PENSANDO EN VOZ ALTA: FERIA DEL LIBRO EN CARTAGENA
PENSANDO EN VOZ ALTA
FERIA DEL LIBRO EN CARTAGENA
Mi amor a los libros, autores, editoriales y promotores varios, me lleva a escribir, una vez más, sobre la feria del libro.
Entre los días 20 y 23 de este mes de octubre, que llega a su fin, se celebró, si no me equivoco, la vigésimo novena feria del libro en Cartagena. Feria que despertó después de 13 años en estado de coma. Celebrada en la Plaza de España con una acogida, por parte del público, extraordinaria. Quien esto escribe ocupó junto con su equipo una caseta dedicada a promover el festival de literatura negra, policiaca y de misterio de nombre, como no, “Cartagena Negra”. Muchos fueron los lectores, autores y editores con los que pude departir e intercambiar ideas. Lógicamente, cada cual tenía su opinión y particular imagen sobre la situación, distribución de casetas y actos previstos. De todo lo oído y hablado me atrevo a desarrollar unos breves pensamientos sobre lo que, creo, debe ser y aportar una feria del libro.
Un aspecto muy relevante de las ferias es su capacidad para constituir, en si misma, una actividad cultural, una forma de pasar el tiempo solo o acompañado. Los visitantes asisten a una feria del libro con una actitud positiva porque la decisión de visitarla es autónoma, sin ningún tipo de obligatoriedad ni presión exterior. La posibilidad de estar ante multitud de libros simultáneamente es fascinante para el visitante, y más aún para acceder a ciertos libros muy específicos. Son muchas y variadas las razones que llevan a los visitantes a acudir a una feria del libro como su ubicación cercana, la posibilidad de adquirir los libros con descuento, la posibilidad de tener un contacto directo con los escritores presentes en la feria y la posibilidad de participar en el programa cultural que acompaña a la misma. Pero hay que tener presente que, pienso, el principal motivo del ser de una feria del libro es la promoción de la lectura.
La promoción de la lectura es una práctica social dirigida a transformar positivamente las maneras de percibir, sentir, valorar, imaginar, usar, compartir y concebir la lectura como construcción sociocultural. Desde esta perspectiva, la promoción de la lectura relaciona al hombre con la lectura (Morales, 2005 - Consideraciones pedagógicas para la promoción de la lectura dentro y fuera de la escuela-). La promoción de la lectura implica todas aquellas actividades que propician, ayudan, impulsan y motivan un comportamiento lector favorable, o en algunos casos más intenso del que se acostumbraba. Promover la lectura es introducir a los niños, adolescentes y adultos a una mayor familiaridad y naturalidad en el acercamiento a los textos escritos. Es transmitir pasiones, curiosidades; es ofrecerles la idea de queentre toda la literatura disponible, entre todo el conjunto de lo escrito, habrá alguna obra que sabrá decirles algo a ellos en particular. Es proponer al lector múltiples ocasiones de encuentros y de hallazgos (Petit, 1999 - Nuevos acercamientos a los jóvenes y a la lectura-).
Los sujetos de una feria del libro —escritores, lectores, editores, libreros, distribuidores— son actores sociales que tienen un papel en la valorización y en la creación de una conciencia sobre el valor social del libro y de la lectura.
Además de un espacio de difusión y comercialización, la feria del libro debeorientarse, fundamentalmente, reitero a la promoción de la lectura y su formación en sus diversos soportes. En ese sentido, su programación debe enfocar una atención redoblada a ofrecer ambientes que promuevan el contacto directo con los libros y la creación de situaciones lúdicas, gozosas y pedagógicas para la formación de lectores.
La feria del libro es un espacio de, sobre todo,promoción de la lectura, de valorización de la literatura y del conocimiento, de acceso al libro y de formación de lectores y promotores de lectura como vía principal para lograr el desarrollo personal y comunitario.
El comité organizador de la feria, con el apoyo de los sectores público y privado debe hacer el esfuerzo para constituir la plataforma socio-institucional que garantice la difusión de conocimiento, el libro y la lectura en la población durante los días de la feria.
Todo lo anteriormente expuesto, de una forma u otra, se ha conseguido en la Feria del Libro de Cartagena y desde estas modestas líneas animo a celebrar el próximo año la trigésima edición.