PENSANDO EN VOZ ALTA: UN LUNES MÁS

Paco Marín

PENSANDO EN VOZ ALTA

 

UN LUNES MÁS

 

He de confesarles que los domingos, por la tarde, me entra un ligero nerviosismo interior que se acentúa la mañana del lunes cuando he de acabar de redactar mi columna. Bien es cierto que nadie me obliga a redactarla, pero es una disciplina que me impuse hace unos nueve años y así pienso seguir tanto en cuanto que tenga fuerza mental y haya temas que comentar. Temas que comentar siempre hay, más no siempre me apetece referirme a ellos. Ultimamente, por ejemplo, se han lanzado al aire cuestiones como: prostitución, amnistía, tortilla de patatas, hora de cierre bares y restaurantes…por ejemplo. Voy a opinar brevemente sobre cada uno de ellos.

 

En estos días ha aparecido en los distintos medios un titular que, más o menos, dice: “El PSOE presentará un proyecto de ley para abolir la prostitución en España”. Opino que, por muchos proyectos de ley sobre el particular, jamás desaparecerá dicha actividad. Irá a peor, pues todo lo prohibido es manejado por mentes difíciles de catalogar. Yo lo que haría sería todo lo contrario: la legalizaría. Me explico:  Estoy hablando de la prostitución como un trabajo desarrollado libremente, no me refiero ni a la trata de blancas ni a ningún tipo de esclavitud. De hecho, hay una asociación de mujeres, “Hetaria”, que defiende que «la prostitución es un trabajo como otro cualquiera y que se trata de que la mujer acceda a esta profesión con libertad». Dejemos la doble moral, tan típica en España, no nos llevemos las manos a la cabeza al leer cuestiones como la que estoy desarrollando. La nula capacidad intelectual, de la gran mayoría de los políticos, unida a una alta ración de hipocresía y al desprecio a la libertad de las personas, lleva a culpabilizar al cliente con la excusa demagógica de que ‘su dinero es la causa de la explotación’. Tengamos en cuenta lo siguiente: Una prostituta es simplemente una persona que intercambia voluntariamente servicios sexuales a cambio de dinero. La clave está en la palabra voluntariamente, conllevando las siguientes consideraciones… La cooperación se basa en el contrato, en donde cada parte le entrega voluntariamente una cosa a alguien. Existe una simetría, posición de igualdad, no hay niveles ni subordinación y, por último, no menos importante, cada uno de los participantes persigue sus propios fines.

 

La prostituta presta unos servicios a cambio de dinero y/o de otros bienes y servicios. Lo que molesta a muchos es que se realice el servicio a cambio de dinero. Pero, con dinero o sin dinero, si el servicio es voluntario puede ser totalmente legítimo y si no viola los derechos de nadie ¿quién puede prohibir un acuerdo voluntario y libre entre dos personas? Por otro lado, habría un perfecto control sanitario y, algo no menos importante, un control económico y de impuestos como en cualquier trabajo.

 

Avanzo. Amnistía. Si la amnistía es “lo mejor de lo mejor” ¿por qué no existe desde siempre? ¿Tan ciegos hemos estado hasta que este grupo de políticos “chupimamis” han llegado para abrirnos los ojos? No sé por qué nos toman, al pueblo llano en general, por tontos o imbéciles. Los que se manifiestan en contra, elementos socialistas incluidos, son incultos y no tienen las altas consideraciones mentales y académicas de aquellos que por siete votos son capaces de decir blanco y negro al mismo tiempo. Increíble.

 

Me ha llamado la atención, perdonen mi ignorancia, que exista el día, ¡otro más!, de la tortilla de patatas. Pero lo que más me ha impresionado es la dura lucha dialéctica sobre hacerla con o sin cebolla. Me imagino que cada uno la hará como le salga de las mientes. Yo para liarla un poco más le añadiría un poco de chorizo, porque no unos taquitos de jamón…se me ocurre. De verdad con o sin cebolla la tortilla de patatas es un pincho ¡divino!

 

Termino. Cierre de bares y restaurantes. Dicho horario de apertura y cierre está regido y regulado por los distintos ayuntamientos. Estos días he estado oyendo a cierta ministra hablar sobre el tema. Qué pasa, ¿va a tener regulación desde el (des)gobierno central? Opino que eso es imposible por las variadas circunstancias de situación, climáticas y empresariales de los pueblos y ciudades españolas. No nos quieran emparentar con ciertos países europeos cuando son dichos países los que quieren parecerse a nosotros.

 

En otro momento pensaré en la “koldoesfera”.

 

Desde aquí pienso en las 193 víctimas del 11 de marzo de 2004. Descansen en paz y que jamás vuelva a ocurrir.

 

Aquí está, con mayor o menor acierto, “pensando en voz alta” un lunes más.