Montanaro de aquí : “LA TRAMPA DE LOS PACTOS Y EL VIRUS CASARDIN 19”
LA TRAMPA DE LOS PACTOS Y EL VIRUS CASARDIN 19
Como los grandes especialistas en lavarnos el cerebro con mensajes televisivos erráticos conscientes de nuestra deficiencia, usando esos anuncios reiterados y aburridos con fines sociópatas y psicópatas que nos picotean el cerebro, yo intento escribir algo que no sea una mierda desde la frustración de estar representado por anormales y “anormalas” políticas, y no sé si con éxito, hoy estoy intentando escribir un artículo de regreso estival, desde la más profunda frustración como cartagenero, que no mediocre murciano, pero sí levantino, que bobada, ¿no? Cada vez cuesta más distinguir lo que quiero que sea, esto que nos está pasando en esta Trimilenaria ciudad no tiene parangón, si los buscas no encuentras a tanto inútil e inutila, a tanto idiota e idioto por esto del lenguaje inclusivo, junto, unido, a la vez, de golpe, en un Consistorio mediocre hasta doler, voy a intentar escribir el artículo que se merecen los miserables que nos gobiernan pero que no nos merecemos nosotros, en este caso los cartageneros, vale…, también las cartageneros, ¿eres tonto porque eres progre o eres progre porque eres tonto?, eterno dilema.
Ha pasado sin pasar esta pandemia que parece que, a unos afecta y otros no, como los de Padrón, esta región, a cuyo nombre no quiero referirme por casquivana, ha vuelto a demostrar la mediocridad de sus gestores, unos políticos ineptos, inútiles, cantamañanas y ociosos, alguna lágrima de cocodrilo de la marioneta de Pedro Antonio Sánchez para justificar la emoción impuesta en el triste libelo por parte del señor López Miras en la gestión del virus y demás horda de plañideras políticas de uno y otro color, y alguna que otra foto del señor Teodoro, intentando meter mano al tesoro, lo cierto es, que esta región sigue con la escarapela de Valcárcel y no avanza, lo capitalino y lo soberbio la gobiernan.
Cartagena con su teatrillo de lo absurdo va como los cangrejos, entre la Castejón y la Arroyo como protagonistas principales, Padín o el arlequín naranja viviendo del cuento y el resto de la platea consistorial esperando a Godot en plena escenificación del teatro de lo absurdo, y lo jodido es que ya nos dejan sin banquillo, estaba VOX para algunos, los más ansiosos, para otros, los recesivos o neutros estaban los comunes y anarco comunistas de panfleto en las anteriores, pero ahora ni eso, hasta la Murcia retrógrada de la Plaza de las Flores ha hecho mella en estas formaciones, mal va la serenata.
Haciendo gala de la ineptitud que las adorna en todo momento y dando lecciones en una farsa cansina, Cartagena sigue ensimismada en lo mediocre y en la basura, mucha suciedad, está condenada casi tres años más al CASARDIN 19, otro virus difícil de erradicar que se conforma en una extraña cadena de ADN, la sin partido pero alcaldesa por accidente psíquico, la vice, otra que tal baila y que es exponente de que cualquier tiempo pasado fue mejor, cualquiera puede ser alcaldesa escondiéndose tras una siglas, cualquiera…, lo es la Castejón y aspira la Arroyo, ya lo fue López y de fondo paisajístico, de maceta artificial el Gargamel de esta pitufada triangular, el cerebro…, el de C´s, yo me meo…
Los de MC, a la sazón la antigua trinca, llaman a este raro triángulo político que no amoroso, creo…, la trinca, entre trinqueros que no trinquetes va el teatrillo, estos que nada hicieron más que mangonear para colocar y dar beneficios a sus colegas, o al menos no impedirlos y ahí están, la cárcel de San Antón o la fonda de Cuatro Santos, entre otros, ¿clientelismo? o el despropósito de la Policía Local que a día de hoy no ha levantado cabeza y sigue siendo un caos, la sensación es que, hasta que no se han pasado por el forro las leyes ascendiendo a amigotes no han parado, y que son un caos lo dicen hasta ellos, pero a esta apátrida alcaldesa -por vagabunda intelectual-, solo le gusta oírse, y eso lo pagamos los cartageneros, Bomberos Protección Civil y todas y cada uno de los departamentos municipales que esquilman el dúo afilalápices, Castejón y López, López y Castejón hasta el divorcio, excepto el de deportes que parece una trama de suspense y espías con demasiados interés creados, expedientes furtivos y chantajes enmascarados. Y ahora la saga continúa en otra temporada de temporeras políticas.
La protagonista, ya expulsada del PSOE en este desatino, se ha convertido en agricultora urbanística, insiste en lo de vecinos y vecinas y ya no es sociata ni progre, ¡que la han echado!, se acerca al conservadorismo popular, algo busca, que asco da su discurso vacío e interesado, pero es verdad que Cartagena está sucia, por fuera y por dentro, su alma esta corrupta, con la injustificada pandemia han justificado su desidia y su absentismo, su amoralidad, la inseguridad es notoria y notable, las carencias sanitarias son hasta planificadas, el abandono veraniego ha sido notorio y sentenciado, no he visto socorristas ni mantenimiento más desmañados en años, no he visto playas más abandonadas que en años de recuerdos, sin Policía Local, con impuestos sobrecargados, jugadas con milongas traidoras a los autónomos y el tejido económico cartagenero, estos, más abandonados y despreciados en las playas que en la metrópoli y éstas, insalubres y atestadas de mosquitos y desvencijadas las miserias por los propios gestores, un abandono cada vez más progresivo del Mar Menor, lo único que no han faltado han sido los tontos habituales que han conseguido un año más poner el cartel de completo en el Mar Menor, a pesar del COVID y del CASARDIN en Palos y La Manga no ha cabido un tonto más, había cola para entrar mientras esperaban o esperábamos turno.
“Fueraparte” es el tráfico humano del que este gobierno es cómplice con las pateras, por esperado no menos cruel e inseguro el que ha protagonizado la desvergüenza de las instituciones, desde la Comunidad al Estado, incidiendo en el Ayuntamiento. No coincido con MC en reconocer su legado más que el de trifulcas y nula gestión, comparto, amiguismo y dádivas más que amorales y, sobre todo, más empecinados en purgar políticamente a los abyectos ideológicos que en respetar los trabajos y a las gentes, y así les va, nada alejado al desbaratado consistorio actual, caos y desvergüenza y el problema es que, con un PP perdido y al sombraje de la casualidad colmado de ineptos vividores y vividoras, un PSOE marcado por la ignominia por no decir desvergüenza de su líder en Madrid, un caos fracasado de estos progres de mercadillo barato. Un MC sin horizonte con el mismo denominador común, soberbia, arrogancia, indigencia moral e intelectual y poco que aportar, una víctima de los crueles pactos que ellos mismos idearon al calor de un calimocho de primavera, y la verdad es que no sé si para bien o para mal. De lejos un partido agreste, Ciudadanos sobreviviendo con sueldazo a base de complots de cómics y los, bueno, la podemita, recurrente dónde las haya, la última es quitar el nombre de Juan Carlos Primero a las calles y avenidas, tonterías para aburrir, como dice Sabina, absurda como un belga por soleares…, recuerdo un meme de Sazatonil…, son así por su ideología o su ideología los hace así.
Lo dicho, con un plantel de varios concejales por área y con electroencefalograma no muy holgado, sin avances y sin objetivos, estamos sin banquillo ni estadistas municipales, sería de nota tenerlos, y los que se postulan son peligrosos, por ególatras, presuntuosos y vanidosos, mal futuro tiene la política española, peor horizonte tiene esta región desgraciada o virreinato de Valcárcel y, sobre todo, esta ciudad, no hay uno normal. Lo único recurrente este verano y producto de la suerte es la proeza futbolística, alcanzar el liderato en vísperas del confinamiento y el partido con los isleños que no fue de nota, sí, fue el ascenso del equipo local, ciertamente merece puestos altos y ligas de entidad, y no pinta mal el proyecto Belmonte, a pesar de que más de un idiota quiera apropiarse del logro desde el sofá o desde el vocerío de la corrala, por lo visto y lo oído. El COVID 19 más tarde que pronto pasará, nos jode y joderá, pero se irá antes que el CASARDIN19, el 20, el 21 y el 22, ¿y después? El silencio…
Andrés Hernández