Medio Ambiente avanza en los trabajos para regular las actividades recreativas de los espacios protegidos de la costa occidental.

Medio Ambiente avanza en los trabajos para regular las actividades recreativas de los espacios protegidos de la costa occidental.

Medio Ambiente avanza en los trabajos para regular las actividades recreativas de los espacios protegidos de la costa occidental.

Para ello se ha encargado un estudio que incluye propuestas de gestión para favorecer la compatibilidad ambiental del uso público en las áreas protegidas de Cuatro Calas, Calnegre, Cabo Cope y Sierra de Las Moreras.

La realización de relatos y encuestas a visitantes permitirá estimar la capacidad de carga turística y realizar un perfil de los usuarios de los espacios naturales.

20.04.2025 La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha dado luz verde a la contratación de un estudio de capacidad de carga de los espacios costeros de la Red Natura 2000 más al oeste en la Región de Murcia. Este estudio, que comenzó este mismo mes, se propone disponer de información suficiente para poder regular las actividades recreativas de los espacios protegidos de la costa occidental, orientando el uso público de las áreas de baño hacia fórmulas de impacto reducido y favoreciendo la valorización del patrimonio natural y cultural como recurso turístico sostenible de calidad.

Los trabajos van dirigidos a conocer la capacidad de acogida de las distintas zonas de alto interés para el uso público presente en estos espacios naturales, utilizando la metodología turística específica existente para este fin. Esta metodología se basará en la obtención y el análisis de datos de campo procedentes del contacto de los visitantes y de vehículos que acceden a estas zonas, así como de la realización de cuestionarios a los visitantes para conocer su perfil, su grado de satisfacción en la visita, y el conocimiento y la valoración del espacio natural.

“El proyecto persigue que los datos obtenidos sean representativos del amplio rango de visitantes que acceden a los Espacios Naturales durante todo el año”, indicó la secretaría autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática, María Cruz Ferreira. Por ello, la realización de los trabajos tendrá lugar tanto por la mañana como por la tarde, en días entre semana y en fin de semana, en días laborables y vacacionales, y en periodos estacionales cálidos y fríos.

“Los resultados del trabajo contribuirán en el avance en la elaboración de los planos de gestión de los espacios Red Natura 2000”, aseguró María Cruz Ferreira.

Las tareas se desarrollarán entre los años 2025 y 2026, a carga de dos informadores ambientales, bajo la coordinación de un especialista. El contrato tiene un presupuesto para los dos años de 14.500 euros (cerca de 11.000 durante el primero), y está financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) con un 60 por ciento, mientras que el 40 por ciento es de fondos propios de la Consejería.

La Comunidad viene realizando diversos trabajos para favorecer la compatibilidad del uso público, llevando a cabo conteos y encuestas desde el año 2017 en algunas playas de los espacios naturales protegidos de la costa occidental, sobre todo en las playas de Calnegre, donde se viene desarrollando un servicio de ordenación de accesos desde el verano de 2018.

También se han ejecutado diversas actuaciones dirigidas a regular el disfrute ordenado de las playas de los espacios naturales y de otras zonas de interés para el uso público, tales como delimitación de accesos y senderos, protección de zonas sensibles, mejora de señalización, o elaboración de materiales divulgativos, entre otras.

Espacios naturales costeros con gran número de visitantes

El ámbito de actuación engloba las áreas protegidas de la costa oeste de la Región de Murcia, que se incluyen en el Paisaje Protegido Sierra de las Moreras (TM Mazarrón), el Parque Regional Calnegre y Cabo Cope (TM Lorca y Águilas) y el Paisaje Protegido Cuatro Calas (TM Águilas). El trabajo se centrará en los lugares con más presión de uso público, que han sido localizados principalmente en las playas, los entornos de interés cultural y natural, y los caminos y senderos costeros que permiten el disfrute de estos espacios naturales.

“El carácter costero y la belleza paisajística de la costa occidental hacen que un notable número de visitantes consideren especialmente atractivas las playas de estos espacios protegidos, particularmente durante el verano”, apuntó la secretaría autonómica. También otras zonas interiores y acantiladas de estos espacios protegidos soportan una gran afluencia de visitantes en otras zonas de estos espacios naturales, para la práctica del senderismo, bicicleta, escalada y otras actividades de uso público.

La conservación de los valores naturales, ecosistemas y paisajes de estos espacios naturales está íntimamente asociada a la ordenación del uso público y de las actividades recreativas. Por ello, “la orientación del uso público hacia formas de visita que generen menor impacto permitirá identificar iniciativas relacionadas con el turismo de naturaleza, acordes con la preservación de los recursos naturales de estas áreas protegidas, que permiten repercutir positivamente en el entorno bajo criterios de sostenibilidad”, concluyó María Cruz Ferreira.