Opinión

EL SÍNDROME DEL PROCUSTO SÁNCHEZ

EL SÍNDROME DEL PROCUSTO SÁNCHEZ

EL SÍNDROME DEL PROCUSTO SÁNCHEZ

El Síndrome de Procusto es una patología psicológica cuyo nombre procede de la mitología griega. Cuando una persona lo padece, suele generar malestar a su alrededor, provocando resultados nefastos en cualquier organización social. Procusto, un posadero soberbio que acogía a viajeros solitarios y les cortaba la cabeza o las extremidades si no cabían en la cama, este era su patrón para ver quien estaba por encima de él.  “Asinque”, es algo parecido a los que se llaman líderes y se rodean de pelotas y personajes más mediocres que él, y así, está infectada la Moncloa de inútiles y mediocres supinos, y, atendiendo a esta leyenda y definición, esta patología hace que quien la sufre se muestre intolerante ante los éxitos de los demás, solo los suyos son destacados. Así las personas que padecen el “Síndrome de Procusto” detestan a aquellos que destacan en algún aspecto y los rechazan. Una persona con el Síndrome de Procusto presenta un perfil como el de Sánchez, sufren y se sienten mal cuando otras personas tienen razón y ellos no, un peligro ególatra y autoritario. Además, por lo general, no son conscientes de lo que les ocurre y puede que incluso piensen que son empáticos, son peligrosos y psiquiátrico.

Estos personajes, como Sánchez Castejón y su séquito, tienen miedo de conocer y relacionarse con gente proactiva con éxito profesional, temen compartir sitio con personas que tienen más conocimientos, más iniciativa o más capacidades que ellos. Sienten tal tedio, que atacan a estas personas por temor a quedar en evidencia y airear sus propias carencias y miserias, suman apoyos dentro de su equipo para acabar con la gente que tiene verdadero empuje. Generan un mal ambiente lleno de estrés y tensiones e impiden el avance y generar cambios positivos. Al ocupar puestos importantes, para nuestra desgracia, no son líderes, son dictadores, no ayudan a optimizar los resultados de los equipos de trabajo y sus resultados, al contrario, los desnaturalizan. Estos elementos anteponen sus prejuicios a un trabajo o decisión eficaz, así deforman datos y misiones para que todo se ajuste a su visión y deseo. No permiten en el caso del presidente trabajar eficientemente a los que son mejores que él…, y boicotean y humillan a sus lacayos y concubinas de pancarta cuando sobresalen, los echa directamente a los leones excepto a quien necesita, ejemplo tácito es la pandilla de mamarrachas de igualdad que nos cuestan a los españoles y españolas un riñón, necesitan los sociatas de pancarta su apoyo. Estos genares del Procusto como Sánchez evalúan a los demás con niveles de exigencia que ellos mismos no alcanzan. Y prefieren el conformismo y que todo sea uniforme a sus preceptos antes que apostar por la excelencia con tal de que nadie destaque por encima de ellos.

Nosotros, los normales, no podemos cambiar el mundo ni las cosas con ideas simplemente, necesitamos convicción en nuestros corazones y almas, no podemos perder la esperanza ya que, la desesperanza, es enemiga de la Justicia, hoy en España no hay Justicia, solo interés canallesco que solo las urnas reprenderán y corregirán,  la esperanza nos permite seguir adelante aún, cuando la verdad sea distorsionada por los que ostentan el poder, nos permite ponernos en pie cuando nos dicen estos mamarrachos que nos sentemos y a hablar y gritar cuando nos dicen que nos callemos. Estos que viven en medio de una continua frustración y cuentan con una escasa sensación de control y divagan, ejemplos como Patxi López, un fracasado frustrado irreverente y absurdo, hoy detesta al PP y olvida que con sus votos, y a cambio de nada fue Lendakari, y fracasó, fue a cambio de acabar con ETA, los asesinos que hoy son sus amigos y ha blanqueado en detrimento de la memoria de los muertos, de los héroes de la democracia, los del tiro en la nuca de cobardes, los de las bombas que asesinaron a mujeres y niños, quizás como eran honradas y honestas hoy, no les importa a estos anormales que nos gobiernan ni a las de igualdad, ese atajo de “indeseablas”…

Estos anormales del Procusto tienen una autoestima, como el caso de Sánchez Castejón exagerada y desmesurada. Son muy sensibles emocionalmente a cualquier situación donde ellos queden en evidencia frente a las capacidades o aciertos de otros, se victimizan y así lo asumen como una grave afrenta. Suelen “vendernos” la idea de que son muy empáticos, que valoran el trabajo en equipo…, sin embargo, lo que hay tras sus palabras es un auténtico egocentrismo y un pensamiento rígido y tremendamente hostil. Acaparan todas las tareas, todas las áreas. Su nivel de competitividad solo tiene un objetivo: sobresalir frente a los demás.

Estamos pagando la consecuencia de tener a estos mentecatos como líderes, con engaños y mentiras y con aliados de transgresión dolosa y delincuente manifiesta, sigo preguntándome cuando este país que llamamos España se fue a la mierda permitiendo a estos absentistas de la moral gobernar, hemos perdido la ética como principio básico de ciudadanía, la integridad, la puntualidad y la educación, el orden y la disciplina, el respeto, hemos dejado de ser responsables y hemos cambiado el esfuerzo y la superación por el ocio, el absentismo y las “paguicas a tontolpijos”. Respetar las leyes y los estatutos más básicos son cosa de fantoches, igual que a la policía y demás fuerzas de seguridad, la empatía y los derechos de los ciudadanos están en un cubo de basura, y estar y vivir por encima de nuestras posibilidades endeudado es un germen traicionero que beneficia a estos sátrapas que gobiernan. Me pregunto si aquellos que defienden la generosidad del gobierno por sus recompensas, son conscientes de su inconsistencia, o si aquello que llaman generosidad es una atractiva estrategia de inversión, la de la mentira.

Entrar en el juego subversivo e indecente de la ley de la Montero es vergonzoso, tedioso y ya hasta aburrido, una ley del que el máximo responsable es Sánchez, una ley radicada en la degeneración ideológica y la degeneración humana, inmoral e indecente, paralela a los postulados tardo-comunista de Podemos y neo progres del PSOE, pero hay más, la economía zozobrando.

¿Datos? El PIB de 2022 se ha vendido como un gran éxito por encima de las previsiones. Mentira, la economía española creció un 5,5% en 2022 pero despidió el año en el estancamiento, España sigue sin recuperar el PIB previo a la pandemia. El año cerró con un avance trimestral del PIB del 0,2% gracias al impulso del sector público, muy caro, un ente parasitario.

El gasto en consumo de los hogares cae un 1,8%. La inversión vuelve a caer un 1,2%. La demanda nacional cae un 0,9%. Adicionalmente, las exportaciones caen un 1,1% y el PIB se mantiene porque las importaciones caen más, un 4,2%. España no crece, SE ENDEUDA. España aún se queda un 1,4% por detrás del PIB del cuarto trimestre de 2019, España registrará el mayor aumento de endeudamiento público, un 20%, y el SMI de Sánchez es un caramelo envenenado. El peso del SMI sobre la renta per cápita afecta a la capacidad de crear empleo y, por tanto, de elevar el resto de salarios, y eleva negativamente el riesgo para los trabajadores de caer en la economía sumergida.

Los convenios colectivos establecen unas tablas salariales diferenciadas por grupos profesionales dónde, en su parte más baja, y en muchos casos, recurren al SMI para establecer su salario. Por encima están los que requieren de más especialización y que, por lo tanto, tienen una retribución mayor. El diferencial entre ambos es por esa especialización, formación académica y recursos desarrollados, el “esfuerzo”. Con este desfase de salarios del 8% las categorías más bajas que se ajustan al SMI y del 2.5%-3% en el resto, y no es de ahora, ese diferencial se va reduciendo considerablemente. Al Gobierno le sale barato subir el SMI y éste tiene un impacto presupuestario comparado con el que pagan las empresas. Todo se reduce a comparar el perjuicio de la pérdida de poder adquisitivo y el de la pérdida de empleo de un porcentaje creciente de la población activa. Otro aspecto determinante que ha afectado a los salarios, es el impacto de la reforma laboral en los sueldos medios, las bases de cotización son en favor del aparato del Estado, del Gobierno recaudatorio, además, la mentira de los fijos discontinuos. Una desvergüenza de esperpéntico maquillaje .

Estos contratos se han convertido en una incomodidad para Sánchez por su descarada falsedad. Además de la mentira en las estadísticas de desempleo, según avanza el tiempo se reafirma en una modalidad que genera empleos indefinidos más precarios y de mentira. Sus ingresos medios se quedan en 1.174,3 euros mensuales en 12 pagas, un 29,5% menos que la media de los temporales. Una cantidad que se queda a la par del nuevo SMI impuesto, que no está consensuado e incluso por debajo, así, la renta per cápita desde que gobierna Sánchez cae un 4%. Lo peor es que al gobernar otro partido, los sátrapas perroflautas estarían quemando las calles, pero el gran problema sería otro, ¿mantener perroflautas ociosos por Sánchez y sindicalista de mariscada y borrachera o, dejar un futuro más decente y optimista a nuestros nietos? La triste realidad es que España va a terminar la era Sánchez con un lustro perdido, en el que nos hemos empobrecido y endeudado más que las economías comparables. ¿Y cuál es el plan de la oposición? No hay. España necesita un programa serio de liberalización y fortaleza del sector productivo, aliviar la brutal carga fiscal impuesta por Sánchez y reducir los obstáculos fiscales al crecimiento.

El déficit de las pensiones en 2050 equivaldrá al 4,5% del PIB, lo que supone 54.000 millones. Un agujero que se explica por un incremento de los gastos mayor que los ingresos, el mismo que no resuelve el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, pues ya, en la primera nómina de enero carga con 0,6 puntos extra en cotizaciones a todos los trabajadores, otra mentira del sistema sánchista, café para todos que pagamos los ciudadanos, una clase media extinguida. Estamos bajo un sistema basado en el síndrome de Procusto, los que menosprecian a aquellos que los superan en talento y habilidades, no dudan en discriminarlos y acosarlos. Ni avanzan ni dejan avanzar.

Entonces… Fue Teseo, el que se enfrentó al Minotauro en Creta y más tarde se convirtió en el rey de Atenas, del que se cuenta que descubrió lo que aquel sádico elemento llevaba a cabo, decidió aplicarle a Procusto el mismo castigo que éste aplicaba a todas sus víctimas. Pues eso… Condenar al ostracismo de una mazmorra y al más profundo olvido a este miserable sería una necesidad imperiosa.

 

Andrés Hernández