Opinión

Cartagena-Málaga (3-1) o de Benipila al cielo, de la mano de los magos Rubén Castro y Álex Gallar, Guillermo Jiménez

Cartagena-Málaga (3-1) o de Benipila al cielo, de la mano de los magos Rubén Castro y Álex Gallar, Guillermo Jiménez

Acaba el partido del Cartagonova y no soy el primero que se pellizca, en un brazo, lindando con la zona del pinchazo de la  vacuna anti gripal. Los que lo hayáis presenciado, grabadlo en vuestras mentes porque en mucho tiempo a la redonda no vamos a presenciar un espectáculo como el que se ofreció este 7 de noviembre. No digo más, que al final tendría que pedirle a los compostelanos el Botafumeiro en un derroche de incienso lanzado al Efesé y su entorno.

 El resultado (3-1) cuenta, pero a él se llegó por los caminos de un partido soberbio en el que la grada lo pasó chachi,  de p.m. y con el marcador claro escenificó la ola a ritmo coral. Después llegaron los olés taurinos cuando los futbolistas albinegros que mandaban triangularon la pelota ante el desconcierto del adversario, que utilizó uniforme color naranja chillón fosforito. Hala, todo el mundo contento, mi sargento. De los 7.591 espectadores que dicen oficialmente asistieron, excepto unos trescientos jóvenes entusiastas seguidores boquerones de Málaga, ubicados en la grada baja fondo Norte, que vieron caer en la sartén a su equipo en el ocaso de la primera parte.

Un inciso. Lo de los tornos de control de acceso al estadio, ¿es fiable? ¿O es un cuento de Caperucita Roja?

LOS ARTISTAS RUBÉN Y ÁLEX

Entre los cocineros Rubén Castro y Álex Gallarlograron una fritada en la que tuvieron mucho que ver sus compañeros. Porque estuvieron de notable alto y provocaron que ya con el redondo 3-0 (65') con el tremendo trallazo de Rubén Castro se pusiese el estadio bocabajo. El pichichi, ya con 9 tantos, había marcado el 1-0, de penalti (45'), y se abrió la escotilla del gran triunfo que desembocó en la atronadora ovación que recibió el legendario '7'  al ser relevado en el 75' por Ortuño.  Pero ojo, que aun con el mejor rendimiento cartagenerista y toda la euforia que conllevaba el 3-0, una vez que en el minuto 82 el defensa Peybernes marcó el gol andaluz, ¿qué habría sucedido si en el 90+1 Juande pone el marcador en 3-2?

El Cartagena hizo bien tirando de oficio y mantuvo la diferencia, pero la misma jornada, en Primera, dejó la estela siniestra de dos encuentros acabados en 3-3 cuando las rentas de dos conjuntos que tenían el marcador viento en popa.

Pero este año, y que me crezca la boca un palmo, no hay gafes ni meigas que puedan con el coriáceo Efesé, si sigue en esta tónica. Se lo tenemos que agradecer a la colectividad. Ahí sí se ve con nitidez a lo que juega el Cartagena de Luis Carrión. Hay muchos automatismos que en las primeras jornadas (la salida al Alcoraz Huesca) no se veían ni por los forros. Ese actual quehacer armónico vale muchos kilates. La escuadra albinegra se gana a pulso el respeto de los otros 21 del grupo.

LOS MALACITANOS, EQUIPO PLANO

Y el Málaga CF ¿qué? A mí me pareció un conjunto para intentar establecer su territorio en esta terrible Liga Smartbank, en la zona media de la tabla, más o menos como el Efesé, pero con el contratiempo de ser un conjunto plano. Se difumina al llegar al área y busca opciones goleadoras, si, pero al final ni chicha ni  limoná. Así que ná de ná. El Cartagena, sí, tapó bien los pasillos y aunque  David Andujár otra vez madrugó  (5') para ver tradicional tarjeta amarilla, aguantó una vez más hasta que en el 83' fue relevado por Pedro Alcalá, al tiempo que Carrión hacía debutar en Segunda al chaval Josema Vivancos, el pichichi del filial de Tercera, como premio por su hact trik el sábado en la Liga.

Hay que saludar el gol, en el 55,  del gandiense Pablo Vázquez (el segundo de la tarde) que puso la guinda del 2-0 tras el penalti convertido por el maestro grancanario. Neskes también tuvo sus minutos, esta vez una ráfaga fugaz...

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La We Amiga

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Cojo la calculadora y echo los números para saber a partir de hoy cuántos puntos más, aparte de los 22 ya en el bote, son necesarias para alcanzar la permanencia. Dando por hecho que con 50 no sepierde el chollo de la categoría, faltarían 28.  Si se logran pronto, los que quieran que sueñen con la gloria del primer ascenso a Primera en la historia. De momento, tranquilidad desde la atalaya de la novena posición en la tabla general. Pudo ser la 8ª pero el Ibiza, por un gol, al vencer a la Real Sociedad B (0-1) en el último partido del día se cuela cual  listo e inofensivo díptero por debajo de la puerta de la tabla de clasificación.

Siete cartulinas enseñó el árbitro de Puertollano Ascediano Monescillo, que mira por su panecillo, y de propina le atizó la amarilla al buen míster de los malacitanos, José Alberto López, el técnico que en el Mirandés mandó a Jesús Limones al exilio.

PAULINO, EL 'REGATEADOR'CÁNTABRO DEL MÁLAGA, NO PUDO CON DE LA BELLA

        Paulino cambió de look: el del Alavés y a la derecha el del Málaga

Paulino, considerado por los expertos como uno de los mejores regateadores de la categoría con el de este domingo en el Cartagonova ha participado en 14 encuentros en Liga.

Tras ser traspasado por el Logroñés al Málaga, Paulino tiene contrato hasta junio de 2023. Nacido en Santander hace 24 años, se mueve como extremo por la derecha, con el dorsal 7, es la referencia atacante del bando malacitano y su goleador con 3 tantos. Marcó ante el Girona en dos ocasiones y frente a la Real Sociedad B.

De buena envergadura (1,84), había destacado en el At. Albericia, en las bases del Racing y al cumplir los 16 años de edad se marchó al Inter de Milán, y también estuvo en el División Honor Juvenil del At. Madrid, pero fue en el Deportivo Alavés en cuatro campañas de estancia, tres en el equipo B (104 partidos baqueteándose) y una en Primera División donde consolidó en el fútbol profesional.

En la Liga Santander jugó tres partidos (en total 74 minutos) frente al Celta en junio de 2020, Atlético de Madrid y Getafe,  y su idea es volver a la máxima categoría

Esta tarde en el estadio de Benipila no pudo con De la Bella.

PD. El autor de esta casi crónica sufrió este domingo un despiste: a las 18:00 horas llegaba caminando al estadio, tan pancho, sin mascarilla. ¡La había olvidado! El partido comenzaba a las 18:15 y no podría presenciarlo sin utilizar el preceptivo tapabocas. Problema. Decidí acudir a la Tienda del FC Cartagena, en la explanada del Cartagonova, para adquirir una mascarilla pero no me dejaban acceder (normal) por estar así establecido, por la falta del bozal. Pero el vigilante uniformado de la empresa Horus, amable, que guardaba el establecimiento en la entrada, se ofreció a gestionar con la dependienta una mascarilla (negra) para mí. Gracias al empleado 044 de la aludida firma. Además ni me la cobraron. La guardo ya como reliquia por si algún día escribo un nuevo libro.