"Es que los Cartagineses y Romanos"

José María García Hernández

"Es que los Cartagineses y Romanos"

 

Partiendo de la premisa de que este 2024 ha sido mi tercer año como festero en Carthagineses y Romanos, puede tener más sentido el escribir ahora lo que siento desde hace muchos años en relación a estas fiestas.

 

Desde joven he acudido asiduamente a CyR. Cuando se crearon las fiestas yo tenía 9 años.  Desde su creación son unas fiestas que permitieron integrarse a todas aquellas personas que quisieron hacerlo en su momento y que, hasta el día de hoy siguen sumando nuevos integrantes.

 

Tras esta pequeña introducción, vamos al meollo de la cuestión. ¿Soy el único que está harto de escuchar que las Fiestas de CyR son solamente para las personas que forman parte de una tropa o legión? ¿No estás cansado de oír que a los campamentos sólo pueden entrar los socios de tropas y legiones?

 

Siempre he pensado que las cartageneras y cartageneros tenemos lo que nos merecemos, pero en esta ocasión, tengo que rectificar y decir que no. En este caso, tenemos unas fiestas que no merecemos, porque, incluso aceptando que la crítica es necesaria y que seguramente hay que cambiar y mejorar muchas cosas,  es agotador estar escuchando continuamente a gente decir: “es que yo no voy a CyR porque solo hay peleas”; “es que tomar algo en «las casetas» es muy caro”; “ es que no puedo participar de los actos” “es que, es que…”.

 

Lo más gracioso e irónico, es que después, los cartageneros vamos a otras fiestas en ciudades o pueblos que simplemente son macrobotellones y entonces también te cansas de escuchar las habituales exclamaciones: “es que son increíbles”; “es que te lo pasas de P.M”.

 

Porque para los cartageneros y cartageneras lo nuestro no vale, pero lo más nimio y ordinario de cualquier otro lugar es la HOSTIA.

 

Por supuesto que si eres de una tropa o legión obtienes algo más, como convivencias con tus compañeros y los de otros grupos, algún descuento mínimo en alguna que otra consumición, acceso al aseo de tu tropa o legión (las que lo tienen, aunque la mayoría de las veces no lo usas porque hay cola y es más rápido ir a los del campamento), un lugar común donde guardar alguna pertenecía (casi exclusivamente partes del traje y complementos), etc. Pero esto es igual en todas las organizaciones, por ejemplo , las peñas de fútbol, que tienen descuentos en las entradas, desplazamientos, acceso a determinados eventos o un lugar asignado en el estadio, que el resto de personas no tienen por no estar inscritos ni pagar una cuota, pero puedes ir a ver y animar a tu equipo, puedes comprarte la camiseta y participar de la celebración.

 

Afortunadamente, con el avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, "las redes sociales", a nivel individual podemos difundir nuestras fiestas y lo relacionado con ellas. También podemos desmontar esas frases hechas y manidas con las que muchas personas tratan de desprestigiar una fiestas que por su rápido crecimiento, evolución y conocimiento en el exterior son dignas de estudio.

 

Desde mi humilde punto de vista, quiero agradecer a todas aquellas personas que desde el momento cero y a las que se han ido sumando, están remando en este gran barco llamado CyR y que  han conseguido involucrar a tantísima gente en un viaje apasionante a través de unos hechos históricos y documentados que, cabe recordar, son todos interpretados por personas anónimas de Tropas y Legiones, que no son actores y que durante meses trabajan mucho y muy duro para dar lo mejor de ellos en el escenario. Actos que en su gran mayoría son gratuitos, exceptuando algunos más multitudinarios en los que si quieres sentarte, como pasa en cualquier otro lugar, debes abonar un dinero por tu asiento.

 

Además de estos actos, a nivel individual las tropas y  legiones realizan otros en su campamento para disfrute de todo aquel que quiera participar de forma totalmente gratuita.

 

Desde aquí reto a que alguien me diga que por no ser festero, le han negado comer tarta o un pastel en el día de las Bodas de Aníbal e Himilce,  saborear unas migas en el feriae latino, zamparse unas pelotas con caldo en las Tropas de Himilcón o un chocolate en los Hoplitas, y así podría seguir escribiendo decenas y decenas de actividades y degustaciones.

 

¿Alguien puede decir que se le ha negado la entrada a algún campamento de una tropa o legión por no ser festero?

 

No lo puede decir, simplemente porque no es verdad.

 

Alguno de vosotros pensaréis que estoy intentando convenceros de que las fiestas deben gustarte y que en ellas debe participar todo el mundo. Nada más lejos de la realidad.

Por supuesto que estás en todo tu derecho de que no te gusten, que te moleste la música, los cortes de tráfico e incluso el color de la toga de un romano. A otros nos pasa igual con otras fiestas de la ciudad, y sin embargo,  no lo criticamos de forma destructiva ni difundiendo bulos, principalmente porque todas estas fiestas o actividades, además del disfrute de las personas que las viven,  generan un impacto económico en nuestro municipio.

 

Por todo lo dicho, quiero hacer un llamamiento desde aquí, para que, al igual que los “haters” de CyR propagan los bulos sobre trifulcas y navajazos, precios altos, privacidad en los campamentos, etc., y como ya dijo un expresidente del Gobierno de España, que cada uno haga lo que pueda desde donde pueda, comencemos a desmontar los bulos e invitemos a la gente a participar de las que sin duda son la Gran Fiesta del Mediterráneo.

 

José María García Hernández