Rincón Literario de Paco Marín: “Deuda de sangre”

Rincón Literario de Paco Marín: “Deuda de sangre”

TÍTULO:     Deuda de sangre

AUTOR:      Ismael Orcero Marín

EDITA:       Master Distancia SA (2022, noviembre)

Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 15 x 21 cm. Número de páginas: 188. PVP: 13,95 €. ISBN: 978-84-09-46418-0

“Deuda de sangre” es una historia, para mí, difícil de enmarcarla en un género concreto: ¿fantástica? sí; ¿”Algo policiaca”? sí, ¿misterio? también. Por qué no, terror, realismo mágico. En fín que cada lector la clasifique según le dicten las emociones que le vayan surgiendo.

Dos protagonistas centrales, rodeados de otros muchos, Andrés, que fue capitán del ejército; y su hijo Juan que lo acompaña a lo largo y ancho de la narración.

Treinta y ocho capítulos cortos pero vibrantes e intensos que te obligan a leer sin parar y prestando mucha atención en los saltos que da entre pasado y presente. Tiene Ismael la habilidad de hacer que el lector lea, poco menos que, con los cinco sentidos.

Lo dicho, novela corta pero muy intensa. Quedo eternamente agradecido a Ismael Orcero Marín por hacernos este regalo  

«Colmillón, el hijo de María la de los Sapos, aquel niño con espinazo de jabalí que acabó siendo un ogro, le arrebató la vida a Adela después de violarla. Dicen que ahora está en la cara sur de la sierra, donde las minas de hierro, y que se emparentó a la fuerza con los gitanos que viven allí, después de que se encamase con la hermana de uno de ellos.

Dicen que a Colmillón no se le puede matar, pero Andrés y su hijo han ido hasta esa cara de la sierra para comprobarlo. Se enfrentarán a forajidos, brujos y a la intemperie de aquella tierra salvaje donde las leyes que la rigen son diferentes a las de los hombres. Sin embargo, pase lo que pase, seguirán adelante, les puede el luto por una hija y por una hermana. Les puede la obligación de saldar la deuda de sangre».

Ismael Orcero Marín (Cartagena, 1978) actualmente reside en Molina de Segura.  Trabaja como ingeniero técnico naval y es autor del libro de cuentos “El fin del mundo”(2018), de la novela juvenil “Historias de una ciudad inundada” (2018) y de las novelas “El tesoro de Jacinto Montiel” (2019) y “Los soldados del Cielo” (2022).

También ha publicado el libro de memorias “Teatro Fantasma” (2021), con el que resulto finalista del XIX Premio Setenil al mejor libro de cuentos publicado en España.

Un auténtico placer departir con Ismael Orcero Marín…Le deseamos todo lo mejor…Gracias…

P.- Por favor presente a Ismael OrceroMarín. 

R.- Pues esta es de las difíciles. Uno no se puede presentar como alguien en concreto porque es muchas cosas a la vez. Aunque lo voy a intentar: nací hace cuarenta y cinco años en Cartagena y soy un ingeniero que ha intentado compartir esa faceta con la de escritor. Y, de momento, no me va mal.  Ahora vivo en Molina de Segura y ahí me reparto entre otras facetas, como la de padre y marido. En esas no me va mal tampoco, aunque son más complicadas.

P.- ¿Desde cuándo escribe y por qué? 

R.- Escribo desde hace muchos años, aunque empecé a tomármelo más o menos en serio en la Universidad. Por aquella época fue cuando me presenté a algún premio, con más o menos fortuna, quedando finalista de algunos e incluso siendo ganador de otros. También empecé a buscar la forma de publicar y encontré la revista literaria Fábula, donde tuve la suerte de que me publicasen un par de relatos. Muchos años después, sobre 2017, decidí que debía intentar publicar en alguna editorial y, desde entonces, he publicado seis libros, a la espera de un séptimo.

Con respecto a la segunda pregunta, diré que escribo porque desde siempre he sido lector y, de tantas historias que uno se mete en el cuerpo, en su interior, acaban naciendo las propias. Es muy típico decir esto, pero uno escribe lo que le habría gustado leer y creo que ese ha sido mi caso.

P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace "Deuda de sangre"? 

R.- La novela nace de un cuento que escribí los días previos al nacimiento de mi hijo. Un cuento de apenas mil palabras, en el que dos cazadores iban en busca de una bestia para matarla. Lo escribí como un ejercicio de estilo y en los días posteriores, cuando regresamos del hospital, me había decidido a escribir una nueva novela, basándome en la tradición mágica española. Sin embargo, después de unos días tecleando, la historia no terminaba de funcionar. Entre otras cosas porque la que había iniciado con ese cuento, que había sido un simple ejercicio, me venía a la mente una y otra vez. A los pocos días, ya tenía una idea más o menos desarrollada de cómo le habría ido a esos dos cazadores. Así que abandoné la novela que estaba escribiendo y en los meses siguientes me volqué en "Deuda de Sangre".

P.- ¿Hay base documental o todo es producto de su imaginación? 

R.- No, es todo inventado. A diferencia de otras cosas que he escrito, en las que me he documentado o en las que he incluido rasgos de gente conocida para mis personajes, aquí decidí construir todo un mundo desde la imaginación. En los meses en los que escribí la novela, estaba de permiso de paternidad y pasé varias horas en casa con mi hijo. Fuera había una pandemia e imagino que, ante el miedo por haber traído al mundo a un niño con ese panorama, necesitaba encontrar un refugio en el que perderme, para ausentarme de todo el ruido que estaba generando el virus.

P.- ¿Cómo un ingeniero, persona de ciencia, acaba enredado por las letras? 

R.- Pues a lo mejor debería hacerme la pregunta al revés. ¿Cómo acaba un escritor haciéndose ingeniero?  Después de tantas lecturas, varios libros escritos y algunos publicados, la literatura es lo que me apasiona. La ciencia es lo que me pone la comida en el plato. Y con lo que me gusta comer, con los derechos de autor de mis libros, no tendría ni para una marinera. Así que uno se comporta como un superhéroe. Durante el día, en un ámbito público, uno se dedica a una profesión durante ocho horas, para después, en un ámbito más privado, trabajar sobre aquello que le hace inmensamente feliz.

P.- "Deuda de sangre" es muy cinematográfica. ¿Alguna propuesta? 

R.- Una de las ambiciones que siempre tuve como autor era la de escribir un western. En cierta manera, la novela es eso. Es una narración situada en la frontera, como esas historias de colonos que se enfrentaban a los indios o esos spaghetti western que se rodaron en Almería. Cuando escribía la novela, tenía varias películas en la cabeza. Creo que algunos escenarios podrían haber servido para rodar algunas escenas de la Trilogía del dólar de Sergio Leone.

P.- ¿Tiene un referente literario? 

R.- Pues soy un gran admirador de la literatura sudamericana. Es lo que más leo. Ricardo Piglia, Juan Rulfo, Mariana Enríquez, Carlos Gardini, García Márquez, José Donoso... Y hace poco descubrí a Feiling, un autor argentino que sólo escribió tres novelas, pero que son una maravilla.

P.- ¿Cuáles son sus géneros y autores favoritos? 

R.- Pues desde siempre he estado muy enredado en la literatura fantástica, como se ha ido practicando desde Sudamérica y más recientemente en España, de la mano de Muñoz Rengel o Ángel Olgoso, entre otros. No obstante, procuro leer de todo porque mi propia obra ha ido transformándose también. Así que además de por evasión, leo muchos libros como material de estudio, para ver qué hacen otros y cómo lo hacen. Muchas veces los recursos de un género pueden solucionar muchos problemas en otro.

P.- Como lector, prefiere ¿libro electrónico, papel o audio libro? ¿Qué está leyendo ahora mismo? 

R.- Soy de papel, con todos los problemas que esto trae. Problemas de sostenibilidad y problemas en el propio hogar. Uno cada vez va guardando más libros y no sabe qué hacer con ellos. Ahora mismo estoy leyendo un libro de cuentos Rock Springs, de Richard Ford. Me está pareciendo impresionante.

P.- Recomiende, por favor, un par de títulos. 

R.- Un autor que me gusta mucho es Julio Llamazares y creo que en Deuda de Sangre se ve su influencia. Cuando escribí la novela, me encontraba leyendo Luna de lobos, una de sus novelas más famosas, y creo que es una buena introducción a su obra para quien no la conozca. El otro título que me gustaría recomendar es El obsceno pájaro de la nochede José Donoso. Creo que no he vuelto a tener una impresión igual con una novela. Es tan potente todo lo se narra en ese libro que te absorbe por completo.

P.- ¿Qué manías tiene a la hora de escribir? 

R.- La única manía que tengo es que siempre escribo el primer borrador a mano y después voy puliendo con el ordenador. Eso tiene sus ventajas, pero también tiene el inconveniente de que tardo demasiado en escribir una novela o un libro de cuentos. Hay gente que en dos meses tiene un borrador de su novela. Yo, en cambio, necesito el doble.

P.- ¿Cómo ve el panorama literario regional? 

R.- Creo que estamos en un buen momento en cuanto a autores y editoriales se refiere. Yo empecé en Boria Ediciones, que ha sido uno de los proyectos más interesantes del panorama regional. Por otro lado, van surgiendo nuevos autores, cada vez más interesantes y que tienen el respaldo de eventos como la Feria del libro de Murcia o el festival Cartagena Negra. Así que creo que poco a poco hemos ido dejando atrás esa región del "Murcia, qué hermosa eres" y cada vez hay mejores propuestas culturales.

P.- Relate alguna curiosidad literaria personal que le haya ocurrido y no ha desvelado hasta ahora...si la hubiere. 

R.- Antes hablaba de los premios a los que me presenté de joven. Quedé un par de veces finalista de un Mola Joven, un premio del Ayuntamiento de Molina de Segura para jóvenes creadores. Veinte años después, he sido finalista del Premio Setenil, el premio más importante que hay en España en lo que se refiere al cuento y que organiza el mismo ayuntamiento. De alguna forma, siento que, como escritor, se ha cerrado un ciclo. Es como si en esta ciudad hubiera alcanzado mi madurez como autor.

P.- Venda su libro ¿por qué hay que leer "Deuda de sangre"

R.- Les gustará a los que les guste el western, el terror, el realismo mágico o la novela costumbrista. Y también les gustará a los que les guste la literatura porque mi intención ha sido la de escribir una novela, ante todo, literaria. Todo está ahí, así que es un libro para todos los públicos.

P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son? 

R.- Pues lo más inmediato es una novela que aparece en el horizonte y que se titula Penitencia. Se trata de una novela negra con la que debuto en el género, de la mano de Cosecha Negra Ediciones. Y es algo que me hace mucha ilusión, puesto que entrar en un género, que no era el habitual para mí, supuso todo un reto.