Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA: NAVIDAD Y AMIGOS

PENSANDO EN VOZ ALTA: NAVIDAD Y AMIGOS

PENSANDO EN VOZ ALTA

NAVIDAD Y AMIGOS

La bullanga un tanto artificial que inunda las calles de las ciudades y los grandes abetos de los que cuelgan centenares de globitos de colores, así como las luces de Navidad, quieren encandilar todos los ángulos de la vida urbana y extender un bello tapiz para desviar la atención de la verdadera naturaleza que impregna estos días. Dicha naturaleza no es otra que el miedo que nos está transmitiendo “el gran hermano” día sí y día no.

Pero, si estando cada uno junto a su familia, tenemos incertidumbres, tenemos inquietudes y zozobras cuando contemplamos el fulgor de las mil estrellas que decoran el aire y escuchemos el rumor que por los altavoces de la nostalgia nos destila cada uno de los villancicos; pensemos en la Navidad que tendrán todos aquellos que están solos, todos aquellos atletas del silencio y los campeones del misterio humano, cuando por estas fechas paseen por las calles su irremediable y trágica autarquía.

La Navidad irremediablemente llega para todos, pero, estas personas solitarias por mor del destino, y algunos de nosotros, desearán que pronto sea el día siguiente y que desaparezcan las luminarias y las músicas y vuelva la vida a su sorda embestida. Algunos de ellos morirán de frío en estas noches gélidas y sombrías.

La noche de la Navidad es una noche triste para todos aquellos que llevan un corazón abrumado y que no tienen a nadie en quien confiar. Es una noche crucial para los que han amado y están desesperados, para las personas viudas y solitarias, para los que sobreviven con el recuerdo punzante de algún muerto, para todos los que cuecen un triste yantar arrimados a una fogata, en un rincón cualquiera del mundo.

En definitiva, la condición humana de la Navidad es precisamente no ya la compañía, sino la soledad del hombre. Por eso nos agrupamos los unos con los otros. Pero en el fondo de cada uno está la soledad.

Efectivamente, ¡en el fondo de cada uno está la soledad! Más, debemos de combatirla y la mejor forma es rodearte de AMIGOS. Amigos, dentro y fuera del ámbito familiar. Por eso he titulado la columna de hoy “NAVIDAD Y AMIGOS”. Quiero hablar, también, de amigos y de aquí en adelante iré nombrando a algunos de mis amigos, no será todas las semanas, pero lo haré siempre que considere que cuadra en la columna correspondiente.

Aprovechando que el próximo sábado, día 18, a las seis y media de la tarde presentamos en la Librería Santos Ochoa de Cartagena(quedan todos ustedes invitados), la última novela, escrita a cuatro manos por Alfonso Gutiérrez Caro y Antonio Parra Sanz, titulada “Los muertos de las guerras tiene los pies descalzos”. Amistad tengo con ambos, pero, hoy voy a hablar de la que tengo con Antonio Parra Sanz.

Me honro de ser su amigo. No recuerdo, ni cuando nos conocimos ni cuando iniciamos una relación de amistad que cada día aumentay se va consolidando. Es un amigo de verdad, pues solo los amigos de verdad te corrigen los fallos que puedas tener, tanto en alguna actuación como en algún que otro escrito -seguro que en algo habré fallado hoy y seré corregido- eso sí, en privado…esa es la auténtica amistad. Mucho llevamos recorrido juntos, hablando literariamente. Muchas son las novelas que le he presentado y reseñado, muchos son los eventos que hemos realizados, y realizaremos, al alimón. Dos eventos nos han marcado para siempre: “ELACT” (Encuentro Literario de Autores en Cartagena). El próximo año celebramos la décima edición. “Cartagena Negra” que este año ha sido premiado con el I PREMIO DE LA CULTURA DE CARTAGENA en el área de ‘Literatura’, gracias a un gran equipo que trabaja cada edición para que sea mejor que la anterior. Será la octava la que celebremos en septiembre de 2022.

Muchas actividades hemos realizado, y seguimos realizando, Antonio y un servidor: Hemos grabado para televisión, tenemos una tertulia literaria en la cadena SER hace varios años. Hemos viajado juntos a algún festival de novela negra, allende del Puerto de la Cadena. En fin, reitero, me agrada que sea mi amigo. Siempre está cuando lo necesito. Espero que esta amistad se prolongue lo más posible tanto en los eventos culturales como en los de la mesa, cervecitas, comidas y alrededor de una buena cata de vinos.

Animo a todos ustedes a disfrutar de “Navidad y amigos”.