Rincón Literario de Paco Marín: "El primer caso de Unamuno"
TÍTULO: El primer caso de Unamuno
AUTOR: Luis García Jambrina
EDITA: Alfaguara (2024, enero) -negra-
Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 15 x 24 cm. Número de páginas: 288. PVP: 18,91 €. ISBN: 978-84-204-7676-6
Buen inicio de este año, 2024, con Miguel de Unamuno ejerciendo de detective. “El primer caso de Unamuno” encierra una intrépida y emocionante historia. La privatización de tierras agrarias y otras cuestiones obligan a los campesinos a emigrar.
La historia se centra en el pueblo salmantino de Boada, cuyos vecinos quieren emigrar a Argentina. Ramiro de Maeztu da a conocer la noticia en un artículo, cargando contra los vecinos. Miguel de Unamuno, indignado, responde con otro poniéndose al lado de los vecinos boadenses. Es muy posible, según estudios, que esta implicación de Unamuno le costase ser cesado en 1914 como rector de la Universidad de Salamanca.
Lectura dinámica, cada página te obliga a leer la siguiente porque, como apunta el autor: engancha, emociona y enseña. Quedamos, impacientes, a la espera de la próxima actuación de Unamuno.
«En el crudo diciembre de 1905, Enrique Maldonado, propietario de las tierras del municipio salamantino de Boada y cacique local, aparece brutalmente apuñalado en las afueras del pueblo. Los vecinos son los principales sospechosos de haberle dado muerte y Unamuno, que escribió un artículo incendiario para denunciar las condiciones de vida de los campesinos boadenses, decide investigar el crimen con la ayuda de Manuel Rivera, abogado defensor de los detenidos, y Teresa Maragall, una misteriosa anarquista.
Conforme vayan apareciendo nuevos cadáveres, el perfil público de Unamuno como intelectual de renombre y polémico rector de la Universidad de Salamanca se verá dividido entre sus valedores y sus detractores, y su carácter indomable se topará con el poder y sus insidias, dificultando las pesquisas y poniendo en peligro muchas vidas, entre ellas la suya».
Luis García Jambrina (Zamora, 1960) es doctor en Filología Hispánica y profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca, director de la revista ‘Cuadernos de la Cátedra Miguel de Unamuno’ y, desde 1999, director de los Encuentros de Escritores y Críticos de las Letras Españolas en Verines, año en que también recibió el Premio Fray Luis de León de Ensayo. Como novelista, se dio a conocer con “El manuscrito de piedra” (publicada en 2008 en Alfaguara), que fue galardonada con el prestigioso Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, de la que han aparecido cuarenta ediciones y ha sido traducida a varias lenguas. Esta obra marcó el inicio de una exitosa serie protagonizada por Fernando de Rojas como pesquisidor, de la que forman parte otras cinco novelas. También ha publicado “En tierra de lobos” (2013), “La sombra de otro” (2014), “Así en la guerra como en la paz” (2023) y el libro de relatos “Muertos S. A.” (2021). Junto a Manuel Menchón es autor del ensayo “La doble muerte de Unamuno” (2021). “El primer caso de Unamuno” es su última novela.
Dialogo distendido con Luis García Jambrina… Un placer…
P.- Por favor, presente a Luis García Jambrina.
R.- Me considero una especie de impostor, alguien que ocupa un lugar que no le corresponde, pero lo disimula muy bien. Dicho esto, puedo añadir que soy un profesor universitario vocacional, un escritor de ficción tardío pero entregado y el padre de una hija de la que me siento muy orgulloso.
P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace "El primer caso de Unamuno"?
R.- Nace de un empeño sostenido en el tiempo y de una incitación que me hicieron hace año y medio en la terraza de un bar. Unamuno siempre me pareció un gran personaje. He necesitado once novelas y dos libros de relatos para atreverme con él.
P.- ¿Quién ha diseñado la portada?
R.- El equipo de diseño de Penguin Random House. Es buenísima. Me encantó en cuanto la vi. Es de esas que te hacen guiños desde un escaparate o una mesa de novedades y no te puedes resistir.
P.- ¿Cómo se llevaban Ramiro de Maeztu y Unamuno?
R.- Depende de la época. Hubo un tiempo en que se llevaron bien y fueron amigos, pero luego se fueron distanciando y acabaron adoptando posturas contrarias.
P.- ¿Por qué llama tanto la atención y sigue de actualidad, en este siglo, Unamuno?
R.- Porque es un ejemplo de persona valiente, independiente e insobornable, para quien la verdad era lo primero, justo el tipo de persona que ahora tanto escasea. De ahí que esté cada día más vigente y sea más necesario que nunca.
P.- ¿Que tiene la ciudad de Salamanca, que tanto le engancha?
R.- Aún no lo sé, sigo tratando de averiguarlo. Yo soy de Zamora, que está a sesenta kilómetros, y en los años setenta era como un imán que tiraba de mí. En ella hay cosas que me apasionan y me fascinan y otras que detesto y aborrezco, cada vez más, como su turismo masivo.
P.- ¿Cuáles son sus géneros y autores favoritos?
R.- Depende del momento del día y de la estación del año. Soy omnívoro, leo de todo, desde poesía mística y ensayo filosófico hasta tebeos y almanaques, pero, desde adolescente, me incliné sobre todo por la novela negra y detectivesca. Y ahí sigo.
P.- Como lector, prefiere ¿libro electrónico, papel o audio libro?
R.- Papel, papel, papel. El papel tiene la ventaja de que, en caso necesario, con él puedes encender un fuego y hasta alimentarte o tirárselo a alguien a la cara.
P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?
R.- Son casi las doce. Miro hacia la mesilla de noche y veo muchos libros, tal vez demasiados, y no sé por cuál decidirme. Así que me quedaré dormido.
P.- Recomiende, por favor, un par de títulos.
R.- Dos antecedentes de la novela negra y detectivesca: “Edipo rey” y “La Celestina”.
P.- ¿Qué opinión le merece los festivales de novela negra?
R.- Me gustan por lo general porque son más divertidos que los de los otros géneros. Mi sueño es que en uno de ellos se cometa un asesinato. Pero somos gente pacífica; matamos tanto en la ficción que en la realidad lo único que queremos es conversar y pasarlo bien.
P.- ¿Qué manías tiene a la hora de escribir?
R.- Ninguna. Mi única manía es no tener manías, en eso soy muy maniático. Le tengo manía a las manías.
P.- Relate alguna curiosidad literaria personal que le haya ocurrido y no ha desvelado hasta ahora...si lo hubiere.
R.- Un día, al poco de publicar mi primera novela, regresaba a casa a eso de medianoche, y de repente un tipo mal encarado me gritó desde la otra acera: “¿Eres tú Jambrina?” Yo estaba a punto de decir que no y salir corriendo cuando el otro añadió: “Que sepas que tú eres el culpable de que a mis cincuenta años yo haya leído un libro”. Me puse tan contento que crucé la calle y le di un abrazo.
P.- Venda su libro ¿Por qué hay que leer "El primer caso de Unamuno"?
R.- Porque cumple con creces las tres es: engancha, emociona y enseña. Y porque está protagonizado por uno de los detectives más originales e interesantes de todos los tiempos, aunque esté mal que yo lo diga.
P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?
R.- A corto plazo, terminar de escribir mi séptimo “manuscrito” de la serie del pesquisidor Fernando de Rojas. Y luego: escribir el segundo caso de Unamuno.