Semana Santa, valores, juventud e influencia en la sociedad actual

Semana Santa, valores, juventud e influencia en la sociedad actual
De Historiador a Pregonero con la Oda vibrante de su pregón ha hecho brillar de una manera especial esta Semana Santa que ya resuena en las calles. A pesar de su juventud, no deja indiferente a nadie que escuche la entrevista que le ha realizado la también joven Presidenta de una noble Hermandad de una Cofradía murciana. Su tono reflexivo y apasionado en la entrevista, su enfoque divulgativo y emotivo hacen al lector transportarse a través de la historia del arte, la cultura, la filosofía y su “ querida ciudad de Murcia ”
El experto en historia de arte y ahora conocido meditativamente por su emotivo y brillante pregón de la Semana Santa de Murcia, responde a las preguntas de la joven Presidenta de la Hermandad de la Virgen del Primer Dolor de La Pontificia, Real, Hospitalaria y Primitiva Asociación del Santísimo Cristo de la Salud.
Álvaro Hernández, pregonero de la Semana Santa de Murcia: “Murcia es un capricho que se transforma en un estallido de emociones durante su Semana Santa”
Para el historiador del arte y pregonero de la Semana Santa de este año, Álvaro Hernández, vivir estos días en la capital murciana es experimentar una ciudad que cambia por completo: “Murcia transforma su color, su olor, y hasta el alma de su gente”. Así lo ha expresado en una emotiva entrevista con su compañera del Centro Universitario The Open Faculty, donde han reflexionado sobre el profundo impacto de esta celebración en la identidad local, en el ritmo de la vida actual y en el despertar emocional de los jóvenes.
Para Hernández, “Murcia es la gran desconocida de España, pero quien la conoce sabe que es un auténtico capricho”. Durante la Semana Santa, dice, la ciudad se convierte en un “mapa emocional”, donde las calles, plazas y rincones se redibujan con el paso de los cortejos procesionales. “La Plaza de Belluga parece aún más hermosa, como si estuviera hecha a medida para acoger esta fiesta y los pasos barrocos”.
La Semana Santa como pausa necesaria
En tiempos marcados por la prisa y la inmediatez, el pregonero defiende que la Semana Santa “nos enseña a esperar, a contemplar, a vivir la víspera”. Frente al ruido constante de la sociedad contemporánea, invita a redescubrir la felicidad en los pequeños rituales: preparar los caramelos, colgar las túnicas, encontrar sitio en las sillas de las calles principales. “La felicidad está en la espera”, afirma. “Incluso cuando pedimos por Amazon, lo que realmente disfrutamos es la llegada del paquete. La Semana Santa es ese mismo proceso, pero con alma”.
Un fenómeno que trasciende la religión
Más allá de su dimensión religiosa, la Semana Santa en Murcia es una vivencia estética y colectiva. Hernández insiste en que “el turismo es una consecuencia, no el objetivo” de esta celebración. Y añade: “La Semana Santa es un placer estético, sensorial. Es el encuentro del ser humano con la belleza, con los cinco sentidos, con algo que nos trasciende”. Por eso atrae a visitantes, no como simple espectáculo, sino como experiencia existencial.
La juventud se asoma a la Semana Santa
Virginia García que lleva en la presidencia de la cofradía desde hace un año y ha vivido la Semana Santa en su familia desde la cuna ha reflexionado sobre cómo se puede animar a aquellos jóvenes que quizá “ No han tenido la suerte de en sus familias recibir este legado ”. El historiador también lanza un mensaje a los jóvenes que aún no han descubierto esta tradición: “No se puede amar lo que no se conoce. Pero si le das una oportunidad a la Semana Santa murciana, algo se moverá dentro de ti”. Observa con esperanza cómo cada vez más jóvenes se acercan con amigos, con curiosidad y con respeto a las procesiones. “La belleza arrastra, y la Semana Santa en Murcia es pura belleza”, resume.
El legado de Salzillo, eterno
Hernández no olvida al gran escultor Francisco Salzillo, cuyas obras siguen marcando la estética y espiritualidad de la Semana Santa murciana. “Murcia no se entiende sin Salzillo. Es el maestro indiscutible del siglo XVIII. Su arte es la raíz de nuestra religiosidad y de nuestra manera de mirar”.
En su pregón y en esta entrevista, Álvaro Hernández ha querido dejar un legado de reflexión, emoción y compromiso con la identidad cultural murciana. Una llamada a vivir la Semana Santa con intensidad, pero también con pausa. Con los ojos y el alma bien abiertos.