PENSANDO EN VOZ POPURRÍ
PENSANDO EN VOZ ALTA
POPURRÍ
La columna de hoy, 27 de julio, es un “hasta luego”, hasta septiembre. No obstante, si a lo largo del mes de agosto hubiere algo digno de ser pensado en voz alta lo pensaremos.
Hoy, me van a permitir, que pensemos en dos o tres cuestiones con algo de interés para este que redacta.
Comenzamos con lo que ahora mismo es preocupación mundial: la pandemia del nCoV-2019. Este virus es de momento el último de una serie, en los tiempos actuales, que comienza en 1961 y que se ha replicado de distintas formas a lo largo de trece ocasiones. Por circunstancias diversas y debido a los trastornos ecológicos hay un intercambio vírico: primero de animal a humano, y a continuación de humano a humano, hasta alcanzar en ocasiones una escala pandémica.
En amplias zonas del planeta se invaden los bosques tropicales y otros espacios silvestres, que albergan una enorme cantidad de especies animales y plantas; y, en el seno de estas criaturas, multitud de virus desconocidos. Hay representantes públicos que se jactan ante la multitud de talar bosques para crear puestos de trabajo en la industria maderera y agrícola. Pero al talar árboles y, como consecuencia, matar animales que en ellos viven o enjaularlos para mandarlos a los mercados se está alterando el ecosistema, provocando que los virus escapen de sus huéspedes naturales. Cuando esto ocurre, los virus necesitan un nuevo huésped. A menudo, ese huésped somos nosotros.
Los representantes públicos, los que tienen “mando en plaza”, han de tener mucho cuidado con los presupuestos destinados a sanidad e investigación. Tienen que estar en permanente guardia pues las distancias hoy en día no existen, se mide en horas, y el virus solo necesita un huésped que se desplace. Tengamos cuidado y precaución. Nuestra responsabilidad ahora mismo es nuestra mejor vacuna.
Parece ser que España es el país de Europa con la epidemia más descontrolada. Yo añado que no solo la epidemia está descontrolada; muchas otras cuestiones escapan de la buena singladura, todo por no tener unos responsables a la altura de las circunstancias. Pregunto: ¿Qué papel juegan los 777 asesores que tiene el gobierno? Parece ser que deben ser capaces de prever escenarios de conflicto, riesgo y oportunidad… y, por supuesto, sus respectivas respuestas de negociación o intervención. Pues por lo que estamos viendo, nada de nada y, eso sí, se embolsan una pasta gansa.
Con los preparativos de la VI EDICIÓN DE CARTAGENA NEGRA y su realización, preveo que volveremos a contactar el 21 de septiembre. Ahora bien, es mi deseo y el de todo el equipo “irresponsable” de CTNEGRA, que anoten en sus agendas las fechas del 10, 11 y 12 de septiembre. Lugar «Auditorio y Palacio de Congresos El Batel». Para que vayan preparados, les propongo como lectura veraniega los libros sobre los que hablaremos en esos días:
Con un “cuídense” y “hasta pronto” llega hoy este popurrí.