Montanaro: EL ORDEN Y EL CAOS, EL CAOS JUSTIFICA EL ORDEN

Andrés Hernández
Andrés Hernández
Montanaro: EL ORDEN Y EL CAOS, EL CAOS JUSTIFICA EL ORDEN

EL ORDEN Y EL CAOS, EL CAOS JUSTIFICA EL ORDEN

“Es igualmente peligroso dar una espada a un loco que el poder a un depravado”, Pitágoras.

La situación sufrida en la Comunidad Valencia y en Castilla-La Mancha, Cataluña, Andalucía e incluso Murcia estas semanas impone competencias que le corresponden a Pedro Sánchez en exclusiva como presidente del gobierno, le guste o no, según dispone el artículo 4.3 de la Ley 36/2015 de 28 de septiembre, de Seguridad Nacional. Lo contrario y estamos a un suspiro de una denuncia, es dejación de funciones que quizás sea con dolo y punible.

Vivimos en un Estado de mentiras, el Rey es un cero a la izquierda en este complicado “establishment” español o un selectivo grupo de poder establecido, una exclusiva clase dominante y el sistema impuesto, una suerte de autocracia ajena a las urnas, pero tiene coraje y no parece Borbón, pero está despreciado e ignorado por este gobierno que ha destrozado la Constitución del 78 y gobierna en una pseudo dictadura gracias a lo peor de España. Comunistas, terroristas y golpistas a los que da concesiones “inconstitucionales” para mantenerse en el “Poder”, sin que nadie haga nada por evitarlo, y ya, lo del gobierno, despreciando a las víctimas y utilizándolas es de juzgado de guardia y además son hechos tangibles. ¿Y si fuera este nuevo Estado, el del Rey, el que presentara una denuncia judicial contra el gobierno por dejación de responsabilidades? Sería una locura, pero en este caso no de Sánchez y su gobierno, y todos tienen derechos a pasar líneas rojas, no solo Sánchez para apoltronarse.

Ya hablé de la politización de las Fuerzas Armadas por parte del ejecutivo, seleccionando quirúrgicamente al mando apropiado, despreciando al que para la Robles era inapropiado y haciendo que el actual se pleigue a los designios del gobierno haciendo del honor una utopía. Utopía solo salvada por el Coronel Pérez de los Cobos, Coronel del cual deben tomar ejemplo muchos generales en activo.

 Una cuestión de nobleza y honor. Cuando un miserable con cargo y lo peor, con mando, entiéndase la condición de miserable como, un canalla, ruin, despreciable, perverso, abyecto, vil y su opuesto o antónimo es la nobleza, la honradez y la honestidad, tenemos una contingencia. Casualmente son cualidades de la Guardia Civil y curiosamente son las cualidades destacadas de un hombre de honor, del Coronel Pérez de los Cobos, tal honor y tal generosidad y solidaridad que solo una persona noble puede ostentar y es capaz de renunciar a despojar del empleo de General de Brigada a tres ex compañeros, con perdón, quizás y solo quizás, sería el momento de que el ruin y miserable lo ascendiera a General, solo por la lección de nobleza y valentía que le ha dado el Coronel, ilustración a un juez sin ejercicio, pero también sin dignidad y sin valentía, todo lo que le sobra al Coronel.

Y ahora el Caos provocado por inacción para imponer el orden. El juego del miserable Stratego, o mejor, el de Circadians, “Orden en el Caos”, una antigua estratagema dictatorial. El caos y el orden, ¿qué orden tomamos como modelo?, no soy yo solo el que lo piensa, lo comentaba en un programa de televisión la directora de opinión en Diario 16+ y parece que estamos abyectos, están fomentando desde el gobierno el “caos”, están manipulando la opinión pública, además, con campañas de desinformación y ataque, con dossiers o manuales de actuación, y todo con dinero público, deniegan la operativa en seguridad y la ayuda, las ayudas son engañosas como todo lo que hace un gobierno trilero, nadie puede fiarse, la mitad son préstamos a devolver, la otra son préstamos encubiertos, lo ha dicho el ministro del ramo,  avisan las víctimas del terremoto de Lorca, ojo a la mentira, adelantos encubierto y víctimas embargadas, en lugar de devolver en 3 meses, se haría en 5 años…, ¿se ha expresado mal por la radio el ministro? pero tendrían líquido… y a la vez, un chantaje para aprobar los Presupuestos. Ya sabemos que estos no dan nada y se lo quedan todo ellos para sus amigos. Mira también “La Palma”, ya no engañan a nadie, roban y de esta desgracia sacan tajada segura, y no lo ocultan. Siembran, utilizan y provocan si pueden el Caos para imponer el Orden, su orden autoritario.

“Los pensamientos, emociones y conductas, no se experimentan en forma aislada, sino que se superponen significativamente” (Galarza, 2014). Lo percibimos del mundo exterior interactúa con nuestro mundo interior. El pensamiento racional es el que utiliza la lógica y es acertado, nos sirven para alcanzar nuestras metas, objetivos y producen emociones como el interés y la alegría. El pensamiento irracional nos relaciona con lo catastrófico, lo pesimista e imaginario. No se utiliza el razonamiento y sus consecuencias son autodestructivas, está contra la felicidad del ser humano, son ilógicos, poco coherentes y producen emociones como la ira, el enojo y el miedo

El juego de la vida es caos y orden, al orden lo entendemos como el funcionamiento correcto de algo y la armonía en las relaciones. El caos es impredecible. Sanchez y el ajedrez donde hay un elemento que se encuentra presente desde el principio, agón, que no es otro que la rivalidad honorable según los griegos, derivada principal de la transición del 78, en el Ajedrez los jugadores luchan por hacerse con el control estratégico del tablero con el objetivo de matar al rey enemigo. Esta lid crea emociones irracionales que hacen sentir miedo y preocupación. Por otra parte, hay jugadores con más templanza que no se dejan llevar por instintos irracionales, usan la lógica y analizan el juego para poder alcanzar su objetivo.

 Orden y caos. el juego, la vida actual, las reglas que mencionan en el Congreso, no puede funcionar sin orden, se necesitan reglas, pero es imprescindible que todos estén dispuestos a acatarlas, así se serena la convivencia entre todos y demanda que se razone y se respete. Así, cuando se interactúa de manera consonante, mientras se respetan las reglas, existe orden dentro del juego democrático, pero en cuanto intentan apartarse, tanto las reglas como los protagonistas se dejan llevar por la irracionalidad y se alejan del objetivo con respeto y orden, entonces se transforma todo en caos.

Han sacado y está promulgado con evidencias desde el gobierno/PSOE hasta una guía de despropósitos para atacar la verdad con la mentira, bulos y fango, dos incógnitas de una ecuación despejadas que nos llevan directamente a Sánchez y al PSOE, inherente a este gobierno la mentira para crear el caos y luego implantar el orden, su orden, que puede ser hasta un movimiento político y recesivo feroz de Estado...

Así, con la milicia sometida en extremo y a los designios del gobierno en una crisis nacional, dominio y hasta la humillación transitada. Pero todo dependerá del agobio de la corrupción socialista y hasta donde llegue dentro de este gobierno y no es liviano el asunto, es muy grande la estrategia en Valencia, es el caos manifestado en los medios y la negación y limitación de la ayuda, no tiene más sentido que imponer su orden.

Esa manipulación informativa y esa adhesión de medios que se han convertido en pseudo medios y ahí, están los subvencionados y apesebrados siguiendo la guía desinformativa, el fango y el bulo que representa la Moncloa, que son los que hacen esta labor para imponer el Orden sobre el Caos, aprovechando las desgracias, los desastres, aprovechando en su beneficio la muerte, el alma en pena de las víctimas. Lo hicieron con Lorca, lo hicieron con la pandemia. Veremos maniobras escondidas en la seguridad y la ayuda a Valencia. Y la mutiladora cuchilla del ataque a la libertad de expresión. Ojo, caos y orden impuesto.

Lo de Valencia es achacable al socialista Puig, no hizo nada, la transición zurda ha traído el caos, independiente de la ineptitud del gobierno valenciano. El plan de Aznar para evitar inundaciones fue derogado por Zapatero. en el año 2001 el Gobierno de Aznar creó el Plan Hidrológico Nacional, que incluía la construcción de una presa en Cheste que evitar las riadas en hasta 16 ayuntamientos valencianos, todas víctimas hoy, la presa debería regular los caudales procedentes de la cuenca alta de los barrancos del Poyo, la Saleta y el Pozalet creando un embalse con una capacidad mayor. Más tarde, en julio de 2004 se anunció la creación de dicha presa, pero el Gobierno de Zapatero la descartó debido al alto coste “socioeconómico”. El proyecto se anuló y también las infraestructuras para distribuir el agua en diferentes cuencas del país, solidaridad socialista...

No es nada nuevo que el Barranco del Poyo, categorizado históricamente como área de potencial riesgo de inundación. La cuenca de la rambla del Poyo se encuentra entre los ríos Turia y Júcar tiene su desembocadura en la Albufera y no en el mar Mediterráneo.

El Caos y el Orden Circadiano, si es científicamente un ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas, extrapolado al juego se basa en el control de áreas, competitivo y de confrontación con facciones altamente asimétricas, muros. Cada facción tiene líderes y atributos distintos, los cuales se pueden mejorar o profundizar y actualizar. Tienen su propia condición de victoria personal. Esto se suma a la condición de victoria global de controlar todas las reliquias importantes o instituciones.

Así, los jugadores investigarán, construirán edificios y recolectarán recursos. También reclutarán y moverán unidades, todo en un esfuerzo por capturar las Antiguas Reliquias, controlar Regiones vitales para su estrategia y ganar suficiente Fama para conseguir la victoria. ¿Sánchismo? Curiosamente las acciones en el orden sobre el caos se resuelven de arriba a abajo. La fase de selección de acciones, el valor que le damos a las mismas y el orden en el que se resuelven importa mucho. En el ficticio juego descubrir que ayuda a mejorar la efectividad es importante, construir relatos con distintos efectos, recolectar inquietudes y adeptos para ganar poder reclutar permanentemente adictos a la secta, adoctrinar tropas y crear héroes desee la villanía, son acciones de combate dónde se ganan intereses. A medida que se avanza en el juego se hace más fácil que se cumpla al ser cada vez más tensas. Se gana por controlarlo todo. Así, lo vemos con EEUU y la victoria de Trump, son los mismos que cuestionan la verdad si no es la suya, la razón y la ciencia en favor de sus emociones “woke” o progresistas y su justicia, ahora se quejan de que su tiranía no triunfe en las urnas y la otra tiranía sea más influyente con efecto dominó. Pero es lógico que lo hagan porque viven alimentando el miedo entre la gente, lo vemos en prensa, en la televisión y en bulos zurdos, histéricos, propio de sociedades enfermas como la española, víctima del exhibicionismo de la intimidad y también del relato apocalíptico y dogmático contar al, ultraderecha inexistente a pesar de los apesebrados que se jactan de ella, la cultura y la educación, un pozo de analfabetos históricos que no de juventud analfabeta, esa que ha cogido una pala y un legón, esa que como una marea resentida y frustrada se ha tirado a la calle, esa hará justicia en las urnas.

La unidad de una sociedad es la fuerza más temida por los líderes que no hacen su trabajo y eso ha pasado en Valencia, a Sánchez y a Mazón a pesar de haber querido contaminar al Rey, este ha salido indemne por su valentía, aunque no valga para nada. Estamos asistiendo a sucesos que exceden el entendimiento y la razón. Hoy se imponen las soluciones más inmediatas que tardías a una devastación, no al juego miserable de la ideología política. ¿Se han puesto los recursos disponibles de inmediato? No y seguimos tardando, esto también ha sido un revulsivo para otros aspectos sociales como la discriminación del pueblo español por el gobierno ante la inmigración descontrolada con más recursos disponibles, la seguridad dónde precisamente no han silfo según ABC y fuentes policiales víctimas de la DANA los delincuentes, además de la tardanza de fuerzas de seguridad protegiendo las zonas afectadas hasta la fecha. Llegará el momento dónde, las responsabilidades no SE podrán escamotear, ni el gobierno valenciano y el de España, y habrá denuncias y juicios, nos merecemos más dignidad los españoles en nuestros políticos que han demostrado otra vez, ser la deficiencia, el mala enfermedad de este país, desperdician nuestros impuestos en chiringuitos y ahora hay que ser solidario y fraguar con donaciones particulares y de empresas la supervivencia de las víctimas y al gobierno no le da vergüenza, es más sacara tajado, al tiempo.

El riesgo está en las consecuencias del discurso sectario, de la extorsión y la amenaza, el apocalipsis que condiciona, lo hacen con las relaciones, el peligro «ultra» pero de derechas la ultraizquierda que asesina como son los terroristas de ETA y los golpistas de la CUP y demás descerebrados catalanes son buenos, y claro, todos los colectivos victimizados por sexo o raza, preeminente, desarrollado de forma convulsiva y arbitraria. El sanchismo es la versión española del ‘wokismo’ de los progres de la mística y "estimulada" iglesia de los últimos días terrenales.

 Vivimos en una sociedad con dos raseros, uno inventado al gusto, artificial y superficial, construido por los gobernantes y con los medios apesebrados, con guía de trabajo y de resistencia, distante del otro, la realidad, la vida cotidiana de una sociedad preocupada por su sistema económico, su supervivencia y su seguridad.

Como se reitera en los medios esta semana ante el abuso de protagonismo patológico y de sanatorio del presidente. “Estoy bien”, ¿a quién le importa? El sanchismo es la versión española del fracaso de la izquierda social mundial, del fracaso de Venezuela, del de Cuba, y hoy del de Harris.

“Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que nadie crea en nada. Un pueblo que ya no distingue entre la verdad y la mentira no puede distinguir entre el bien y el mal: un pueblo privado del poder de pensar" —Hannah Arendt. No cabe duda de que han conseguido todos, todos en política, que nadie crea en ellos, pero si creemos en nosotros.

Andrés Hernández Martínez