Opinión

“El disputado voto del diputado casero”, Ramón Galindo

“El disputado voto del diputado casero”, Ramón Galindo

Y con esto poco a poco apareció en la palestra Alberto Casero -tan casero que vota desde su casa a pesar de los más de 70.ooo € del ala que se apestiña todos los años, mas dietas y otras prebendas -; el diputado del disputado voto, que por cierto tan enfermo no estaría que cuando se dio cuenta de la metedura de pata se presentó en el Congreso, tampoco creo yo que estuviera a los mandos de un eurofighter en el momento de la votación ¡O sí! ¡Y estaba jugando a la play station! solo debería haber tenido delante dos botones: SI y NO. Y va el tío y se equivoca. ¡Manda güevos! Pero lo peor es que no reconoce su error y “erre que erre” que dice que se ha equivocado la maquinita. No seré yo el que defienda los torticeros procederes que a posteriori la Batet ha realizado, ni tampoco el que apoye un tétrico maquillaje de la ley de reforma laboral, pero esto es un ejemplo más de saber en manos de quien estamos y de quien podremos estar, y me pregunto ¿Donde queda el prestigio del poder legislativo cuando se vota desde tu casa tocándote la jalbaida en cuestión tan importante?

Y así todo ¡Si D. Torcuato levantara la cabeza! Estos hacen bueno el dicho de que si en un palacio metes a unos payasos, el palacio se convierte en un circo. Y con todos mis respetos, primero para los payasos, si les votan quizá es que el pueblo quiera “pan y circo” que ese fue precisamente el motivo de la caída del Imperio Romano, a la sazón inventores del derecho -y cuna y junto con los griegos de los comienzos de la democracia-.

Sánchez mientras tanto sigue dándole “largas cambiás” a Pere, que por cierto se ha cabreado más que un enano, vayan también mis respetos para los enanos; ni mesa de negociaciones, ni referéndum ni “ná de ná” él sigue paseándose en el Falcon que es lo que le gusta y con esto ratifica su fama de mentiroso repartiendo trolas a troche y moche.

De lo de Ucrania, cada vez está más claro. Hubo una frase épica atribuida a Napoleón que durante los 70 empezó a dar mucho que pensar “cuando la China despierte, el mundo empezará a temblar” la China ya ha despertado y Xi Jinping es muy amigo de Putin.

Y como todos los domingos y como ya hace varios años, en la sobremesa enciendo el puro y tecleo estas letras que a vuestra salud y en perjuicio de la mía, aprovecho para enviaros un fuerte abrazo a amigos y familiares.