PENSANDO EN VOZ ALTA: PENDIENTES ESTAMOS

PENSANDO EN VOZ ALTA

PENDIENTES ESTAMOS

Pendientes estamos, o no, de celebrar nuevas elecciones en la murciana región. Parece ser que evitarlas quiere el Sr. López Miras ofreciendo a VOX, puestos en la mesa de la Asamblea y algún puesto en el Senado más no en el Gobierno regional.

Pendientes estamos, o no, de volver a celebrar nuevas elecciones en la española patria. No entiendo nada. Sólo veo que cada uno, aún habiendo perdido o no alcanzando el mínimo exigido, quiere gobernar -¿qué se esconde tras la gobernanza para querer seguir cabalgando en ella?-. Gobernar, aunque sea con el apoyo del partido de Puigdemont (residente aún en Bélgica). El que uno gane las elecciones y el otro las pierda da lo mismo pues el asunto está en tener apoyos externos -dadivados me imagino- para superar los externos apoyos del otro. Mucho me temo que la pareja Pedro-Yolanda, Yolanda-Pedro tiene más posibilidades de gobernar que la otra de Alberto-Santiago, Santiago-Alberto. Si no ocurre de aqueste modo habrá que convocar nuevas elecciones -¿para qué? Si caeremos en la misma fosa, con toda seguridad- muy posiblemente en el mes de diciembre: propongo el domingo 24.

Esta forma de gobernar -o mejor, formar gobierno- unión de un partido con otros varios, en una Monarquía parlamentaria como la nuestra, se ampara en el punto 3 del artículo primero de la Constitución, Título preliminar -los gobiernos se logran con mayoría de votos en el Congreso. Es decir, logrando embastar una mayoría de partidos.

Es muy curioso que después de las elecciones municipales y autonómicas hayan subido en votos, Partido Popular y Partido Socialista -poco, pero ha subido- y haya bajado, por ejemplo, VOX que tan presente estuvo en ellas. ¿Qué ha podido pasar? ¿Qué han negado la violencia machista y el cambio climático? ¿Qué han atacado a las mujeres, al feminismo, al colectivo LGTBI y a los migrantes? ¿Planteo de censura y pin parental? ¿Amenazas con destrucción de derechos y libertades conquistadas? Pendientes estamos.

Pendientes estamos y quedamos de la nada fácil decisión del rey.