PENSANDO EN VOZ ALTA: PENSANDO CON ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO (II)

PENSANDO EN VOZ ALTA

PENSANDO CON ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO (II)

Esta semana continuamos pensando con García-Trevijano. En esta ocasión plasmamos negro sobre blanco una serie de PROPUESTAS POLÍTICAS.

Comenzamos planteando la Separación de los poderes del Estado.

La separación de poderes como garantía del sistema democrático ya fue planteada por Locke y Montesquieu. Se trata del problema constitucional más clásico. Consiste en asegurar la separación entre el poder legislativo y el ejecutivo, y mantener la independencia respecto a ambos del poder judicial. De este modo, se confía la vigilancia de los tres poderes entre ellos mismos. Cada uno vigilará y controlará los excesos de los otros para impedir, por propia ambición, que alguno de ellos predomine sobre los demás. Ésta es la base del sistema presidencialista de gobierno. La independencia del poder judicial se consigue por la elección de los órganos pertinentes por y entre los jueces. La independencia de los poderes ejecutivo y legislativo se consigue por medio de elecciones separadas para ambos, sin la utilización de listas de partido (abiertas o cerradas) y con candidaturas uninominales por distritos.

Poder Ejecutivo.

El poder ejecutivo es una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado. Consiste en dictar y hacer cumplir las leyes. En la República Constitucional, el poder ejecutivo recaería en el presidente de la República, que sería jefe de Estado y de Gobierno.

Para que el poder ejecutivo del Estado esté separado de los demás poderes, los candidatos deben acceder a él mediante elecciones diferentes a las llevadas a cabo para elegir al legislativo. La circunscripción electoral sería una, la nación española, y el candidato investido como presidente de la República debería haber ganado por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario. Los candidatos independientes o de partidos sin representación parlamentaria, habrían de presentar un aval de entre diez mil o quince mil firmas; los partidos con representación, en cambio, tendrían la garantía de los votos que los han llevado hasta allí. La campaña electoral sería gratuita, sin que ningún candidato pudiera hacer uso de más presupuesto que el establecido por ley. En ningún momento el poder ejecutivo podría hacer uso de los decretos ley.

«Aquí se habla de República. Evidentemente vivimos en una Monarquía; pero el sistema de elección se podría aplicar en la elección de nuestros representantes y presidente de gobierno».

Poder Judicial.

El poder judicial es aquel poder del Estado que, de conformidad al ordenamiento jurídico, es el encargado de administrar justicia en la sociedad, mediante la aplicación de las normas jurídicas en la resolución de conflictos. Por "Poder", en el sentido de poder público, se entiende a la organización, institución o conjunto de órganos del Estado que, en el caso del poder judicial, son los órganos judiciales o jurisdiccionales: juzgados y tribunales, que ejercen la potestad jurisdiccional, que suele gozar de imparcialidad y autonomía.

Para que el poder judicial del Estado esté separado de los demás poderes, éste ha de ser elegido por los partícipes activos del mundo judicial: magistrados, jueces, fiscales, secretarios judiciales, oficiales de juzgados y tribunales, médicos forenses, peritos judiciales, ujieres, agentes ejecutivos, procuradores, abogados en activo, catedráticos de Derecho, etc. Los candidatos presentados aspirarían a presidir el Consejo de Justicia; su único requisito sería poseer veinte años de experiencia en la judicatura. El magistrado elegido designaría libremente a los consejeros integrados en el Consejo de Justicia, que sería el órgano máximo del poder judicial. El Tribunal Supremo, cuya presidencia dependería del Consejo de Justicia, crearía una Sala de loConstitucional, por lo que el Tribunal Constitucional desaparecería. Desde primera instancia se podría poner en duda lo constitucional de cualquier ley, la cual se elevaría inmediatamente a la Sala de lo Constitucional. El Ministerio de Justiciadesaparecería.

Poder Legislativo.

Se denomina poder legislativo a una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado, que consiste en la aprobación de normas con rango de ley. En una democracia, el poder legislativo elabora y modifica las leyes existentes de acuerdo con la opinión de los ciudadanos. Su función específica es la aprobación de las leyes y, generalmente, está a cargo de un cuerpo deliberativo -congreso, parlamento o asamblea de representantes-.

El poder legislativo del Estado recaería en una única Cámara de Representantes, compuesta por los diputados salidos de las elecciones llevadas a cabo en los diferentes distritos electorales. Cada distrito electoral habría de tener el mismo número de habitantes, cerca de los cien mil, y el sistema que se pondría en marcha sería el sistema mayoritario con candidaturas uninominales. Cada partido político -y cada agrupación independiente-, con el aval de mil firmas, presentaría un candidato -y su suplente-, que saldría elegido por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario. El diputado elegido representaría en la Cámara de Representantes a su circunscripción -a todos los habitantes de la misma, independientemente de que le hayan votado o no-, que le pagaría el sueldo y frente a la que debería rendir cuentas de cada una de sus decisiones. La Cámara de Representantes representaría la voluntad política de los electores. Así pues, este organismo legislativo tendría como objetivo proponer las leyes del país o, cuando menos, decidir sobre lo que debe ser objeto de la acción legisladora; pero, en ningún caso, la facultad sancionadora, que correspondería a la Nación.