Banderas por la Visibilidad Lésbica en Cartagena

Banderas por la Visibilidad Lésbica en Cartagena
El 26 de abril se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica, reivindicación a la que se suma la Asociación Colectivo GALACTYCO, de Gais, Lesbianas, Bisexuales y Trans de Cartagena y Comarca.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Cartagena, en colaboración con GALACTYCO, ha izado este viernes las banderas de la diversidad en los mástiles oficiales que el consistorio tiene en la rotonda de la réplica del Submarino Isaac Peral, en el Paseo de Alfonso XIII.
Estación conmemoración, que se promovió en España en el año 2008 y que se ha extendido por todo el mundo, pretende visibilizar el papel que ocupan las mujeres lesbianas en el ámbito público, y con ello derribar estereotipos y prejuicios aún muy extendidos en nuestro entorno cultural y social.
En palabras de la presidenta de GALACTYCO, Mar Tornero: "reivindicamos la Visibilidad Lésbica porque aún son muchas las mujeres que viven atemorizadas por el rechazo a su sexualidad, porque un pasado de desprecios merece que nos pongamos en pie, hablemos alto y claro sobre quiénes somos y antepongamos nuestras realidades humanas a quienes desde una superioridad moral pretenden hacernos creer que nuestra vida es una equivocación, está enferma o no es respetable. Reivindicamos la visibilidad de todas las mujeres lesbianas, o de aquellas mujeres bisexuales que mantienen relaciones lésbicas con otras mujeres, como una vía de normalización, de sanación, de destrucción de prejuicios morales opresivos, de conquista de la libertad para ser y expresarse en igualdad de condiciones".
“Así mismo, la mujer lesbiana armada sigue siendo víctima de la lesbofobia, de esa tradicional creencia heteronormativa sobre la familia, el amor, la sexualidad o la feminidad, y que ensalza la heterosexualidad como única opción saludable, muy alejada de todo cuanto encierra la realidad sobre el amor y el deseo entre mujeres.
Mientras lo que no se nombra no existe, lo que no es visible se hunde en la oscuridad de artificiosas creencias, y con ello la existencia y la vida de millones de mujeres que merecen respeto solo por existir y la posibilidad de vivir sus vidas de manera plena", apunta Mar Tornero.