PENSANDO EN VOZ ALTA: UN PITO Y UNA GORRA
PENSANDO EN VOZ ALTA
UN PITO Y UNA GORRA
Decía mi padre, hombre sabio; y me lo ha recordado mi hijo en un comentario que ha hecho en las redes que termina así: “… es el tonto del gorro y el pito”; qué si le das un pito y una gorra al más simple de los mortales, se cree general con mando en plaza y con poder de decisión sobre los demás.
Algún maravilloso tesoro debe estar escondido en la piel de toro, España, o hay mucha falta de cariño para que más de uno y más de dos, todos simples, estén intentando hacerse con un pito y una gorra. No acaban de ponerse de acuerdo –para ver quien es el afortunado- y se están peleando entre si y, lo que es peor, este no se “ajunta” con aquel, el otro no es amiguito del ciudadano de enfrente, y así hasta decir basta. Todos quieren, de una forma u otra, hacerse con ellos. Algunos, aunque sea temporalmente, ya han conseguido su gorra y su pito.
Lo quieren porque piensan que ellos y solo ellos serán capaces de poner orden en este ‘sin dios’ de problema que tenemos, ya que, según dicen, saben lo que la ciudadanía necesita. No se si se habrán parado; y algunos, parados se han quedado; a pensar que desde el pasado 14 de marzo, y hasta el día de hoy, España sigue mal funcionando, seguimos mal madrugando, seguimos malpaseando, seguimos vivos y muchos no sabemos cómo. Gran cantidad de ciudadanospasamos de esta clase política que da mucha pena, pero ellos muy contentos con su pito y su gorra.
Ándense con cuidado los “salva patrias” y los ‘¿muy preocupados por nuestro bienestar?’ que como el personal, que es soberano y menos simples que ellos, se de cuenta y tome buena nota de que seguimos funcionando,aunque sea a tropezones y ayudándonos entre nosotros, se van a quedar sin pito y sin gorra.Es mezquino y cansino el ver cada día como todos los partidos, sin excepción, por la mañana dicen blanco y por la noche negro; habiendo pasado durante el día por toda la gama de grises. Cada uno se cree en posesión de la verdad absoluta y el Santo Grial. Se reúnen unos con otros, los otros con aquellos, reuniones a cuatro bandas y a cinco, todos con todos menos con aquel. Seguramente pensarán que la sociedad está pendiente de sus cuitas, ellos se creen que somos imbéciles y que caeremos rendidos ante su verborrea –por cierto, rima con diarrea-, cuando lo que están practicando es un simple postureo, van de rueda de prensa en rueda de prensa, en algunos casos solapadas…y los días pasan y pasan y vuelven a pasar sin llegar a ningún puerto, al puerto llegan pateras y más pateras. El “bichito” sigue haciendo su trabajo perfectamente, aunque se empeñen en rebajarle el mérito. Todos quieren lo mejor para España –eso dicen-; mi opinión es que quieren lo mejor para ellos. Trincar suculentos sueldos, trincar blindadas pensiones y si por el camino cae algo más…trincarlo también. La Covid no la trincarán, pues tienen a su disposición lo que al resto de los conciudadanos le niegan.
Es patético y penoso el levantarse cada día y creerse uno que está en el día de la marmota, día si y día no tenemos las mismas simplezas porque simples son los actores de esta mala película. Si no fueran simples, todos habrían dado un paso adelante dejando atrás la mochila de yo llevo razón y tu no; y se habrían puesto en primera posición de firme tendiendo la mano a España.
Llega un momento en nuestras vidas que cada cual tiene que sacrificarse por los demás y reconocer que el de enfrente, también, puede tener razón. Un país avanza si todos remamos al unísono y en la misma dirección –sin que nadie tenga ni pito ni gorra- porque nadie es más que nadie, nadie es imprescindible y todos somos necesarios, nadie está por debajo de nadie. La grandeza está en colaborar sin entorpecer, no creerse que eres el hijo de “la polla roja” y no pensar que o tu o el caos. Colaborando sinceramente entre todos, sin zancadillas, venceremos la pandemia y saldremos a flote,
El caos lo pueden originar aquellos simples qué teniendo, en estos momentos, un pito y una gorra impiden viajar al Rey a un acto en Barcelona. Amén de hacer declaraciones en contra de Su Majestad Felipe VI. O aquellos que opinan que el himno nacional es una cutre pachanga fachosa. El engaño se ha convertido en moneda corriente y de curso legal, más todo tiene un final.
Si de vedad quieren lo mejor, miren hacia delante, dejen atrás los rencores y las cuitas personales, defiendan a España y a los españoles con lealtad al pueblo. Recuerden el artículo primero, punto dos de nuestra Constitución: La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
Sean adultos y no porten más un pito y una gorra.