Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA: SONRISAS Y LÁGRIMAS

PENSANDO EN VOZ ALTA: SONRISAS Y LÁGRIMAS

PENSANDO EN VOZ ALTA

SONRISAS Y LÁGRIMAS

A una semana del inicio de la VIII edición de “CARTAGENA NEGRA”, y un tanto ojiplático por algunos comentarios y opiniones vertidas en las redes sociales en estos últimos días,desde diversos puntos del suelo patrio, deseo plasmar varios pensamientos en la columna de este último lunes de agosto.

Comenzaré diciendo que al organizar un evento, de cualquier tema o cuestión, se está expuesto a las críticas de propios e impropios. Corres el riesgo, evidente, de agradar a unos más que a otros. Se aplaudirán ciertos comportamientos y se criticarán ciertas invitaciones. Apunta el dicho popular: “Nunca llueve a gusto de todos”. ¡Por supuesto! Así el debate está servido. Ahora bien. Yo pediría como miembro del equipo que organiza, la ya mencionada, ‘Cartagena Negra’ que: Si algo no gusta. Si algo falla. Si se opina que se han invitado más hombres que mujeres. Si se opina que se han invitado más mujeres que hombres. Si la concesión de un determinado premio no es bien recibida. Si…¡yo habría hecho! Si, si, si… Por favor diríjanse al responsable del grupo organizador, siéntense con él delante de unas buenas cervezas o, en su defecto, de unos buenos tranquilizantes, y hable de sus quejas, de sus cuitas, de lo mal que lo ha pasado y de que este o aquel lo ha mirado de manera revirada.

Pero todo esto se hace en el mismo momento en que suceda; no varios días después o varios meses posteriores o incluso, al cabo de un año. Y lo que es peor y de muy mal gusto, sin comunicárselo previamente a los interesados y soltando bilis y mala leche a través de las susodichas redes sociales. Donde la defensa queda capitidisminuida.

Las quejas, como los honores y los reconocimientos, en el momento, en vida. Pero en vida presente no ausente.

Quien no organiza, ni está involucrado en disposiciones de mesas, de presentaciones de libros, de desarrollos de clubes de lecturas, etcétera, etcétera, no tiene ni pajarolera idea de lo que esto conlleva. Dos hechos principales acompañan estos actos antes, durante y después de la celebración: SONRISAS Y LÁGRIMAS. La más de las veces muchas lágrimas. Por todo ello, tiéntense la ropa antes de abrir la boca y soltar hielretenida y putrefacta. Mediten antes de hablar, que una mala opinión o queja no expuesta, como debe ser, a los organizadores puede hacer mucho daño y llevarse por delante un ‘festival’ (en este caso de novela negra).

A todo aquel que no ve claro la asistencia o no a unos de estos eventos le diría, ¡ya!, que no fuese y que con esas maravillosas iniciativas que anidan en su interior (que no ha visto en este o aquel festival) y con: “Yo haría”. Les animo a que tengan narices y organicen SU FESTIVAL. Entonces verán lo difícil y complicado que es cuadrar el círculo.

Nadie está en posesión de la verdad absoluta, ni de la piedra filosofal para que unas jornadas ‘negras’ salgan relucientes. Nosotros somos los primeros en pedir consejos, somos los primeros en saber que muchas cuestiones fallarán (Lágrimas) y que alguna saldrá bien (Sonrisa). Por todo ello si en nuestro festival, o en otros, ven fallos; corran y en el mismo instante den la voz de alarma a cualquiera de los responsables, serán recompensados con nuestra gratitud y nuestra sonrisa, ahorrándonos alguna que otra lágrima.