“Legalizar lo ilegalizado” por Ramón Galindo

Y con esto poco a poco, llegó un juez y dijo que no a lo que El ministro de sanidad había decidido que decretara el secretario de estado de turno. A lo que Pedrito cabreado exclamó: ¡Aguántame el cubata Pablo! Que se van a enterar estos.

Rápidamente convocó al consejo de ministros gritando ¡JUNTA URGENTE! Os reunís y ya sabéis lo que tenéis que hacer, que yo me tengo que ir a Barcelona con el Rey, que hoy al contrario que el día de la entrega de despachos de los jueces, los del “apreteu” están de vacaciones.

Y se reunieron en la Moncloa. La Celaà dijo: Daris prisa en encerrar a los madrileños que tengo hora con mi peluquero en Bilbao, y el ministro de justicia dijo: ¡Eso, rapidito! Que he quedado con Wayoming en el chiringuito de Malaga.

Otro dijo: Vale ¿Que tenemos que hacer? -tú firma aquí que lo ha dicho el jefe.

Y así legalizaron lo ilegalizado por el juez.

El despistado de turno exclamó: ¡Pero no había un comité de expertos para estos temas! Rápidamente le contestaron: ¡Tú eres tonto, astronauta o llevas mierda en los bolsillos! -a lo que el increpado respondió: Perdón es que he llegado tarde

Y así rápido que nos vamos, dejaron el tema zanjado hasta el lunes -perdón, hasta el martes que nos vamos de puente y nos libramos del desfile del 12 de Octubre, que es un coñazo y nos abuchean Lis fachas.

Y de esta manera, ignorando a los que saben de esto, se fueron de puente todos ellos.

¡Menos mal que siempre nos quedará Rafa Nadal! Y con el puro de los domingos, entre su humo y los aromas del café, con la única excusa de mandar un fuerte abrazo a amigos y familiares, en perjuicio de mi salud, pero a la vuestra, tecleo en mi móvil estas letras.

Ramón Galindo.