Montanaro: EL SÁNCHEZ DE MAQUIAVELO, EL PRÍNCIPE SIN CORONA

Andrés Hernández
Andrés Hernández
Montanaro: EL SÁNCHEZ DE MAQUIAVELO, EL PRÍNCIPE SIN CORONA

EL SÁNCHEZ DE MAQUIAVELO, EL PRÍNCIPE SIN CORONA

El príncipe, de Nicolás Maquiavelo, constituye un importante aporte a la política moderna. Contradice la tradición del pensamiento político antiguo, hablamos del siglo XVI cuando la política se esconde por la abstracción de gobiernos y ciudades quiméricas, como ahora. Maquiavelo establece que el ejercicio real de la política implica situaciones reales con hombres y pueblos reales, cuyas conductas, decisiones y acciones, no responden a la moral ni a la ética, ni al respeto, sino a las leyes del poder.

La importancia de este tratado muestra la forma en que frecuentemente el ejercicio del poder contradice y obvia los preceptos morales, un prólogo al manual de resistencia sanchista. El príncipe es la obra que da origen al término “maquiavélico”, utilizado con cierta carga despectiva para condenar prácticas inmorales o malévolas, esta es una obra de gran valor por su conocimiento de la psique humana, el sentido común y el pensamiento pragmático, pero también usada para ilegítimos fines por espurias almas. Maquiavelo tiene la necesidad de explicar cuáles son los métodos más eficaces para fundar un Estado, hacerse con el poder o mantenerlo, ajeno a las consideraciones morales o religiosas destacando una serie de rasgos esenciales como la “manipulación” para alcanzar los fines. La “tenacidad” y la astucia para esquivar obstáculos. Sobre todo, “la inmoralidad” que debe estar por encima del bien y el mal. “El Ingenio y la carencia de escrúpulos” y claro, ser un experto en el “engaño”. Así, y no lo digo yo, sino Maquiavelo, este primitivo manual de resistencia supone la exposición de un conjunto de estrategias que debe seguir todo aquel gobernante que desee alcanzar y conservar el poder político, y ahí está Sánchez con sus miserias y farsas.

Maquiavelo establece que la conducta práctica del político se ha de desarrollar al margen de consideraciones teóricas y fuera de la realidad y la obsesiva persecución del poder y del prestigio cueste lo que cueste, con independencia de consideraciones éticas que se posponen a ese fin, ya que el fin importa más que los medios y la moral. De rango psicológico, tiene que ver con los rasgos de una personalidad hipócrita y falsaria, calculadora, falta de empatía y que lo subordina todo al propio beneficio.

Así, cuando la miseria política inunda una nación cómo España y el mayor sátrapa embustero quiere desviar la atención sobre el mismo, su mujer, su hermano y su corrompido partido socialista insultando la inteligencia de los españoles convierte a España en la pista principal de un circo de payasos y a los españoles en absurdos y estúpidos espectadores de una farsa de idiotas descerebrados que, para nuestra desgracia dirige un gobierno que nos está destrozando.

Nos habla de fango y bulos un presidente producto de una anomalía democrática, el fango, el mismo que él y los miserables cómplices como los, terroristas y golpistas junto a comunistas y sindicalistas apesebrados han generado, ¿se acuerdan de aquel jarabe democrático de un ruin sinvergüenza vividor que con la mentira por premisa de este otro sinvergüenza vividor que es Pedro Sánchez lo hizo vicepresidente para ganarse sus apoyos?, “asinque”, un elemento que ha desarrollado seis años de contubernio en La Moncloa y dónde ha basado su mandato en la mentira, los bulos, el engaño, el miedo, la extorsión y la amenaza a 47 millones de españoles ahora usa a conveniencia el victimismo. Un sujeto que ha hecho del totalitarismo y el engaño su decálogo del sectarismo, un miserable que ha contaminado todos los poderes del Estado, dícese de una aspirante a delincuente, una sectaria en capilla del juzgado que dirige el Congreso a las órdenes de Sánchez. Un mediocre fiscal general al servicio del totalitarismo y no de la Justicia. condenado al ostracismo profesional por sus propios compañeros. Un presidente del Tribunal Constitucional comprometido con la degeneración socialista y democrática de Sánchez, no con la Constitución. Este canalla que hoy en la Moncloa y vista la deriva, no va a llegar a ningún sitio más apartado que una celda por traición y corrupción, quiere victimizarse para escapar de sus no pocos quebrantamientos democráticos, legales y morales. El tráfico de influencias y la malversación de su esposa es directamente proporcional a su cargo como culpable. El contubernio del caso Koldo, Ábalos, chulos de discoteca, es directamente proporcional a su figura como presidente y su pronunciado juicio malversador económico. El desvío de fondos europeos a ninguna parte o a un vacío legal es directamente proporcional a su irresponsabilidad como gestor. ¿Y quiere dar lecciones?

¿Qué diferencia hay entre Urdangarin y sus trapicheos, obviamente encarcelado, y los trapicheos delictivos de Begoña Gomez? Ninguno, la corrupción en el PSOE por mucho que la quiera esconder y extorsionarnos por ella la pagarán en un banquillo para nuestro regocijo.

La regeneración política comienza por hacer trabajar a todos estos golfos de mariscada, estos sinvergüenzas que hacen suya la soberanía popular en contra de la Nacional, estos vividores parásitos sindicalistas de subsidios que se manifiestan el 1 de mayo para no trabajar en proclama populista sanchista, los corruptos pidiendo regeneración política a la vez que atacando el Poder Judicial y la separación de poderes, ¿están en capilla también?, vaya chiste.

 Dos datos principales, Maquiavelo se adelanta a la economía política que llegaría más adelante donde el Estado y la economía están íntimamente unidos y el segundo es la forma de gobierno propuesta por la obra de Maquiavelo que refleja en gran medida la del absolutismo. Maquiavelo no aspiraba a que sus consejos tuvieran una validez atemporal ni sirvieran de decálogo para un “populista” español como Sánchez cinco siglos después. Maquiavelo señala sobre el uso de la crueldad y la forma en que debe ser aplicada. Sostiene que es bien usada si se cometen todos los crímenes al principio, lo que permite que luego, poco a poco, se pueda empezar a otorgar beneficios a los súbditos, para hacerlos olvidar las ofensas recibidas previamente, miedo, extorsión y amenazas, decálogo sanchista. Fuerza y cautela al mismo tiempo, capaz de evitar las trampas, como el zorro, pero también de aterrorizar a los lobos, como el león.

Para un socialista ningún porcentaje es suficiente y para Sánchez son ofrendas, si fuese por ellos te lo quitarían todo, no lo dudéis, y en eso están, es un buen caldo para aclamar a Maquiavelo, es una cuestión de odio y de envidia, no de lógica ni coherencia y tristemente, la historia lo ha encadenado a la izquierda reaccionaria. "El socialismo es una enfermedad del alma por naturaleza” sentenciaba Milei. Un socialista odia, un socialista es envidioso, un socialista es mediocre y pueril, un socialista es manipulable y absurdo y los hechos lo demuestran, la racionalidad para el socialismo es como un lujo inalcanzable. Hoy como ayer la corrupción es sintomatología patológica en este neoliberal social comunismo que representa el aspirante a príncipe de las tinieblas sin corona. ¿Extorsión gubernamental? ¿Presión bananera? ¿Malversación académica? Todo irá saliendo como un río de mierda, el que acompañan seis años de corrupción autoritaria sánchista.

El decálogo de Maquiavelo resumido. De vez en cuando las palabras deben servir para ocultar los hechos. El vulgo se deja cautivar siempre por la apariencia y el éxito. Un hombre que quiere ser bueno entre tantos que no lo son labrará su propia ruina. Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen. Un príncipe nunca carece de razones legítimas para romper sus promesas. La política no tiene relación con la moral. El que engaña encontrará siempre quien se deja engañar. Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres. Las minorías no tienen sitio cuando la mayoría tiene donde apoyarse. El odio se gana tanto por las buenas obras como por las malas.

Uno de los problemas de los dictadores es que se creen en posesión de la verdad y hacen lo contrario de lo que predican sin estupor alguno, y además con un coro de abyectos palmeros sin dignidad, y cuando una persona se rodea de un ejército de indigentes intelectuales, sin dignidad, este ser se endiosa ante esta manifestación de plastilina, y el mesías aterriza terrenalmente para salvar a la humanidad de su enemigo, de la extrema derecha, esa que ganó las elecciones, que no se le olvide, él gobierna con la herrumbre del país, con delincuentes y comunistas, lo peor de cada casa. Son hechos. España no es Venezuela, aunque él se parezca mucho en inteligencia y talante al autobusero. La prensa libre y los jueces con ética los tumbará a él y a su horda de mendigos. Y ojo, aquí nos encontrareis y no es valentía, es dignidad.

Se queda, ¿quién lo dudaba? Subido a la ficticia ola de adhesiones llegadas desde todos los confines de España y del mundo libre…, por los cojones, Pedro Sánchez ya reaparece sanado y como el ángel anunciador del profeta que nos comunica que se queda, en un díscolo llamamiento a las fuerzas progresistas para redoblar la lucha contra la derecha y la extrema derecha, a las que prometió combatir. Ya prepara el terreno, ya abonado para dar el golpe de gracia a la independencia de los jueces. Se avecina una reforma ya anunciada por las bravas de la Ley Orgánica del Poder Judicial para forzar la renovación del CGPJ pero sin el PP y con un Conde Pumpido 2.0, también una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para quitar la instrucción a los jueces y dársela a los fiscales, fiscalía que le pertenece y que gobierna como una mafia, y además, miedo y presiones de todo tipo para que no se les ocurra interponerse contra la ley de amnistía. No importa que no haya Presupuestos de 2024 y 2025 ni más actividad legislativa que la que le surja, ¿se acuerdan cuando criticaba a Rajoy por gobernar presupuestos prorrogados y daba lecciones?, imaginarias claro, más mentiras.

Acoso desmedido y frontal a los jueces, saltarse al PP para contaminar y prostituir el CGPJ, es su objetivo, luego la Corona y un plebiscito apoyado por el independentismo golpista y terrorista que rompen la unidad de España, la guerra civilismo como filosofía de ataque, la separación del país, el enfrentamiento de la población, la manipulación y la polarización de España un siglo después del fracaso de las dos repúblicas precisamente por corrupción social comunista. ¿Lo detendrá Europa? ¿La Corona defendiendo la Constitución lo parará? España gracias a Zapatero, a la deficiente gestión de Rajoy y a la degradación del estado de Sánchez, ha pasado de ser un país democrático donde iba todo bien, rico, próspero y desarrollado a convertirse en una pseudo república autoritaria bananera y empobrecida, a pesar de los memes y la ironía española.

Algunos partidos de la izquierda casposa como Podemos, Sumar y el PSOE, consideran que la política no es diálogo y concesión, sino antagonismo e imposición. Así, la clase política ha ido degradándose y degenerando paulatinamente. Estamos en manos de una clase política muy poco competente, mediocre, banal y pueril que necesita generar el conflicto para subsistir y que ha conseguido contagiar la crispación al resto de la sociedad. No olvidemos que, al resistirse a la renovación del CGPJ, el PP intenta evitar que caiga en manos del PSOE y los golpistas, SERÍA CLARAMENTE EL FIN DE LA DEMOCRACIA con un cuento con un reparto de figurantes con la alegre concubina, la gitana de la Alhambra, el Aladino sin alfombra, la reina y rey moro, la mujer barbuda, el hombre bestia o la bestia humana y demás personajes de la farsa de corrala apoyándolo, un chiste de la factoría Disney si no estuviera en juego el futuro de España.

Maquiavelo no logró recuperar la benevolencia de la familia Medici y murió en la pobreza. ¿Premonición o deseo?, ambas.

Andrés Hernández Martínez