PENSANDO EN VOZ ALTA: Y DALE PERICO AL TORNO
PENSANDO EN VOZ ALTA
Y DALE PERICO AL TORNO
Y dale Perico al torno o ‘y dale Paco al torno’. ¿Por qué? Muy sencillo… no se me ocurre nada para la columna de hoy. No tengo ganas de escribir sobre indultos, sobre vacunas, sobre mentiras y más mentiras, sobre prohibiciones. Dirán que hace, más o menos, tres meses me encontraba en la misma situación… lo sé, es un suplicio y, de nuevo, me planteo el parar. Si, si… sé que muchos de ustedes estarán pensando “Vaya aburrimiento, otra vez con la misma matraca”; yo, por lo menos, lo rumiaría. Más es así.
Al día de hoy todo lo que se publica, todo lo que protagonizan los políticos son, como mínimo, escándalos. Pero, pienso que los grandes escándalos públicos de hoy alcanzan otra clase de nivel que los de antaño; no llegan a repercutir en la opinión general del modo con el que repercutieron las barahúndas de otros tiempos. Una cosa ha mutado ostensiblemente entre la gente, y es la fatiga que el mundo siente de los alborotos, sobre todo políticos y la imposibilidad de que ellos rocen las estructuras sociales del día de hoy.
El personal está preocupado por la convivencia del día a día y pasa muy mucho de todas las tonterías al uso, v.g. “Yo me tiraría por un barranco con mi presidente”, tardando está.
Los medios de comunicación airean episodios muy llamativos, a nivel de presidencia de gobierno y de partidos en el poder, que ya no conmueven a las multitudes. Más se conmueve el pueblo por un divorcio, un casamiento o un asunto de ‘cuernos’. Reconozcamos que los avatares de las gentes dedicadas y beneficiadas por la política, y las pugnas ideológicas entre ellas, resultan demasiado abstrusas para los apócrifos sujetos que formamos esto que antes se llamaba la opinión pública. Digo que “antes se llamaba la opinión pública” porque al día de hoy te ponen como hoja de perejil y te zurran por todos lados ya que, a lo mejor, uno estará de acuerdo, pero, los otros no.
Les lanzo unas preguntas: «¿Consideran los indultos, que se pretenden, un escándalo?¿Consideran la “guerra” de las vacunas, un escándalo? ¿Consideran el mantenerse en el poder al precio que sea, un escándalo? ¿Estos escándalos son políticos?». Soy de la opinión, visto lo visto, que marchamos hacia una despolitización del escándalo. Probablemente sea así. La política resulta, por lo menos para mí, demasiado compleja e inaprensible para la mayoría de las gentes desde que ha pasado a ser un menester para algunas docenas de vividores sin escrúpulos, pues ellos se cuecen solos las “tropelías” y se las tragan sin un apoyo sustantivo de nadie.
Hoy voy a finalizar esta columna, auto homenajeándome. Voy a responder personalmente a la pregunta de las dos semanas anteriores “¿Por qué leer?” porque puedes llevarte la sorpresa de ser protagonista de alguna historia… así me pasó, al leer el libro de relatos “MALAS ARTES” del autor Antonio Parra Sanz -grandísimo amigo y colaborador-.En el titulado «LA REINA DE LA MURALLA» me tropecé con lo siguiente: “… Paco, en cambio, es más callado, está gordo y lo sabe, pero lo lleva con orgullo, es callado,aunque también tiene su genio, y eso que no se suele enfadar, sólo un día estalló y tuvimos que salir corriendo, dejándole bajo los ficus, porque no había ser humano que se le acercara en aquel momento. Únicamente Nube, su perrita cocker, permaneció a su lado. La quiere con locura, y aunque no tenga para sus cosas siempre tiene una galleta para ella, o un rato para cepillarle el lomo, que no entiendo cómo se las compone para llevarla siempre tan limpia y sedosa”. Verán que es una buena razón para leer… alguien, suspirando, pensará…y dale Perico al torno.