LA LIBRETA ROSA DE CHIARA OLIVER
LA LIBRETA ROSA DE CHIARA OLIVER
Habían salido las entradas a la venta. Estaba preparada. Ya había cogido experiencia con esta última tendencia, en la que comprar unas entradas para un concierto se había convertido en un maratón que terminaba en sonrisa o tristeza, según la consiguieras o no. Y ya ni os cuento cuando se trata de elegir zona. Tienes de todos los tipos. Para entrar una hora antes y hacerte una foto con el artista, entrar media hora antes que el público en general… Vamos, que hay que hacer un curso intensivo y además ahorrar durante unos meses, sobre todo si eres un adolescente ilusionado por la música y si quieres ver a tu ídolo más o menos cerca.
Y sí, si queréis saberlo, no las conseguí. Estuve conectada todo el día al ordenador y con dos teléfonos móviles, donde una frasecita repetitiva me decía que tuviera paciencia. No con esas palabras, pero…
Me pica mucho la curiosidad cuando ocurren estas cosas. Cuando de repente se despierta un furor descontrolado por alguien que no está consolidado en la música. A ver, me refiero a que si quiero ir a ver a Miguel Ríos, a Hombres G, a Joaquín Sabina, pues que salvo excepciones, consigues entrada. Pero con estos artistas que casi comienzan…difícil no, imposible.
Incluso para contactar con sus representantes. Aunque tengo que decir, que me enviaron dos invitaciones, pero no fue posible los cinco minutos con la artista ¡Hubiera sido tan bonito que Chiara hubiera sabido de primera mano el proyecto de este fenómeno fan! Incluso que les hubiera enviado un saludo a los niños con cáncer para los que va destinado el fruto de este trabajo…
¡Pero sabéis que no pierdo la esperanza!
¿Quién es Chiara?
Ella participó en la última edición del programa OPERACIÓN TRIUNFO 2023.
Una amante de la música que recibió el botón de oro hace unos años en el programa GOT TALENT y que fue elegida en el grupo de Laura Pausini en el programa musical LA VOZ.
Una chica dulce, alegre, entusiasta, que emana energía y que canta bonito. Toca la guitarra, el piano eléctrico, compone y disfruta de la música.
Y ella era la que el pasado viernes 4 de octubre, en la sala REM tuvo a todo el público, en su mayoría chicas, cantando, llorando, coreando, riendo.
No, no pude hablar con ella. Pero sí con las fans de esa fila infinita que rodeaba toda la sala.
Fans vestidos de rosa. Tutús, corpiños, camisas rosas combinadas con sus jeans. Pancartas, globos en los bolsillos para lanzarlos después en el concierto. Brillantes y purpurina en los pómulos, y por supuesto, la famosa libreta rosa. Una libreta que ella utilizaba en la academia para componer en aquellos momentos de inspiración. Tiempo tan preciado que allí le regalaban para encontrarse a sí misma, para liberarse de sus inseguridades, de saber entonces, quién y cómo era en realidad.
Un formato que contiene sus nuevas canciones y que fue la protagonista de la noche.
La magia de la música es que une a muchas personas por un mismo motivo. Esa canción, ese artista.
Había un grupo inmenso de chicas cuando llegué y les pedí permiso para hacerles unas preguntas. Pensaba que eran amigas de toda la vida. Pero no, todas se acababan de conocer. ¡Esas cosas por lo que todo merece la pena!
Me presenté, les conté el proyecto y les encantó. Paula hablaría con uno de los grupos y yo con otro. Paula tiene su sección en El portal de Paula, y yo, en La ventana de Eva.
Así que conmigo se quedaron Pepa, Janira, Valeria, Susana, Maite… y con Paula se unieron Cintia y otro grupo de chicas entusiastas vestidas de rosa.
Me gusta saber siempre si el artista es consciente de lo que puede provocar, ayudar a cada una de estas personitas. No tuve la oportunidad de saber lo que siente Chiara, pero sí la respuesta de los fans:
No son conscientes realmente de lo que una canción te puede ayudar. Una canción suya te puede salvar la vida en un momento en el que no puedes más. O una foto o un video suyo, en una de esas mañanas que piensas que no puedes, te hace cambiar todo y seguir adelante.
A mí ese comentario me emocionó, porque a veces vamos locos por la vida, y no nos damos cuenta el bien que podemos hacer a otros dedicándoles una sonrisa o simplemente algo de tiempo.
Escucha Chiara, porque me contaron muchas más cosas.
Te inspiran a hacer algo que no te atreves o te da miedo. A pensar que se puede, aunque te digan que no se puede vivir de la música. Yo por ejemplo, estoy recibiendo clases de canto.
Les pregunto si creen que Chiara es un boom pasajero, o piensan que se quedará siempre.
Cuando alguien te llega muy adentro, se queda para siempre. Sí que es cierto que ahora están recién salidos de la academia, y que en un tiempo puede que haya gente que dejen de escucharlos o se olviden, pero lo que es seguro es que cuando ha formado parte de tu vida en un momento especial, no los olvidas nunca.
Y quiero que hablen todas, al menos aquellas que mueren porque te lleguen sus mensajes, Chiara.
A mí el programa de OT me ayudó en un curso duro como ha sido bachiller. Me ha servido para evadirme y prepararme un examen de acceso a la universidad para conseguir mis sueños.
Y Cintia le cuenta a Paula, me he visto reflejada en esa personalidad suya tan como yo. Porque ella perdió el miedo de sentirse diferente, ese complejo de que su carácter no encajaba.
Tengo que reconocer que me gusta pasar ratos con estos chicos jóvenes. Me encanta escucharlos, ver esa frescura en la que yo me veo reflejada en aquellos años en los que yo moría por mis ídolos.
Parece que abren las puertas. Los fans se inquietan, corren, se ubican en un buen sitio y comienzan a subir las manos con las pulseras rosas que brillan en la oscuridad. Los globos de mano en mano son como la ilusión compartida mientras comienza el concierto.
Los gritos me avisan que Chiara sale al escenario. Soy incapaz de escucharla. Su voz se solapa con las personas que empiezan a emocionarse.
Chiara salta en el escenario, coge la guitarra para tocar otros temas y se decide con el piano eléctrico para aquellos más tranquilos y dulces.
Todas las versiones de mí, Cada vez, Tulipanes, Ronda de más…
De repente los tulipanes vuelan hacia el escenario, la magia de la música.
Comparte anécdotas y me hace sonreír con lo rápida que habla, queriendo contar tanto.
Una hora y cuarto de concierto observando a niñas, adolescentes, algún padre custodio de un grupo de chicas de rosa.
Chiara, les doy las gracias a Tamara y María Luisa que me hicieron posible estar allí el viernes. A la sala REM por ponerme en contacto con ellas…
Pero prométeme que a la próxima me dedicarás esos cinco minutos que yo estiro como un chicle, porque soy una ilusionada en construir en un segundo, mientras te observo, la historia más bonita y de color de rosa, donde seas la protagonista.
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