Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA: NO SABEMOS LO QUE NOS PASA

PENSANDO EN VOZ ALTA: NO SABEMOS LO QUE NOS PASA

PENSANDO EN VOZ ALTA

NO SABEMOS LO QUE NOS PASA

He de reconocer que hoy lunes es uno de esos días en los que estoy muy espeso y no tengo muchas fuerzas para desarrollar mi columna semanal. Espeso por la mucha y variada información recibida a lo largo de la semana en respuesta al “Pensando en voz alta” del pasado lunes, día 18. Datos enviados por amigos y lectores desconocidos (¡muchas gracias!). Indirectamente, tengo evidencias a través de la prensa y algún libro recibido (Salud, pandemia y sistema sanitario, FOCA, 2021).

Llega un momento en que dudo de todo. Dudo de quienes nos (des)gobiernan, dudo de quienes nos (des)informan, dudo de mis dudas e incertidumbres, poco a poco voy cayendo en un pozo interior negro, apático y de desesperanza… me pregunto ¿qué me pasa? ¿qué nos pasa? De pronto me llega de los más recóndito de mi archivo mental una frase del gran José Ortega y Gasset: «No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa». Efectivamente, después de casi un año de pandemia, el pensamiento de Ortega y Gasset cuadra perfectamente al no reconocer; sin dobleces, sin filias y fobias políticas; plenamente la situación en la que estamos. Nos están enmascarando la realidad con un “no pasa nada”, “hemos vencido”, “en verano todos vacunados”, es intentar que nadie se percate de la realidad, de lo que realmente ocurre, es mirar hacia otro lado y desviar la atención a toda costa.

Recuerden que preguntaba por la influencia de la hostelería en las infecciones y nadie, de los interrogados, me daba respuesta (por ignorancia o complicidad), pero por varios conductos me llega que la hostelería “contribuye” en un 2,4 % y el domicilio en un 35 %, más menos, del total. Debe ser verdad porque me envían los datos, con ligeras variaciones, desde diversos puntos de nuestra querida, y a veces maltratada, España.

Un 2,4 % es la media que se transmite. Como he apuntado siempre, la estadística hay que manipularla con guantes de seda para que nonos impregnemos de mala información. Quiere decir que en unos sitios será más y en otros menos, y eso es lo que se debería analizar: ¿Cuánto influye la hostelería en cada lugar? Y basándose en esos datos tomar decisiones; no vale echar la persiana a todo el negocio porque no sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa.

Vacunas. ¡Vaya semana! ¿Quién y por qué se vacuna? Se han saltado la fila, se han colado, no le tocaba, ha dejado sin vacuna a otra persona que la necesita. Tengo la cabeza que me va a estallar, no se quién lleva o no razón: ¿está mal que un político se vacune ‘sin tocarle’? ¿está mal que el JEMAD se vacune? Posiblemente. Lo triste es que después de años de servicio, por ejemplo, al JEMAD se le recuerde por este hecho nada más.

En la Región de Murcia ¿habría “¿dimitido?” el consejero de sanidad si no hubiese una coalición de gobierno…y la silla del señor presidente se mueve? ¿Está mal? Me imagino que sí. Ahora bien, me llama mucho la atención que ciertos especímenes políticos se vistan de dignidad en estos momentos. ¡Para ver cosas, estar vivos!

En fin, creo que estamos igual que hace un año, no sabemos lo que nos pasa.