Huermur recurre al Defensor del Pueblo para proteger el Cristo de la Sangre ante la inacción de la Consejería de Cultura

Cristo de la Sangre Murcia - Huermur
Cristo de la Sangre Murcia - Huermur
Huermur recurre al Defensor del Pueblo para proteger el Cristo de la Sangre ante la inacción de la Consejería de Cultura
Huermur recurre al Defensor del Pueblo para proteger el Cristo de la Sangre ante la inacción de la Consejería de Cultura

 

Huermur denuncia que la Consejería de Cultura mantiene bloqueado el expediente de protección del Cristo de la Sangre, a pesar de haber sido incoado automáticamente por silencio administrativo al haber transcurrido el plazo legal sin respuesta.

La entidad conservacionista ha solicitado la intervención del Defensor del Pueblo y de la Inspección General de Servicios ante la dejación de funciones de la administración regional y la inacción para proteger este patrimonio barroco del siglo XVII.

Murcia, 15 de abril de 2025.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha denunciado públicamente que se ha visto obligada a presentar una queja formal ante el Defensor del Pueblo, debido a la persistente inacción de la Consejería de Cultura de la Región de Murcia para tramitar la protección como Bien de Interés Cultural (BIC) del Cristo de la Sangre, obra maestra del escultor barroco Nicolás de Bussy.

La escultura, datada en el último cuarto del siglo XVII, se encuentra en la Iglesia Arciprestal del Carmen de Murcia y pertenece a la Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Es una de las más representativas del barroco murciano, no solo por la intensidad expresiva de su anatomía, sino por la gran devoción que despierta y su participación central en los desfiles procesionales de Semana Santa.

Según numerosos historiadores, se trata de una de las imágenes más conmovedoras de la escultura procesional española, y su composición refleja una profunda espiritualidad en línea con los postulados contrarreformistas, con un Cristo muerto de pie, semiinclinado, con las manos al frente y la cabeza baja, representando el instante más humano y trágico de la Pasión.

Huermur solicitó formalmente su declaración como BIC el pasado 29 de junio de 2023, pero la administración regional ha incumplido el plazo legal de seis meses para resolver o notificar la incoación del expediente, tal como establece la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia. Por tanto, según dicha normativa, se entiende incoado por silencio administrativo positivo, lo que otorga ya a la imagen una protección provisional automática.

A pesar de ello, la Consejería de Cultura no ha emitido el certificado de acto presunto solicitado por Huermur el 17 de enero de 2024, incumpliendo también el plazo de 15 días que impone la Ley 39/2015. Toda esta situación ha obligado a la entidad conservacionista a acudir al Defensor del Pueblo, como Alto Comisionado de las Cortes Generales.

Huermur considera esta actitud de la administración regional una grave negligencia administrativa y un incumplimiento de las obligaciones legales de protección del patrimonio cultural. Por ello, ha solicitado la intervención del Defensor del Pueblo para que requiera a la Consejería de Cultura que cumpla la ley y reconozca oficialmente la protección BIC del Cristo de la Sangre, tal y como obligación el ordenamiento jurídico.

En este sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que "Es lamentable que tengamos que llegar al Defensor del Pueblo para que se proteja una de las esculturas más importantes del barroco murciano. La administración tiene la obligación de proteger nuestro patrimonio, no de meter los expedientes en un cajón", y añadiendo que "El Cristo de la Sangre no solo es una obra capital del barroco español, es un símbolo espiritual y cultural para millas de murcianos. La desidia de la administración regional es injustificable”.

Por último, Huermur ha puesto esta situación también en conocimiento de la Inspección General de Servicios de la Comunidad Autónoma, señalando el funcionamiento anormal de la Consejería de Cultura y solicitando que se lleven a cabo cuantas actuaciones sean necesarias para desatascar el expediente administrativo. Igualmente, Huermur recuerda que hace unos años ya fue necesaria la intervención de la Inspección la cual envió durante meses a un inspector a Cultura para poner orden ante situaciones similares.