Rincón Literario de Paco Marín: “Epitafio para un extraño“

TÍTULO:     Epitafio para un extraño

AUTOR:      Antonio Marchal-Sabater

EDITA:       Torre de Lis (2020)

Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 15x21 cm. Número de páginas: 162. PVP: 21,95 €. ISBN: 978-84-122683-2-4

¿Cuántas fosas olvidadas y desconocidas quedan por descubrir? ¿Cuántos cadáveres, aún, reposan olvidados en múltiples parajes? Son preguntas que pululan por las mentes de muchas personas, cuyos familiares desaparecieron sin más y sólo quedó la memoria del padre, del marido, del hermano, del amigo, del… En “Epitafio para un extraño” Antonio Marchal-Sabater nos enfrenta a uno de esos casos. Caso que, conforme avanza la investigación, va dejando al descubierto una historia multifamiliar no siempre deseada. Lectura fácil dirigida por la prosa clara y contundente de su autor. Todo esto se acompaña de una breve lección de historia desconocida, pienso, por muchas personas… ‘Olimpiadas Populares de Barcelona 1936’.

Mario Fergó es un detective privado que tiene que investigar el hallazgo de un cadáver aparecido durante el derribo de un viejo hotel de Barcelona. Dado que se trata de un suceso ocurrido setenta años atrás las autoridades se eximen de la obligación de investigarlo, sin embargo, Ángela, una nonagenaria internada en una lujosa residencia de ancianos, sospecha que puede tratarse del cadáver de su primer marido, desaparecido durante las Olimpiadas Populares de Barcelona 1936, convocada por los países democráticos europeos en contraposición a las oficiales de Berlín organizadas por Hitler, en un intento de frustrarlas. Todo ello con el telón de fondo de la insurrección del Ejército de África bajo la dirección del General Franco.

El detective tendrá que reconstruir los hechos, uno por uno, así como la vida del fallecido entremezclando los métodos más modernos de investigación con los más tradicionales, mientras atraviesa una crisis personal que lo hace vulnerable a los sentimientos de los demás y a los suyos propios.

Antonio Marchal-Sabater (Murcia, 1964). En los años ochenta ingresó en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e inmediatamente fue asignado a la lucha antiterrorista dentro de los servicios de información del Estado, circunstancia que le llevó a ser testigo de numerosos acontecimientos de la transición en diferentes lugares de la geografía española: País Vasco, Cataluña o Madrid.

 En algunas de sus novelas refleja parte de ese pasado adaptándolo a la trama. En su currículo cuenta con varios premios literarios como el del certamen de micro crímenes de Falsaria 2012; 2º premio de relatos cortos organizado por el Ayuntamiento de Lorquí (Murcia), dentro de la celebración de la II Semana Cultural 2013, y el Premio del Público del X Certamen de Narrativa Breve 2014 de la Asociación Canal Literatura.

Interesantísima charla con Antonio Marchal-Sabater… Toda una lección de historia… Gracias…

P.- Por favor, recuerde a los despistados quién es Antonio Marchal-Sabater.

R.- Antonio Marchal-Sabater es, ante todo, un hombre hecho así mismo. Pues desde la adolescencia se ha mantenido solo, alejado de la familia durante periodos muy largos de tiempo. También es un lector incansable, aunque quizá debería decir ha sido —últimamente tengo menos tiempo para leer—, no obstante, es una afición que mantengo.

P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace "Epitafio para un extraño"?

R.- Epitafio para un extraño surge por la necesidad de contar que en la década de los treinta, España programó unas olimpiadas a espaldas del Comité Olímpico Internacional, como contrapunto a las oficiales de este organismo que se iban a celebrar en Berlín durante el régimen nazi. Las olimpiadas se iban a celebrar en Barcelona y a ellas estaban invitadas todas las naciones del mundo, tuvieran Estado o no. Entre las legaciones que habían confirmado su asistencia estaba el País Vasco, Cataluña, Alsacia y Lorena, y otros tantos territorios en conflicto. No pudieron celebrarse porque su inauguración estaba planeada para el 18 de julio de 1936, y todos sabemos qué ocurrió ese fatídico día.

P.- La portada ¿es una foto real o una composición?

R.- Buena pregunta. Yo diría que es una composición, pero eso habría que preguntárselo a su autor. La portada no es obra mía, aunque sí es cierto que yo la elegí entre otras que me ofrecieron.

P.- ¿Cuánto queda por exhumar?

R.- No lo sé. Yo entiendo el derecho de los familiares a recuperar los restos de los suyos; es algo natural y lógico. Lo que ya no tengo tan claro es que la ley permita a terceros —personas sin vínculos de sangre con los desaparecidos— reclamar cuerpos de personas a los que solo conocieron de oídas. Evidentemente, hay una intencionalidad política en esta posibilidad legal, se trata de que prácticamente cualquiera pueda hacer denuncias al respecto. En estos casos no veo la necesidad ni legal ni humana de remover el pasado; solo soy capaz de entenderlo desde una perspectiva política. Hay tenemos el caso de Federico García Lorca, cuya familia no ha querido nunca que se busquen sus restos e incluso se han opuesto a determinadas gestiones.

P.- ¿Hay amor más allá de la muerte?

R.- Esta es otra pregunta que no sé responder. Si nos referimos al amor fraternal no diré que no. Pero si es al amor que nace entre dos personas creo que en la mayoría de los casos muere antes que los interesados. No obstante, sí que hay casos en los que una persona lo profesa durante toda su vida, aun habiendo desaparecido su media naranja. Ahí tenemos el caso de la reina Juana I de Castilla que vivió enamorada de su marido, Felipe el Hermoso, toda su vida.

En la novela hay amores que si han sobrevivido a la muerte y otros que no tanto. Pero esa es una cuestión que el lector debe resolver por sí mismo.

P.- Hablando de exhumación ¿era necesario sacar el cadáver de Franco del Valle de los Caídos?

R.- Si entendemos el Valle de los Caídos como un monumento a Franco, como su mausoleo, quizá sí. Franco fue un dictador que secuestró durante decenios la soberanía de la nación española y permitió que durante la II Guerra Mundial muchos españoles de origen fueran tratados en el extranjero como apátridas, además del exilio que nunca debió existir y la represión de los primeros años del régimen. Hasta ahí puedo entenderlo. Pero la verdad siempre es poliédrica; Franco estaba ahí enterrado por decisión del rey Juan Carlos I —él nunca expresó su voluntad de ser inhumado en el Valle de los Caídos. Al contrario, él siempre quiso ser enterrado donde está ahora gracias al gobierno actual—. Desde esa óptica creo que deberíamos haber respetado la voluntad del rey emérito por encima de la del dictador. Hay otros aspectos que también habría que tener en cuenta; ¿en qué medida su exhumación ha cambiado la vida de los españoles? ¿Ha subido el PIB? ¿Nuestras relaciones internacionales son ahora más sólidas? ¿Ha bajado el paro?...

P.- ¿Qué opinión le merece la Ley de Memoria Histórica?

R.- La Ley es un despropósito, un intento ridículo de ganar una guerra que perdieron. Una venganza a posteriori que, —todo hay que decirlo— la derecha no ha sabido explicar. La memoria histórica ha de ser tratada por expertos y desde el prisma científico, nunca desde el político. Yo estoy harto de decir allá donde me quieren escuchar, que para entender por qué en España hubo una guerra civil, antes hay que analizar la II República, y eso es un tema tabú para los progres.

Mira el cine de hace unos años. Hay infinidad de películas en las que el mensaje subliminal era lo malos que eran los militares, los curas, las monjas, los maestros…, el Estado, en definitiva; y no seré yo el que desmienta que así era. Pero echo de menos películas e incluso documentales, en las que se hable o se denuncie, por ejemplo: ¿por qué no se produjo el debate sobre la legalidad o ilegalidad de la disolución de las Cortes a primeros de 1936, el cual era preceptivo si el mimo presidente disolvía dos veces las cámaras en la misma legislatura? ¿por qué no se realizó la II vuelta de las elecciones de febrero de 1936, obligatorio según la Constitución republicana cuando había mucha diferencia entre el número de votos y el de escaños? Ni una sola película española habla de la revolución de octubre de 1934; de la declaración de la república federal, cuando la segunda no lo fue nunca; del indulto a los golpistas de aquella época, apenas unos meses después de haber sido condenados; de la organización de unas olimpiadas —ya he hablado antes de ellas— que iban contra el orden mundial… En fin… Que no se pueden analizar tres años de guerra sin ver las causas o los motivos que nos llevaron a ella. Durante los últimos 40 años se nos ha representado a Franco como un militar que dio un golpe de Estado por maldad, en una república que era perfecta —nada más lejos de la realidad— Cuando los militares se sublevan en julio de 1936 la república ya llevaba al menos dos años muerta.  Si hiciéramos estos análisis llegaríamos a otras conclusiones; no por supuesto a justificar la guerra, pero sí a comprender que la iba a haber más temprano que tarde, bien ocasionada por el ejército, bien por la extrema izquierda que nunca respetó la república. Estas cosas tienen que hacerlas los profesionales y no los políticos.

¿Alguien cree a estas alturas de la feria que un historiador serio, un investigador, tacharía a don Juan de la Cierva de franquista o a los almirantes Churruca y Gravina? ¿Un investigador serio, a la vista de los decretos de Isabel l de Castilla (la católica), e incluso viendo cuál es la mayoría étnica en los países hispanohablantes, puede decir que los españoles cometimos genocidio en las Américas?… ¡Por favor!... Hemos dejado la historia, y la cultura en general, en manos de analfabetos con ínfulas y así nos va.

P.- Venda su libro ¿por qué hay que leer "Epitafio para un extraño"?

R.- Epitafio para un extraño hay que leerla porque es una novela corta y entretenida en la que además podemos aprender algo de nuestra historia, de nuestras costumbres…, de nosotros, al fin y al cabo.

P.- ¿Cómo está toreando al bichito?

R.- Bueno, de momento bien. Los de mi gremio fuimos de los primeros en ser vacunados y parece que eso lo ha contenido. Los confinamientos me han servido para ponerme al día de lecturas y escrituras, y eso lo contemplo como algo positivo.

P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?

R.- En invierno de 2022 saldrá a la venta una nueva novela: Solo ante su pasado. Una novela al más puro estilo negro, que es el que más me gusta. Tengo otra terminada que aún no sé si mandarla directamente a la editorial o algún premio, por todo el año próximo lo decidiré. En esta novela se mezclan los dos géneros: policíaco e histórico; y estoy trabajando en otra que se circunscribe más a lo histórico que a lo negro y es un recorrido por el siglo XX.