajes celebres e inolvidables…Ángel Moreno Pérez “La Capulla”, dueño de uno de los mejores locales El Miami. Era un espectáculo ver… (yo, los veía en la peluquería de mi tío, porque muchas veces coincidían) a la “Capulla” y a la “Pajara” pelearse entre ellos (se odiaban) se disputaban los clientes, se lanzaban improperios de todas clases, pero sin llegar nunca a mas, incluso el “palabrerío” usado era una mezcla de “chunga” grotesca, con estilo barriobajero, pero que lograban hacernos sonreír. Por el Molinete, pasaron en distintas épocas personajes que dejaron su huella (cada uno de estos personajes es una historia tremenda) El Negro del Muelle, Pepe “El Melba”, La Juana, El Platanito, Caridad “La Negra”, Rosa “La Galatea”, Juan “El Chipé”, Angelillo…Es imposible nombrarlos a todos, hace falta un libro como el que escribió mi amigo José Juan Aniorte García llamado “EL Molinete”.
Este articulo se llama ¡Y…se obró el Milagro!, el nombre no está puesto al azar. Lo he puesto porque… cundo bajé del recorrido (con mis amigos) en la primera experiencia de la visión de aquel barrio, fue tan fuerte la impresión que me causó que…llegué a soñar con la transformación de esas callejuelas en avenidas bonitas, y casas preciosas que… ocuparan el centro de nuestra querida Cartagena España. Ese sueño, me persiguió año tras año hasta que… ¡POR FIN! El día 26 de Junio de 1974 comenzó la demolición del Molinete. ¿Se cumpliría mi sueño?, ¿se obraría el milagro que yo veía en mi mente adolescente? ¡Tantas incógnitas encerraba el Molinete!, era tan grande su extensión, en el mismo centro de Cartagena España…para que os deis una idea, pondré unas líneas escritas el 07 de Julio de 1974 por Monerri gran periodista, y Cronista oficial de Cartagena España. Dice así: LA VERDAD ES QUE HASTA EL MOMENTO NO HAN APARECIDO RESTOS ARQUEÓLOGICOS EN EL DERRIBO DE LAS CASAS DEL MOLINETE. Y…HASTA SE DICE POR PERSONAS EXPERTAS QUE NO SE HAYARÁN NUNCA. Fijaros hasta qué punto el Molinete encerraba su “misterio”. Pero…se obró el milagro, no se edificó para alegría de algunos y penas de otros. A cambio de todo eso la historia nos premió a los Cartageneros de España con la aparición del Parque Arqueológico en un entorno Urbano más importante y grande toda España. ¡Qué alegría! me producían todas estas apariciones, se iban cumpliendo mis sueños de juventud, por fin vería a mi querida ciudad “liberada” de aquella oprobiosa lacra que se esparcía por el mundo, manchando el nombre de mi preciosa ciudad que… hace mas de 2500 años reinaba en España como el tesoro del Mediterráneo. La providencia ha sido justa con nosotros y…yo le estoy agradecidísimo.
Como remate a todas estas “alegrías”, una vez descubierta una parte importantísima del parque arqueológico ante los ojos maravillados de todos los Cartageneros de España. El día 05 de Mayo de 2021 su Majestad el Rey Felipe VI inauguró el Museo del Foro Romano del Molinete, con la presencia de todas las autoridades de nuestra querida Cartagena de España.
Comprenderéis queridos amigos lectores que… esté muy contento. Se ha cumplido una gran parte de mi sueño y hoy….ayer y…cada vez que puedo me paseo orgulloso por el Molinete, recreándome en su visión, recordando también otros tiempos de mis años mozos, cuando… con los ojos entornados soñaba con todo lo que ahora es una realidad.
Un abrazo a todos, de vuestro amigo Lorenzo Vergara Pagán