DE AQUÍ, DE LA TIERRA

DE AQUÍ, DE LA TIERRA

 

 

Hacía tiempo que lo tenía dentro de mi lista de prioridades, porque otra de las cosas que me encanta cuando salgo de mi ciudad, es la visita a una fábrica. Una de esas fábricas en las que puedes descubrir  lo más significativo de cada lugar.

Y entonces quise vivir la EXPERIENCIA, una experiencia inolvidable que anhelaba y que he podido borrar de mis deseos por cumplir.

Porque hoy puedo deciros, orgullosa de mi ciudad,  que contamos con una de las fábricas más representativas en muchos países del mundo.  Y todo nació aquí, esa historia entrañable de trabajo, innovación, familia….., todo ocurrió en Cartagena, concretamente en el Barrio de San Antón. Sí, ese castizo barrio fue testigo de un estallido que inundó de color oro cada una de nuestras sobremesas, nuestras tardes de charlas interminables con amigos, reuniones de trabajo o noches de música  y baile. Y muchos, muchos recordaréis esos grandes atascos que aquellos camiones ocasionaban a la salida y entrada de aquel lugar, carga, descarga,  el claxon de los vehículos que llegaban tarde a su destino y el deleite de otros, que simplemente se paraban tranquilos a observar las maniobras que perfectamente estudiadas, realizaban los chófers de aquellos camiones que transportaban aquel  “elixir fabricado en Cartagena”.

¿Sabéis de qué hablo verdad?, de la FABRICA DE LICOR 43.

 

 

Así que, ni corta ni perezosa, y un poco antes de la hora prevista, porque la orientación no es una de mis virtudes y quería ser puntual, llegaba al  polígono de Los Camachos para adentrarme en ese paraíso de colores que tantas veces me quedaba mirando desde la autovía.

Sólo al aparcar, ya se respira a eso que huelen los lugares especiales. Color, jardines, limpieza, orden…., todo encaja, todo es simplemente perfecto.

¡Ha sido todo tan bonito!  Cuando las personas te hacen sentir arropada, en casa, cuando te abren sus puertas para atender a tus ganas de saber y conocer, estos son los momentos verdaderamente entrañables. Así que, cuando Sergio me esperaba al entrar, y me dio la bienvenida a ese lugar que desde el minuto uno puedes inhalar la esencia, viajamos en el tiempo, recorrimos el pasado, disfrutamos del presente y soñamos con ese futuro muy cierto que un día comenzaron Diego Zamora y sus hermanos Ángel, Josefina y el marido de esta, Emilio Restoy.

 

Me dicen que hay una leyenda que cuenta que en Cartagena, en época Romana, se preparaba un elixir con productos típicos, afrutados, especiados…, un licor maravilloso que despertaba PASIÓN. Se cuenta, que de aquel licor de gran fama probablemente derivara la secreta receta de LICOR 43.

 

 

 

Lo que sí tenemos certeza es que en los años 40, Diego Zamora compró la fórmula y patente de ese licor, y que instalado en una tienda de ultramarinos y licores en el centro de la ciudad, y luego en el castizo barrio de San Antón, tomó junto a su familia decisiones importantes, esas decisiones que se toman con valentía para luchar por tu sueño. Y así fue como le pusieron nombre  e iniciaron el proceso de embotellar con PURA PASIÓN ese licor, que conseguía hacer salivar y ganas de más a todo al que su color dorado le dejó enganchado para siempre.

 

 

¿Sabéis por qué Don Diego Zamora le puso 43 a su licor? Pues sencillamente, porque su composición consta de 43 ingredientes, que juntos consiguen esa magia que sigue viva 75 años después.

43 ingredientes, ¿no os parece increíble? Desde hace un tiempo, tenemos la suerte de poder imaginar, porque esta gran familia decidió desvelarnos cinco ingredientes  de esta fórmula secreta. La vainilla, naranja, limón, cilantro y té ya los tenemos, y el resto….

El resto es el resultado de este internacional capricho para nuestro paladar, que enamora a la vista por su densidad dorada, que hipnotiza, porque desprende un aroma que te invita a imaginar, y un sabor que estalla en mil sensaciones y como dije antes, en ganas de más.

Y es que en la vida, según vivas las cosas, despertarán en ti reacciones diferentes. Por eso, en el momento en el que compartí con Sergio esa experiencia, esa cata de aquel licor que siempre estuvo en el mueble bar de abuelos, padres y ahora por supuesto en casa, pude dejarme llevar con sus palabras y disfrutar de todas esas sensaciones que provoca. Me quedo con lo de ganas de más, aunque con cuidado, que LICOR 43  contiene un 31% de alcohol y no quisiera yo ahora……….

 

 

Le pregunto a Sergio por aquellos caramelos, no sé si alguno os acordaréis,  caramelos de Licor 43, esos que tomábamos de pequeños y te hacían sentir mayor.  Me cuenta que eran fabricados por La Gardenia, pero que eso fue puntual y que ya no se fabrican.

Porque como ya os he contado, LICOR 43 está presente en más de 50 países, siendo los primeros consumidores y donde existe el mayor mercado , Alemania, Holanda, México, Estados Unidos y España. Y absolutamente toda la producción se realiza en Cartagena, siendo la única fábrica en el MUNDO aquí, en nuestra ciudad trimilenaria.

 

 

 

Y es que la familia Zamora, siempre ha querido mantener su esencia familiar, sus raíces, una forma de trabajo muy estudiada, para que todos se sientan parte de este proyecto que un día empezó y hoy tiene tanto que contar.

Apostaron por la publicidad, todos los locales  de moda decoraban sus paredes con esos carteles llamativos, y ya en 1.960 lanzaron su primer anuncio televisivo. Música pegadiza,  frases que echaban un pulso a la época en la que vivíamos, mujeres que decían aquello de “si eres libre para vivir, eres libre para elegir”.  Venían de otros países a España, y se marchaban seducidos por el PILÉ 43, una copa con mucho hielo picado y nuestro licor dorado. El despegue al exterior fue increíble, todos hablaban de él.

 

Escuchar esos anuncios en televisiones de la época ha sido como soñar. Aunque el verdadero sueño comienza cuando esa puerta se abre, cuando entre una semi oscuridad hay tantos rincones hacia dónde mirar, cuando frente a mí se ilumina una pantalla con un anuncio que te deja muda, donde una chica baila y se entremezcla el movimiento del líquido dorado….Creo que es mejor que vengáis a verlo, porque es un paseo, no un museo. Es un paseo glamuroso, anecdótico, es historia, es belleza, es el resultado del trabajo, el esfuerzo y el buen gusto.

 

 

Es perderse en el primer despacho de Don Diego Zamora, las vitrinas con los utensilios para los controles de calidad,  disfrutar del primer barco español de regata que dio la vuelta al mundo y fue construido aquí en Cartagena, el barco Licor 43. La botella que LLADRÓ diseñó para el 50 aniversario de la marca, los carteles publicitarios de la discoteca LA DAMA DE ORO de nuestra ciudad, la guitarra de Dani Martín, cuando Licor 43 patrocinó su gira y fundió la música con las sensaciones de los innumerables cocteles que este versátil licor te regala. Todo esto dentro de la elegancia, la paz y lo increíble de este lugar.

 

 

Y cuando crees que la magia ha terminado, entonces acompañada por Sergio, al que escucho atenta y pregunto curiosa, me adentro en el centro donde todo ocurre. Donde de esos grandes tanques emana un olor difícil de desprenderse. Me cuentan que el proceso de producción es largo, casi unos ocho meses, donde todo comienza en el laboratorio, con la selección de los mejores ingredientes para preparar la fórmula mejor guardada. Fórmula que se incorpora a los tanques junto al agua, azúcar y alcohol para mezclar, y algo importante, la SOLERA. Cada nueva producción incorpora un pequeño componente de la producción anterior, ya que la producción es constante, pero los ingredientes utilizados no siempre tienen el mismo sabor ni aroma en cada estación del año. Así que de esta forma, se garantizan que  tras cinco meses de maceración, filtración, enfriamiento bajo cero para un nuevo filtrado, tengamos en nuestra copa ese color de oro denso. Dice Sergio que se llegan a fabricar 5.000 litros en una hora y embotellar 15.OOO unidades. ¡Es increíble!, observar las máquinas, y sobre todo lo que más me ha impactado, esas trabajadoras que observan las botellas atentas para detectar que el proceso de filtración se hizo correctamente.

 

 

Es impresionante ver a trabajadores y máquinas unidos para que todo  sea posible. Y es que cuando la base es el orden, la claridad en los procesos, empleados que se sienten parte de algo tan importante, es sencillo que todo sea perfecto.

 

 

 

Y tengo que decir, que desde el inicio,  no pude quitarme de la cabeza otros manjares que descubrí a la entrada, preludio a la EXPERIENCIA 43, donde descubres las innovaciones de esta gran familia. Y es que vi esas botellas de LICOR 43 HORCHATA, que como ya imaginaréis, tengo una en casa. Y licor 43 BARISTO,  perfecto, porque une esos dos sabores que tanto combinan, que van de la mano, licor 43 Y café. Pero auténtico café canario, fabricado a base de infusión con café 100 por 100 natural. Y probablemente hoy,  cuando me estéis leyendo, ya esté también ese licor 43 con chocolate, un pecado mortal para disfrutar en los mejores momentos.

 

Y ya he dicho que vengáis todos a descubrirlo por vosotros mismos, las variedades de este Licor  y la ampliación de marcas propias  de ginebra, ron, vinos, marcas participadas como Matusalén….

Porque ahora que tenemos tantas ganas de reencuentros, de brindar por la vida, de reír, de hacer planes, todo va a ser más especial si lo hacéis con este elixir de nuestra tierra, ya sea sólo, en un ASIÁTICO, en cóctel para el aperitivo. Porque él es así, observador de nuestras historias, de nuestras miradas contenidas, de secretos y risas que cuentas entre amigos mientras nadie os escucha.

Y yo, que tuve la suerte de tomar un cóctel GINGER 43, preparado por Sergio y Jose, tengo que decir que me muero por otro, en aquel entorno, sin preguntas, sin cámara de fotos al hombro, simplemente sintiendo su sabor, y volviendo a vivir esa experiencia en buena compañía, así que, ahí lo dejo.

 

 

Simplemente GRACIAS,  y en vuestro 75 ANIVERSARIO, ENHORABUENA a todos los que lo habéis hecho posible.

 

FELIZ DOMINGO DORADO.

EVA GARCÍA AGUILERA.