Efemérides de Juan Manzanares García del 21 de julio

Efemérides de Juan Manzanares García del 21 de julio

21 JULIO

La frase de hoy.

La poesía no quiere adeptos, quiere amantes.

FEDERICO GARCÍA LORCA

Personaje del santoral del día.

DANIEL PROFETA

El libro de Daniel es una obra llena de misterios, no precisamente misterios divinos, sino literarios e históricos, que ofrecen a los doctos materia de largos estudios, de múltiples hipótesis, sin que hasta el presente se haya llegado a soluciones claras. Hay, pues, en el libro dos partes, una histórica y la otra profética; la primera, que nos ofrece en Daniel y sus compañeros otros tantos modelos de la fidelidad a la Ley, y la segunda, que en diversas visiones de Daniel nos anuncia la próxima venida del Mesías. En las dos se contiene todo cuanto podemos saber de la vida de Daniel.

La introducción histórica del libro de Daniel nos presenta a cuatro jóvenes celosos de la observancia de la Ley. El rey quiere aumentar el personal de su corte con algunos jóvenes de los deportados de Judá. Y el jefe del personal de palacio recibe orden de tratarlos de modo que resulten unos buenos mozos. Además, deben ser instruidos en la sabiduría caldea, de suerte que nada les falte para que hagan en la corte un papel lucido. Llegado el tiempo de su presentación al rey, éste los encontró muy de su agrado, por encima de todos los de su clase.

Pronto llega el momento de la prueba. El rey tiene una visión, pero se le olvida su contenido. Sólo una cosa retiene, el hecho de la visión y que ésta debe ser muy importante. El monarca hace venir a todos los sabios de la corte. Pero en el caso presente, la ciencia caldea, tan famosa en el mundo antiguo, se declara impotente para resolver el problema. Al fin se presenta Daniel, uno de los cuatro jóvenes hebreos, el cual empieza por excusar la ignorancia de sus compañeros y confesar que la ciencia de la profecía es un don de Dios. Luego trae a la memoria de Nabucodonosor el sueño olvidado y a la vez le declara su sentido. Es el sueño de la estatua, que concuerda con las visiones que luego vendrán. En todas aparece la sucesión de los imperios que aparecerán en Oriente: el caldeo, representado por el mismo Nabucodonosor; el persa, el macedonio y el seléucida o sirio, fuerte, porque será el perseguidor del pueblo escogido, pero débil por las divisiones y guerras civiles, que acabarán con él. Finalmente vendrá el reino que no será destruido jamás y que no pasará a otro pueblo, y permanecerá para siempre.

Un segundo episodio nos lo ofrece la loca pretensión del rey, que quiere ser adorado en una estatua colosal. En medio del inmenso campo de Dura se levanta la estatua: todos los vasallos de Nabucodonosor se postran ante ella; sólo se niegan a rendirle adoración los tres compañeros de Daniel. La negativa vendrá a constituir un crimen de lesa majestad, que sólo se expía con la muerte. Pero entonces aparece el milagro. En medio del fuego un ángel protege a los tres jóvenes y se hace patente el poder del Dios verdadero. Resultado final: que Nabucodonosor, que antes quería ser adorado como dios, ahora se rinde con toda su corte a reconocer al Dios de Israel, y más todavía: que todo hombre que hable mal del Dios de aquellos jóvenes será descuartizado y su casa convertida en un muladar. Resultado del episodio: la glorificación de Dios por el rey y la de sus fieles siervos, entre los cuales no aparece Daniel, pero que, sin duda, está oculto en la escena.

El largo reinado de Nabucodonosor terminó, y va a terminar también el reino de Babilonia bajo el cetro de un príncipe llamado Baltasar. La crónica babilónica nos cuenta cómo fue ocupada la gran ciudad, sin derramar una gota de sangre, por el ejército de los persas. La crónica no se mete en más detalles. Pero el profeta nos cuenta el banquete suntuoso y hasta sacrílego de Baltasar y de su corte, y las tres palabras misteriosas que aparecieron escritas en la pared. Como en casos anteriores, acude la ciencia caldea a descifrar aquellas palabras misteriosas, pero tiene que confesar su impotencia. Entonces se presenta Daniel, a quien se revelan los secretos de Dios, y éste de plano declara el misterio, que aquella misma noche se cumplirá; aunque todavía queda lugar para la glorificación de Daniel y en Daniel la del Dios verdadero, que le revela sus secretos.

El imperio pasa de los caldeos a los persas o, a Darío, rey de los medos, lo que constituye uno de los problemas más difíciles que presenta el libro de Daniel. Este, vino a ser en el nuevo imperio uno de los personajes más altos de la jerarquía imperial. Que esto despertara envidias nada tiene de particular, teniendo en cuenta, sobre todo, que Daniel era extraño a la raza imperante. El modo empleado para perderle es de lo más singular. Los enemigos de Daniel proponen al rey Darío la publicación de un decreto en que se prohíbe hacer petición alguna a hombre o dios, fuera del rey Darío. Y sólo Daniel no respeta tal decreto, pues, según su costumbre, continúa haciendo su oración a Dios tres veces al día. El rey se ve forzado a condenar a Daniel al foso de los leones, los cuales le respetan, dando lugar a que el rey glorifique a Daniel como a siervo de Dios y por un decreto ordene que todos en su reino teman al Dios de Daniel. Los acusadores de Daniel fueron arrojados al foso de los leones y devorados por éstos.

El autor, más que la vida de Daniel, lo que se propone es la glorificación de Dios por los reyes de Caldea y de Persia. Y esta glorificación, más que de la realidad histórica de las cosas que se cuentan, recibe su fuerza de la autoridad del profeta que nos lo cuenta, el cual sería un profeta apocalíptico, a juicio de muchos. Del juicio que sobre este problema se forme dependerá la historia del profeta Daniel.

EFEMÉRIDES DEL 21 DE JULIO

©Juan Manzanares García

-1598. Con motivo de hallarse el pósito sin existencia de harinas y encontrándose en el puerto 12 galeras y estar esperando otras 11, el Ayuntamiento manda al regidor Luis de Molina para que vaya a Murcia a comprar harinas con que atender la apremiante necesidad de la ciudad.

-1601. Considerando que el muelle de Cartagena que sirve para el tráfico de carga y descarga es pequeño e insuficiente, el Ayuntamiento acuerda que se construya otro más capaz, encomendado la obra al "maestro de hacer muelles", maese Bartolomé Genovés, que se encuentra en la ciudad.

Asimismo, y teniendo en cuenta los excesivos calores que en Cartagena hacen por estas épocas y que la experiencia ha demostrado que el beber con nieve produce salud, el Ayuntamiento acuerda que se haga un pozo donde se recoja nieve para el verano en la Sierra de Espuña y de allí se vaya trayendo para su venta a precio moderado.

-1618. Entra hoy en la ciudad un individuo llamado Don Diego de la Rocha, quien trae comisión real para cobrar las rentas de carros y almotaraces del año 1612, que estaban pendientes de liquidar. Su presencia despierta grandes recelos en la ciudad, ya que sus antecesores siempre habían abusado de sus prebendas.

-1636. Es nombrado Regidor del Ayuntamiento de Cartagena, Don Juan Carlos Tacón. 

-1681. A las once de la noche, entra en el puerto una galera de la República de Génova, y alarmados los guardas de la bocana, encienden hogueras y hacen tocar a rebato la campana del Castillo sin que nadie acudiera al puerto.

Enterado el rey de este hecho, manifestó su preocupación por la indefensión de la ciudad cuando no se hacía caso de las señales de alarma.

-1820. Se vacuna a todo el pueblo de la Palma de Cartagena, contra la viruela.

-1873. Las Cortes aprueban un Decreto por el cual se declaran piratas los barcos anclados en el puerto de Cartagena y que se han adherido al levantamiento Cantonal. 

-1875. El vicario general castrense del Departamento marítimo, Vicente Alcayde y Alcayde toma posesión de la Iglesia de Santo Domingo como parroquia castrense.

-1880. Es ascendido a Teniente de Navío, Isaac Peral y Caballero.

-1906. Se funda en Cartagena la Asociación de la Prensa, bajo la presidencia del director del diario "El Eco" Don Obdulio Moncada Calderón que fue alcalde accidental de Cartagena. 

-1916. La familia del teniente de navío Don Isaac Peral, dona solemnemente al Museo Naval de Madrid, el sable del inventor que hoy día se custodia en el Museo Naval de Cartagena.

-1993. Carthagineses y Romanos. Se inscribe en el Registro de Asociaciones la Tropa Cartaginesa, TROPA LANCEROS HOPLITAS LIBIOS, siendo su primera presidenta María Rosario Juaneda Zaragoza.

Estas efemérides se podrán escuchar a partir de las 12,20 en el programa Hoy por Hoy Cartagena de Radio Cartagena Cadena Ser  (91.8 FM y 1.602 OM) y por Internet en la siguiente dirección: play.cadenaser.com/emisora/radio_cartagena/