PENSANDO EN VOZ ALTA: AUTÓNOMOS
PENSANDO EN VOZ ALTA
AUTÓNOMOS
Esta columna está dedicada a todos los autónomos y, en especial, a mi amigo Eduardo. Todo el mundo conoce y tiene una idea del trabajo de los autónomos, más, quiero plasmar un modesto estudio sobre ellos.
El trabajador autónomo es aquel que realiza una actividad laboral a título lucrativo y de forma habitual, personal y directa. Esa actividad la realiza de forma independiente, y aunque recibe una remuneración, no es un salario fijo mensual.
Ser trabajador autónomo tiene ventajas y desventajas, como, por ejemplo, ser tu propio jefe. Pero, sin embargo, no existe la seguridad de recibir una cantidad fija mensual como nómina [Existe también una nueva figura conocida como trabajador autónomo económicamente dependiente, cuya situación laboral debe cumplir unos requisitos para poder ser llamado como tal].
¡Ojo! El colectivo de trabajadores autónomos está formado por más de tres millones de miembros. No tienen, normalmente, un horario definido, no tienen -con seguridad- un mes de vacaciones… según donde trabajen y si se encuentran en territorio vacacional, trabajan más. El autónomo trabaja al día, es muy difícil hacer previsiones y siempre, según el tipo de negocio, al subir la persiana, cada mañana, se pregunta interiormente: ¿Vendrá alguien?
Y ¿qué pasa si hay algún “desastre”? Pongamos el COVID-19. ¿Qué se hace? En principio, sufriendo y a la espera de lo que diga el gobierno… más, con el esfuerzo de todos y con el empuje, muchas veces a costa de la propia salud, de los autónomos, España saldrá adelante, no por los que nos gobiernan, sino por los propios españoles… España es un gran país. Pero es un gran país, y lo hacen grande sus hombres y mujeres, la hacen grande los autónomos [que, porcentaje arriba, porcentaje abajo, ocupan las siguientes áreas: Agricultura (11,5%). Industria (4,4%). Construcción (10,9%) y Servicios (73,2%)], los militares, los sanitarios, los policías, los transportistas, los empleados de supermercados, personal de limpieza, tantos y tantos… Reitero tantos y tantos a los que el gobierno ha mandado a pelear sin armas a esta guerra, sin el material necesario para combatir a este “bicho” del que venían, al parecer, avisados desde el mes de enero.
Unos se juegan la vida para sanar a los infectados y otros, fundamentalmente, se juegan su vida y su hacienda por el mal hacer de los que tenían que dar ejemplo y remangarse, en lugar de largas peroratas en televisión, prometiendo y prometiendo cosas que no llegan, o llegan mal y tarde.
Quiero pensar que esto “ha pillado al gobierno desprevenido” y sin las suficientes previsiones. Pero, tiene la suerte de tener una reserva humana tremenda, la gente ha estado y está a más altura que los componentes gubernamentales, incluida cohorte varia.
Ahora bien, todo estará recuperado cuando las personas, como mi amigo Eduardo, funcionen al cien por cien, y estén en perfecto estado de revista física y mental los autónomos.