Montanaro: DÍAZ AYUSO Y LAS HEROÍNAS DE SÁLVORA
DÍAZ AYUSO Y LAS HEROÍNAS DE SÁLVORA
Madrid pertenece a los españoles, no es solo patrimonio de los madrileños y además, los propios madrileños se sienten orgullosos de que su tierra pertenezca a los españoles, por eso, la batalla electoral que se vive en Madrid va más lejos que dirigir una simple comunidad como pudieran pensar otros y al decir simple me refiero a Cataluña, condenada por el independentismo y el apoyo de Sánchez por omisión y dejación de obligaciones al ostracismo y a la mediocridad, nunca en este país tanto imbécil ha vivido tan bien chupando del Estado Español como los independentistas y socialistas catalanes, ente otros progres.
En Madrid, hay un parque llamado jardines de las Heroínas de Sálvora. Podían ser heroínas del 2 de mayo, o de alguna otra insurrección libertaria madrileña, de hecho, algunas son verdaderas desconocidas, otras, como Manuela Malasaña o Clara del Rey reconocidas, pero no. Se trataba de cuatro mujeres gallegas, de la isla de Sálvora en la ría de Arousa, ellas participaron en el rescate del mayor naufragio ocurrido en siglos por aquellas costas y lo hicieron a “pecho descubierto”, con perdón, sólo con sus manos y una pequeña embarcación. Una de ellas, María Fernández Oujo, era una niña. Contaba 14 años en esa noche tormentosa del 2 de enero de 1921 y no es que las otras fueran mucho mayores.
El buque correo Santa Isabel de la Compañía Trasatlántica Española de entonces realizaba dos cometidos principales en sus singladuras. Uno, lógico, el de repartir el correo por todo el litoral español. Otro, el de recoger a viajeros que luego hacían trasbordo a un navío mayor que se dirigía a América, hacia tránsito a Cádiz y entonces, los inmigrantes gallegos eran protagonistas del éxodo de aquella España áciga a la que este gobierno de mamarrachos nos está devolviendo, al caciquismo tardo comunista y al absolutismo socialista.
La nave medía 89 metros de eslora, 12 metros de manga y podía alcanzar el medio millar de almas abordo, una fuerte tormenta desatada en la madrugada del 1 al 2 de enero les hizo refugiarse en la ría de Arousa. La escasa visibilidad y el fuerte oleaje hicieron que el Santa Isabel quedase a la deriva y colisionase con unas rocas, entonces, cuando las campanas del faro y los gritos de socorro de los náufragos irrumpieron en la quietud de esa madrugada invernal, la aldea estaba casi sin hombres, apenas eran una veintena los habitantes de la isla que acudieron en ayuda de los pasajeros del Santa Isabel, contando mujeres y niños. Y así, el coraje y la determinación de estas cuatro mujeres suplieron a los experimentados pescadores que vivían en Sálvora. Solamente tres embarcaciones pudieron salir de Sálvora al rescate, una se dirigió a la localidad de Ribeira a pedir ayuda y las otras dos a rescatar náufragos. En una de ellas iban las tres jóvenes heroínas, la cuarta, llamada Cipriana Crujeiras, quedó en tierra recibiendo a los náufragos rescatados y dándoles ropas secas, cobijo y comida. Las tres improvisadas marineras, Josefa Parada de 16 años, la más mayor con 24 años, Cipriana Oujo Maneiro y la adolescente, María Fernández Oujo, lograron con una pequeña barca de pesca rescatar a la mitad de los 55 supervivientes del naufragio. Debieron realizar varios viajes, sin saber navegar y en medio de un temporal, lo que hace más grande su gesta. Murieron en el naufragio 213 personas. En su época y durante un tiempo, en toda la prensa aparecieron como grandes heroínas. Sin embargo, la hazaña fue pronto olvidada y gracias al vulgo chabacano popular fueron casi estigmatizadas, cosas de la envidia y la cobardía inherente a la miseria humana que hoy tiene su paralelismo en Madrid con unos social comunistas ahogados en la oscura y amarga bilis. Estas tuvieron que sufrir el escarnio de la envidia de sus conciudadanas, el desaliento y la falsa acusación, mujer y en Galicia a inicios del siglo XX ya son elementos suficientes para convertir en heroínas a cualquiera de las mujeres de nuestra historia.
“Asinque”, salvando las pertinentes y educadas distancias, en algo parecido se encuentra la heroína de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, flagelada verbalmente por una izquierda acosadoramente enfermiza, una horda de trúhanes y truhanas de la indecente política española, de tahúres y “tahúras” de la propaganda radical de la izquierda, producto de su incompetencia y de la envidia y miseria espiritual e intelectual que profesan como liturgia, estos reconvertidos social comunistas han puesto en el punto de mira a una verdadera heroína del siglo XXI en España, y gracias a su autoritaria y prevaricadora gestión en la que esta enfrentada la protagonista. Diaz Ayuso sin quererlo, se ha convertido en un lema, en una imagen casi sacra, en una esperanza, la nueva reconquista de nuestros derechos y libertades frente a este absolutista, autoritario y dictatorial tardo comunismo que representa Sánchez e Iglesias, adornados de delincuentes comunes y golpistas y además, de los defensores del asesinato y del quebranto del terrorismo de ETA, si González tenía las manos llenas de cal viva, -según Iglesias en el Congreso- Sánchez las tiene llenas de sangre, de la sangre de las víctimas mancilladas por él de ETA, emblanqueciendo y justificando a los terroristas.
Los podemitas, con su líder muy rico a costa de la política y de negar sus estatutos morales, atacan a Ayuso y vaticina su encarcelación, increíble, Sánchez calla o rebuzna agazapado tras su estrategia y la de condicionar el voto por Tezanos en plena maniobras propagandísticas dignas del Soviet y de la Duma, pero yo, humildemente, creo que, si hay alguien que debería estar encarcelado es Iglesias junto a su cómplice por despreciar a la sociedad española, por dividir a España, por promulgar objetivamente la violencia y practicarla, por envenenar la Educación de nuestras generaciones más jóvenes, por desapreciar a la tercera edad, por su labor irresponsable con las residencias de mayores durante esta pandemia, en cualquier país normal hubiera supuesto cárcel y salir como las ratas de su irresponsabilidad de gobierno pero, como estamos en un estado de autoritarismo y un gobierno anormal pues siguen viviendo del cuento, enriqueciéndose pero ya sin compartir con sus colegas de comuna, yo creo que ni el porro, están haciendo todo lo que querían regenerar, delinquir, robar y mentir.
El finado Iglesias sigue haciendo pedagogía de la mentira y la demagogia, la propaganda, gran aliada de esta banda es su principal baza, la saben jugar, saben llegar a una hueste de mentes condicionadas y finitas, sectarias y sobre todo anacrónicas vendiendo un discurso engañoso, difuso y sectario, hoy volvemos a separarnos en fascistas (todos los no comulgantes con la nueva normalidad social comunista) y los buenos, los que van a salvarnos, los que se enriquecen y envilecen con poder, los que nos educan en el ideario tangible de su nuevo testamento bolivariano, es clara su mentira neocatecumenal comunista que airea el de Vallecas afincado en Galapagar, en una casa de campo, con servicio y escoltas pobrecito…, ¡sin duda claro exponente del proletariado español!, posiblemente es fácil convencer a sus seguidores dada la baja tolerancia a la inteligencia del mundo comunista social demócrata podemita y sánchista, pero el ciudadano español es inteligente y sabrá medir en Madrid el desprecio a sus, nuestros mayores, a sus, nuestros muertos, a sus, nuestros parados, a nuestros condenados la caridad en las colas del hambre por parte de los anárquicos y a la vez clasistas pudientes nuevos comunistas.
A favor tienen la decadencia del periodismo de trinchera, ya no hay entes serios y los que quedan se les amedrenta y amenaza, y joder, serán sus sepultureros políticos cono Pérez de los Cobos será el de Marlaska. El periodismo en España ha decaído en alcahuetas mantenidas, se ha prostituido de tal forma que solamente un puñado mantienen la dignidad del oficio y son maltratados públicamente, la vergüenza que no tienen al ser mantenidos y anteponer el sobresueldo, la subvención y unos falsos ideales progresistas para justificarse, y estos poligoneros social comunistas, estos delincuentes emocionales denuncian los sobres del PP, cuando ellos son peores. No olvidemos a Stalin, para él los importantes no son los votantes ni los votos, lo importante es quien los cuenta y quizás por eso haya que estar atentos, Mark Twain decía que es más fácil engañar a la gente que convencerlos que han sido engañados, y joder, ¿quién convence a un sectario? La muestra está clara, sin tapujos, Otegi asegura que "dejar caer a Sánchez" sería "muy irresponsable para que venga la ultraderecha" y Otegi revela la confesión de Iglesias: acude al 4M por temor a quedarse sin representación en Madrid, su salida del Ejecutivo ha sido «un paso al frente para tratar de dar un balón de oxígeno al proyecto de Podemos ante el riesgo de quedarse sin representación en Madrid». Moraleja, una persona honrada, honesta y digna, un español trabajador e íntegro tomarían estas palabras con un canto a la moralidad anulando la presencia podemita en Madrid como inicio de su purga nacional y facilitando la caída a los infiernos políticos de esta formación desalmada. Cuando un terrorista defensor de una banda asesina de casi un millar de víctimas incluidos niños defiende a Sánchez e Iglesias, me da que pensar, que no se está haciendo bien en este país. Así que sí, Diaz Ayuso se ha convertido sin querer en una heroína de fortuna, en una Juana de Arco emergiendo de la propia hoguera o Agustina de Aragón a la que se considera como uno de los símbolos más representativos de la resistencia española contra el invasor, contra la soberbia autoritaria, hay paralelismos con la protagonista, no es un tema en las urnas el día 4 de mayo de siglas políticas, es un tema de dignidad y decencia. Hablaba al principio del Santa Isabel, quizás la paradoja del destino nos haga heroína a Isabel, y ya sabemos, como hace siglos en España con tanto cobarde sinvergüenza en nuestro ruedo social y político, necesitamos héroes y heroínas que no “heroas”, idiotas, para eso ya están las mantenidas como la Montero por el líder de la secta podemita, de momento…, por cierto, a pesar de ser humildes a mis hijas les pido que sean honradas y se ganen sus sueldos y su pan con su esfuerzo y que nunca dependan de nadie, o lo que es lo mismo, que no se parezcan a la Montero a pesar de su indigna riqueza, podemos comparar una y otra y despejar la incógnita feminista, una mantenida y una luchadora.