PENSANDO EN VOZ ALTA: EXTRAÑA SEMANA

Paco Marín

PENSANDO EN VOZ ALTA

EXTRAÑA SEMANA

La pasada semana, sin duda, ha sido un periodo de tiempo que quedará en la historia de España y en la mente de todos nosotros. Pienso que ni Alfred Hitchcock hubiese podido realizar una película con lo acontecido después de las elecciones municipales y autonómicas celebradas el domingo 28 de mayo.

Por supuesto que aún hay gente que no cree lo que ha pasado y achaca los resultados a una mano diabólica, por supuesto, “extrema derecha extrema”. Piensan que los votantes no tienen criterio y que ellos no se merecían perder; aún se siguen creyendo los “hijos de la polla roja”. El vuelco electoral ha sido inesperado, intuyo, para unos y para otros. Todos pensaban que iban a ganar. Todos decían en sus mítines y reuniones “cuando gobernemos, haremos…”, y se han quedado en eso. ¿Es que no piensan que en todo juego unos ganan, otros pierden y a veces empatan?

Lo inesperado, para muchos de nosotros, son la novedades y sorpresas que han aparecido encima del tapete: políticos que se retiran de la primera línea, partidos que desaparecen, gente que todavía se frota los ojos, en fin “cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras”.

En efecto: “cosas veredes…”. Hemos visto cosas como la convocatoria de elecciones generales el 23 de julio, en pleno verano. Hemos visto como miembros del congreso y del senado, perdón exmiembros, aplaudían a rabiar al presidente de gobierno que ha sido y es responsable de los muchos fracasos y responsable de dejarlos, de momento, en la calle. Hemos oídos en múltiples declaraciones el desprecio hacia el votante, como si fuésemos marionetas manejadas por…, vaya usted a saber.

Hay en todo esto, algo que me llama la atención (posiblemente peque de inocente o ignorante), me explico: Elecciones en verano, mes de julio, y las voces y protestas son millonarias porque todo el mundo, al parecer, está de vacaciones fuera de su ciudad o pueblo. Esto me hace reflexionar profundamente, porque todo el mundo, simultáneamente, declara que no llega a final de mes. No sé. El problema es que te llamen para formar parte de una mesa electoral. Desde aquí propongo a la Junta Electoral Central una “media” solución: ¿Por qué no piden voluntarios para ocupar los cargos en dichas mesas? Igual así se cubren y no hay problemas, pues votar se puede votar por correo.

Nos esperan siete semanas siete muy entretenidas, hasta el 23 de julio, y posiblemente otras siete hasta la composición del nuevo gobierno. Con “suerte” en plena semana de ‘Cartagena Negra’.

Para mi todo es alucinante. Me imagino qué, para muchos de ustedes, también. Todo lo que está ocurriendo puede compararse con un pequeño problema que hace 10 años planteé y lo traigo de nuevo. Pues la solución a las dudas y al resultado de este ejercicio depende del ángulo que compartamos. Ahí va: «Tres amigos van a cenar. Piden la cuenta y el camarero les dice que son 30 €. Cada uno pone 10 €, pero le dicen que les haga una rebaja. Consulta con el dueño, el empleado, y este le dice que les devuelva 5 €.

De vuelta piensa que 5 € no es divisible por 3. Con lo que se queda con 2 € y devuelve 3 € a los amigos.

Con esta devolución cada uno ha pagado 10 – 1 = 9 €. En total 27 €. Pero 27 + 2 (que se ha quedado el camarero) = 29 €. ¿Dónde está el euro que falta?». Espero sugerencias en esta extraña semana.