Montanaro: LOS INTERESES CREADOS DE UNA MEDIOCRE ALCALDESA REALQUILADA
LOS INTERESES CREADOS DE UNA MEDIOCRE ALCALDESA REALQUILADA
Que la alcaldesa de Cartagena es poco querida, creo que no es ninguna noticia de alcance, pero que encima, día a día se lo gana a pulso con sus obras, como hace su indecente jefe en Moncloa, ah, no es su jefe…, a colación esta alcaldesa de postureo llamada Ana Belén que su principal problema es combinar el conjunto del día, es una apátrida política, expulsada por traidora de las huestes sociatas y apoyada en un PP de menudeo de atrio setenterobuscando la anhelada poltrona se ha agazapado sin mucha suerte y con más pena que gloria en un consistorio vacío, mediocre y sintácticamente profano dónde, como al de Moncloa, solo le gusta oírse, estamos con unos aspirantes a políticos con sueldos de ministro inmersos en un egocentrismo casi enfermizo y esta regidora de pacotilla con los días contados es un claro ejemplo de ello, y máxime, cuando se pasa por el forro los intereses de Cartagena y de su Policía Local, tal que, tras más de una encerrona institucional provocada por los intereses del entonces realquilado en el consistorio por MC temporalmente y haciendo gala de un populismo cuasi podemita, o más…, con sindicatos atacando en busca de los bocadillos de mortadela del rancho diario, nuestro protagonista, entonces Jefe de la Policía Local decidió alejarse de tormentas que le afectaban en demasía, envidias, celos, hipocresías…, y así han transcurrido unos años de varada policial pero desempeñaba en ámbitos económicos municipales y aderezada con cordura y mesura, pero…, la situación catastrófica actual y haciendo símil con el artículo del País de hoy firmado por el socialista Cebrián contra el indecente presidente, podemos adherir también al Consistorio cartagenero “un cataclismo previsible” dada la incompetencia de la regidora y su coleguilla de partida de dominó, que ya tanto montan o montan tanto, la Ana Belén como la Noelia y en las próximas elecciones lo dibujaremos con rotulador permanente.
El caso es que Manuel Asensio Montilla recupera su plaza por ley y ni ella ni nadie puede remediarlo, si atrasarlo y luego judicialmente el pueblo de Cartagena, otra vez pagarlo, o lo que es lo mismo, los intereses creados del Consistorio están poniendo trabas a la reincorporación por derecho del verdadero Jefe de la Policía Local de Cartagena con plaza ganada que la regidora, ni de lejos llegaría ni a oler, lo digo por el currículo, con el fin de poner orden en este disparate creado por la mediocridad política en la ciudad una mediocridad con fecha de caducidad de la misma, ya deberían habérselo pedido una vez llagadas las “chicas del cable” al consistorio, hubiera sido un verdadero acto de lealtad a Cartagena pero, los intereses de la Castejón y de Torralba eran otros, y claro, el PP a por uvas como siempre, pero los interés y el nepotismo demostrado por la ex sociata y la abrazafarolas popular eran otros, el desdén y el caos.
Lo curioso es que, como siempre, esta individua va acontra corriente de los intereses del propio cuerpo y de la propia ciudad, ¿que esconden ahora?, ¿porque no tramitan el reingreso, que es de obligación? No sé qué pretende, si algo está claro es que es un cadáver político con el tiempo en contra donde la traición es su bandera, con su anterior socio, con su ex partido, con los funcionarios, y a pesar de las tretas que deparará un futuro inmediato, no la veo con su enrome ego relegada a la vice alcaldía, ¡ojo Noelia!espero que un relato a modo de moraleja en este confinamiento, ya sea cuento o fabula, reafirme esta insistente misiva y autorice más pronto que tarde la vuelta de Manuel Asensio a su puesto del cual nunca debieron de haberle permitido partir y menos por culpa de mediocres políticos que se creen superhéroes de tebeo, una pandemia que sufrimos casi peor que la que nos confina, esta pasará y esperamos con esperanza que sea lo menos lesiva pero… la OTRA persistirá. Por si no te has enterado, es lo que queremos en Cartagena, a nuestro Comisario Jefe de Policía, y ya estas tardando.
Y ahora un repaso a sus detractores, ejerció, no sin pocas zancadillas, el cargo de Inspector Jefe de la Policía Local de Cartagena desde 2009, puesto al que no todos pueden acceder y mucho menos alcanzar, premisa contraria -en el todo vale de hoy-. Así que, aunque lleva más de 30 años de servicio activo en la Policía Local, no queda ahí su camino. Es Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración y ejerce como profesor asociado en el ámbito universitario. Fruto de su experiencia y sapiencia es conferenciante sobre temas profesionales y colaborador en publicaciones técnicas criminólogas. Su afición al deporte en general y a las técnicas de defensa personal en particular completa su equilibrio personal, a veces menoscabado. Y además su horizonte es defender las libertades y los preceptos democráticos, casi nada, y otros fariseos dándonos lecciones e intentando medrar.
Producto del esfuerzo, cree en el desarrollo en una Policía más dinámica, cercana y humana, constatamos la colaboración con los demás cuerpos de seguridad y, sobre todo, la imagen ciudadana del Cuerpo, que se reforzó a pesar de las interferencias políticas, aunque luego se perdió con su marcha. Con un carácter dialogante, compañerismo, nobleza y humildad, muchas veces mal interpretadas por los aprovechados de turno que descargan en él las responsabilidades y frustraciones de otros, así, SU INDEPENDENCIA DE CRITERIO POLÍTICO, imprescindible para mantenerse airoso, y su defensa de una renovación interna con el proyecto de mejorar la especialización y la imagen pública de los agentes, lo cual consiguió y con nota, a pesar de las zancadillas que le pusieron por que caía mal y no hacía de palmero, y estando al margen de la popularidad y el protagonismo.Como decía Aristóteles; “El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”, fundamental hoy en una sociedad bastante politizada que es guía en nuestro protagonista.
Escribía de él…, Es luchador dentro y fuera de su particular albero, y siempre la mesura y la humildad han sido su estandarte, su grandeza reside en su humildad, y nos sigue haciendo grandes a todos y no merece ser lapidado por ignorantes de farándula en este, nuestro renovado Sanedrín. Si ser pretencioso le situaría en cercana similitud por su carrera y si obra al San Leandro cartagenero que da patronazgo al cuerpo.
A pesar de que la amistad sea una igualdad armoniosa como decía Pitágoras, y sea de obligado cumplimiento el presente. Es determinante que, los que ocasionalmente tenemos la oportunidad de elevar al éter críticas, apártennos nuestras vanidades y también hagamos acto de contrición y reconozcamos públicamente las grandezas ocultas en esta sociedad de los personajes que pasan de puntillas dejando un enérgico y exitoso rastro.
En lugar de tenerlo cerca lo apartáis, eso es simplemente de personas mundanas, vacías, mediocres y chabacanas que temen perder su protagonismo. Así nos va.
Andrés Hernández Martínez