Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA: CALLAR POR UN TIEMPO

PENSANDO EN VOZ ALTA: CALLAR POR UN TIEMPO

PENSANDO EN VOZ ALTA

CALLAR POR UN TIEMPO

Es tal la saturación de información que no sé en que centrarme. Elecciones varias a la vuelta de la esquina con sus gritos, falsedades e insultos. Peleas internacionales entre inmaduros y gallitos. Guerra, de momento, fría. Juicios interminables. Accidentes por imprudencias. El tiempo con sus vaivenes. Europa, unos no la quieren y otros sí, pero a su manera. El mar Menor más muerto que vivo y sin visos de recuperación. Inseguridades en las calles cartageneras y algún que otro barrio. Mentiras y mentiras en los más altos niveles del estado. “Ahora que no soy político voy a decir la verdad”. Tantas y tantas estupideces diarias… ¡Y no se me ocurre nada!

Que todo me parece un cuento sin final, que se repiten las mismas historias una y otra vez, que no avanzamos. Bueno, creo que ya se me está ocurriendo algo, se vislumbra un tema… aunque no parece que la inspiración vaya a durar y que pueda ser relevante. Lo he pasado por los tres filtros de Sócrates (aquello de si lo que vas a decir es la verdad, está dicho con bondad o es necesario) Y no, nada, no pasa.

No encuentro de que hablar, que está todo dicho y que no hay que pueda interesar. En realidad, es más apetecer que encontrar. No es que no me apetezca contar algo, que ya llevo un rato haciéndolo, es más no tener ganas de hablar sobre lo que ya se ha hablado.

Pido disculpas, pero tengo la sensación de una perdida de lo esencial en aras de la banalidad (tenía que decir algo que pareciera interesante)

Hay días en los que es mejor no decir que decir por decir ¡Ahí queda dicho!

Por todo ello pienso que hasta que no tenga algo de utilidad para comunicar y opinar…es mejor callar por un tiempo. ¿Mucho tiempo? ¿Poco tiempo? No lo sé… igual dentro de siete días nos volvemos a encontrar o dentro de quince o… -dependerá de mi estado mental-. Lo cierto es que he de encontrar temas que pueda interesarle a quienes tienen la paciencia de seguirme. Pero, reitero, mejor callar por un tiempo.