Cibercompring. Navidades en noviembre
Hacen de nosotros lo que quieren. Estamos en noviembre y ya están haciéndonos consumir Navidad. Esta panda de ateos consumistas que sacan un mes antes a Papa Noel para endeudarnos, pero no van a misa ni de casualidad. Dicen que tienen ganas de Navidad. Ya. Lo que tienen es ganas de que tengamos ganas de Navidad, es decir de que gastemos. ¡Usted gaste, gaste!
Hay también campeonato de árboles de Navidad entre políticos, a ver quién la tiene mas larga; la conífera mas larga. El alcalde de Vigo anda embriagado, no sé si solo de emoción. Está extasiado ante el próximo misterio del Belén, digo ante “el árbol más iluminado de la historia”, dice. Pues muy bien, cada loco con su árbol y sus kilovatios municipales.
Navidad en noviembre es fraude porque aun no es ni adviento. Navidad en noviembre es lanzarse a comprar y se llama blackmierding y cibercompring. Está muy bien la libertad de mercado, pero hacen de nosotros lo que quieren. Compre hoy y pague en seis meses, a partir de febrero o junio, ¿quién se acuerda ahora de junio? ¡Usted, gaste, gaste! Pague sin dinero, pague con una tarjeta de plástico, o desde el móvil con la tarjeta dentro, tecleando su password, con su moderno pin de seguridad, con su superclave de veintisiete dígitos, mayúscula, minúscula, esdrújula, asterisco y caracteres de todo tipo, a prueba de todo menos de mis mismas ganas de comprar. Eso sí, ante todo seguridad y no se ensucie las manos en vil metal, no sea cutre sacando billetes del cajero, o pagando un café con monedas, pudiendo pagar con el móvil o comprar sin parar por ordenador. Sea navideño, hombre, gaste lotería, no sea usted un desconsiderado tipo raro.
En el pueblo de mi padre, todos los martes hay mercado en la plaza desde hace décadas; ahora tendrán imagino blacktuesdaymarket que es más pichi. Y hoy aproveche el Cibermonday no se corte, compre hoy y ya se verá cómo se paga. Pero eso sí: ¡cuidado con el ciberfraude!, su bondadoso banco le ha avisado. Su banco le advierte de que no le roben el dinero, pues solo ellos mismos están autorizados a robárselo.
Usted, gaste, gaste, que ya es Navidad antes que nunca: ¡veinticinco de noviembre, fum, fum, fum! Usted gaste, que rule el casino: Les jeux sont faits, rien ne va plus.
Juan M. Uriarte