“El proyecto federal” por Ramón Galindo

Y con esto poco a poco, como tanto gusta últimamente al morador de Moncloa, rememorando el pasado y removiendo viejas tumbas, -como en el asedio del Alcazar de Toledo- de una guerra que ya debería estar olvidad, bastión icónico de la resistencia de los Nacionales. Ahora lo han trasladado a la capital y siguen acosando Madrid con las mismas intenciones que antaño, esta vez con otro tipo de artillería que ellos saben manejar muy bien, la manipulación informativa. Es verdad que aunque con más o menos acertadas y hasta posiblemente tardías y confusas decisiones, los de Ayuso ya habían doblegado la curva, e incluso con menos incidencias que proporcionalmente en otras ciudades y comunidades gobernadas por socialistas otras formaciones, como podemos ver hoy en los informativos de hoy donde el titular es el colapso de la atención primaria en Barcelona.

No me gusta aportar muchos datos, menos estos tiempos que corren que han surgido tantos estadistas y estadísticos que aportar tan los suyos particulares, -"atezanados" o no- aunque desgraciadamente tengamos que jugar con los que de tan dudosa veracidad el gobierno nos aporta, empezando por el número de muertos. ¿Pero como se puede saber los verdaderamente positivos? No es lo mismo según donde y el número de pruebas que se hagan y ni mucho menos es lo mismo según el porcentaje relativo a habitantes, -sin contar con los test que a veces compra el gobierno-, y el número de plazas de UCIs. Y con este berenjenal juegan estos aprendices de estadistas y estadisticos, algunos de ellos, como Adriana Lastra, a la sazón portavoz de PSOE, y en cuya ficha de diputada del Congreso figura: "no incluye estudios algunos".

Y así continúa el plan Sánchez-Iglesias, que conecta con la idea federal iniciada por Zapatero -muy amigo de Maduro-, cuyo compromiso adquirido con los nacionalistas debe comenzar, al igual que en Venezuela, por una nueva constitución a medida de los intereses secesionistas cuyo traje del actual pacto constitucional ya se les ha quedado muy pequeño y necesitan otro nuevo hecho a medida.

Para ello, se han marcado como principal objetivo deslegitimar la actual Carta Magna haciendo ver que se basa en una falsa transición heredera del franquismo. Y como segundo pero también necesario para ellos, anular o eliminar la figura del Rey, para pasar de la monarquía parlamentaria al estado federal.

Es por ello tanto bombo y platillo de la ley de memoria "histérica" que tanto discrimina a unos muertos de otros y que no es más que un intento mediático de resucitar viejos fantasmas, algunos inexistentes y otros que tanto en uno y otro bando aún pululan por la mente de tan ineptos y ruinosos dirigentes. Por eso no es casualidad la inhumación de Franco, ni el rumor de la destrucción de la Cruz de Cuelgamuros.

Pero menos casualidad es el acoso a D. Juan Carlos y su voluntaria pero forzada salida de España y menos casualidad es el intento del doblacamisas de Rufián (tampoco le constan estudios) de mezclar a Franco con D. Felipe, aunque Rufián, otro "desbachillerado" tampoco sabe de la misa la mitad, pues son Sanchez, Puigdemont, Junqueras, Torra, Ortuzar, Urkullu y Otegui, con la colaboración especial y nexo de unión de todos ellos de Iglesias, los padres de la criatura que gestan en sus entrañas, para tratar de alcanzar el estatus de nuevos salvadores de sus patrias.

Y a todo esto el PP a por uvas. Sí es verdad que intervenciones en el Congreso como el de Ana Vazquez, diputada popular por Orense son de corte brillante, pero no sólo de discursos vive el hombre, y aún así que Ana tenga cuidado que más que un ascenso dentro del partido, no le vayan a dar un "cayetanazo" y la dejen en el banquillo, que allí el que se mueve no sale en la foto, pues en el PP de Casado, los equipos no cuentan, no vaya a ser el diablo que lo ensombrezcan, y debe ser por ello que algún tirón de riendas se debe haber llevado Teodoro García, al que le han anulado su natural desparpajo y ahora sólo lee tarjetitas. Por lo que a los españoles ya sólo nos va quedando una opción si queremos seguir siendo españoles y gozar y disfrutar de nuestra historia, costumbres y tradiciones.

Y como de costumbre dominical, en perjuicio de mi salud pero a la vuestra, enciendo el puro de los domingos, que aderezado con los aromas del café, combino con este pensamiento y lo tecleo en el móvil, con la única excusa de enviar un fuerte y virtual abrazo a amigos y familiares.

Ramón Galindo.