El Rincón Literario de Paco Marín: “No hay luz bajo la nieve“
TÍTULO: No hay luz bajo la nieve
AUTOR: Jordi Llobregat
EDITA: Destino (2019)
Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 13,5 x 23 cm. Número de páginas: 552. PVP: 20,50 €. ISBN: 978-84-233-5602-7
Si El secreto de Vesalio, personalmente, me reveló a un AUTOR, con mayúsculas, No hay luz bajo la nieve ha ratificado, reafirmado… y todo lo que a ustedes se les ocurra… a Jordi Llobregat como escritor a seguir de cerca.
Su prosa se reafirma clara y diáfana, su estilo directo nos aleja de un “posible” aburrimiento… No hay luz bajo la nieve es de esas historias que te tienen en vilo, y no quieres dejar, hasta que llegas a su última frase. Lo tiene todo lo que un lector puede demandar: Aventura, intriga, misterio, personajes singulares, paisaje y entorno peculiares, aprendemos historia, nos movemos por las llamadas ‘colonias industriales’, seguimos el paso de antiguos judío
Un hombre desnudo y maniatado, con los párpados cosidos con un alambre, ha sido encontrado sumergido en las aguas heladas de una piscina, durante las obras de la estación de esquí Vall de Beau en el Pirineo: la infraestructura más emblemática de la candidatura hispano-francesa para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.
La subinspectora de homicidios Álex Serra y el teniente de policía francés Jean Cassel serán los encargados de la investigación. Después de un tiempo apartada del cuerpo por un grave incidente en el que Serra disparó a un compañero, sus superiores la envían a las montañas a investigar el caso. Serra creció en un pequeño pueblo de la zona, al otro lado del valle. Nadie como ella conoce aquel lugar.
Con su regreso, se reencuentra con todo aquello que creía haber dejado atrás: una montaña inmisericorde, un entorno opresivo dominado por los secretos y los recuerdos de un pasado que todavía no ha superado. Ahora, además, un asesino inteligente e implacable la pondrá a prueba.
Este será solo el primero de una serie de crímenes que tienen que ver con una historia oculta durante décadas. Solo quien la conozca podrá resolver el caso y dar con el misterioso criminal.
Mientras tanto, la tormenta de nieve más devastadora de los últimos veinte años está a punto de desencadenarse.
Reitero mi admiración por la forma de redactar y contar de Jordi Llobregat… más, añado, en No hay luz bajo la nieve las 150 últimas páginas son una auténtica maravilla en la manera de redondear una historia que te engancha desde la primera página.
Jordi Llobregat (Valencia, 1971) soñó con ser escritor a la edad de doce años tras ver la película Le magnifique, con Jean-Paul Belmondo y Jacqueline Bisset. Ha escrito numerosos relatos publicados en varias antologías, es el autor de la novela El secreto de Vesalio(Destino, 2015), traducida a diecinueve idiomas y vendida a más de cuarenta países. Es creador y director de Valencia Negra, festival internacional de género negro, codirector del festival Torrent Histórica y del ciclo de encuentros culturales XATS en la Fundación Bancaja. Escribe la columna cultural Atasco en la mesita de noche en el diario Las Provincias y colabora con varios medios especializados. Pertenece al grupo literario El cuaderno rojo.
Una delicia conversar con Jordi Llobregat… Gracias…
P.- Por favor, si no le importa, presente a Jordi Llobregat.
R.- Ups. Vamos a ver… Jordi Llobregat es un tipo poliédrico, hablador, amigo de sus amigos. En general, afable y de sonrisa fácil. En ocasiones, insoportable. Tiene muchos sueños que cumplir y lucha cada día por conservar el niño que lleva dentro. Por todo eso y algunos motivos más, fantasea constantemente con escribir la mejor historia posible.
P.- ¿Se ha sentido, en alguna forma, presionado por el éxito de El secreto de Vesalio al escribir No hay luz bajo la nieve?
R.- Sin duda. Todo lo que ocurrió y sigue ocurriendo con El Secreto de Vesalio tiene también un precio: me siento responsable. Cada momento, mientras escribía No hay luz bajo la nieve pensaba si conseguiría, por lo menos, satisfacer del mismo modo a todos y cada uno de mis lectores. Odio defraudar a nadie y eso es una gran presión. Por fortuna, se aprende a lidiar con ello y puede transformarse en la mayor de las motivaciones.
P.- ¿Cuando, como y por qué nace No hay luz bajo la nieve?
R.- Nace durante unas vacaciones de verano que paso en los Pirineos. Durante quince días, acompañado de mi familia, visitamos colonias industriales abandonadas, conventos y ermitas perdidas, recorrimos senderos de montaña entre bosques y buscamos infructuosamente bunkers de la Línea P. Todo empezó cuando me topé con una fotografía en un antiguo seminario. Retrataba a unos jóvenes seminaristas a principio de siglo XX. Las expresiones de sus caras y sus gestos me volaron la cabeza y desbocaron mi imaginación.
P.- ¿Cuál ha sido su base documental? ¿El título es suyo o impuesto por la editorial?
R.- Mi documentación es siempre muy amplia pues, como es habitual en lo que escribo, trato temas de lo más diverso. En este caso, tuve que documentarme de la historia de las colonias industriales, el mundo de los seminarios, el Pirineo y su naturaleza, la huida de los judíos por la frontera española, la Divina Comedia, la vida de Dante, los estados de pánico y ansiedad, la porfiria… y un largo etcétera. Suelo ocupar igual o más tiempo en documentarme que en escribir. Es la base de lo que voy a contar y es fundamental para conseguir que el lector se traslade desde su sofá, cama o donde sea que lea a otra existencia completamente diferente.
El título es mío. Sufro mucho (y también mi editora) decidiendo el título de mis novelas. Es como ponerle el nombre a tu hijo, pero, no antes de que nazca, como es habitual, si no, tras conocerlo con profundidad, lo que hace que ningún “nombre” se ajuste del todo bien. Hasta que apuestas por uno y, finalmente, todo encaja.
P.- Una curiosidad: ¿Qué le aporta la lectura de los clásicos? y ¿Dante, en concreto?
R.- La lectura de los clásicos me aporta calma, también añoranza y, en algunos casos, perplejidad y también impaciencia, sobre todo cuando los comparo con lecturas de escritores contemporáneos. Es una forma de volver a ciertos orígenes. De recordar. De volver a casa.
Dante, en concreto, ha sido todo un descubrimiento. Leyendo la Divina Comedia, lo imaginaba con la pluma en el aire sobre el papel y pensando: “ahora voy a meter a este y se va a enterar”. Sin embargo, de Dante me sugiere mucho más su obra Vita Nuova, por el significado personal que tiene.
P.- Es sensación mía o ha querido jugar con distintos géneros literarios en esta novela.
R.- Es una sensación acertada. En mi rol de lector, como al resto del mundo, lo que verdaderamente busco es cualquier historia bien escrita, independientemente a qué género pertenezca. Simplemente, disfruto de ello. Eso es lo que busco también como escritor y si la historia con la que trabajo pide pincelazos de uno u otro género lo aplico sin problemas. No me limito de ningún modo. Eso hace que use los géneros o, mejor dicho, sus estructuras y reglas interna de la manera que considero mejor.
P.- Pasado/presente, presente/pasado ¿Cómo pesa el pasado en el presente?
R.- Todo. Somos lo que somos por aquello que hemos vivido o creído vivir (también por lo no vivido, pero eso es otro asunto). Nuestro pasado determina nuestra forma de ser, pensar y actuar. En algunos casos, el pasado es una enorme losa en nuestra existencia presente. En ocasiones, tenemos asuntos pendientes, por resolver, que, por mucho que avance tu vida y queramos alejarnos, vuelven una y otra vez. Eso es lo que más me interesa: el efecto (en ocasiones, devastador) que puede tener el pasado en nuestra vida.
P.- ¿Tendremos más historias de Álex Serra? ¿Qué son, exactamente, las colonias industriales?
R.- En cierto modo, depende de la aceptación de la novela y si los lectores muestran interés por Álex. Por el momento, estoy recibiendo mensajes encantadores al respecto. Independientemente de ello, debo decir que Álex es un personaje que me encanta. Tiene mucha profundidad y no he terminado de explorarlo. Desde luego, si por míes, habrá más historias de Álex.
Una colonia industrial es un complejo de edificaciones compuesto por una gran fábrica, las viviendas de los trabajadores y todo aquello que pudieran necesitar: comercios, escuela, banco o iglesia…, haciéndoles autosuficientes y, al mismo tiempo, aislándoles del exterior, con todo lo que significa. Se desarrollaron, sobre todo, en las cuencas de los ríos Ter y Llobregat desde finales del siglo XIX hasta los años setenta del XX. Durante mucho tiempo, fue un modelo ideal para el capital y la explotación laboral. Es, por supuesto, un espacio de gran interés literario. Pero lo que me pareció más atractivo es lo desconocido que resulta este fenómeno para mucha gente.
P.- ¿Tiene pensado escribir temas distintos a la "novela negra"?
R.- Aunque de momento voy a estar rondando el género, me apetece mucho escribir un libro de viajes. Me encanta viajar. Admiro mucho a escritores como Leguineche, Antón, Leigh Fermor, Reverte, Theroux… Si, un día escribiré un libro de viajes. También me gustaría escribir algo de literatura infantil. Muchos de los grandes autores que aprecio escribieron en su día algún libro infantil. Es un género increíblemente difícil. Y quizás, más adelante, me adentraré en otras cosas, pero, ya veremos. Todo seguirá, de todos modos, el mismo patrón de búsqueda: contar la mejor historia posible.
P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?
R.- Ahora mismo, estoy leyendo Cuchillo de Jo Nesbo. Sin embargo, en la mesita de noche suelo tener varias novelas, cómics, ensayos… y, entre todos esos libros, siempre hay un ejemplar de los cuentos de Roald Dahl.
P.- Venda su novela ¿por qué hay que leer No hay luz bajo la nieve?
R.- Podría decirles que con esta novela disfrutarán de una aventura con personajes fascinantes y un entorno único, que podrán conocer qué era una colonia industrial o vivir, junto a uno de los protagonistas, la huida de los judíos a través de las montañas… Sin embargo, considero que es más importante la siguiente razón: si quieren sentir esa sensación tan maravillosa de estar todo el día pensando en llegar a casa para disponer de unos minutos y coger la novela, deben leer No hay luz bajo la nieve.
P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?
R.- Sobrevivir a la promoción. Leer. Disfrutar de mi familia. Leer otra vez. Disfrutar de los diversos clubs de lectura que tengo comprometidos y que van surgiendo como esporas maravillosas. Y escribir. El año próximo debo tener muy avanzada, o casi terminada, la siguiente novela.