RAFA SÁNCHEZ, CANTANTE DEL MÍTICO GRUPO LA UNIÓN, SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA

RAFA SÁNCHEZ, CANTANTE DEL MÍTICO GRUPO LA UNIÓN, SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA

Son las nueve y media de la noche de domingo 21 de julio. En el espacio escénico de Mares de Papel se crea un aura especial. Se dibujan sonrisas en el público que espera para ocupar su asiento y disfrutar de uno de los espectáculos que el Ayuntamiento de Mazarrón ha preparado en su programa Mares de Papel. Visual Events nunca falla, siempre nos acerca a esos grupos musicales que nos empujan al recuerdo.
Esta noche, Rafa Sánchez, vocalista del grupo La Unión será el que ponga luz, color, música y mucha vida a nuestra noche de verano con vistas al mar.
Estoy ilusionada, lo confieso. Corría el año 1989 cuando vi a Rafa y entonces a la banda completa, justo aquí, en el Puerto de Mazarrón. La discoteca Pirámide abrió sus puertas una noche de agosto, para que adolescentes como yo cantáramos y disfrutáramos de aquel grupo madrileño que nos hacía corear a lo loco aquello de Ella, ella ella es un volcán. Siempre me encantó esa canción. Será porque me siento un poco ese volcán en erupción con ganas de cosas.
¿Sabéis algo? ¡Aquella discoteca se convirtió muchos años más tarde en un Mercadona! Bueno, que Mercadona también tiene un hit muy popular, Mercadoona, Mercadona, ja, ja.
Hay una carpa enorme este año en Mares de Papel, con mucha luz para que los artistas descansen, puedan comer algo tranquilos, recibir a la prensa, saludar a la organización…
Y allí estaba yo, mirando disimulada a ese chico de entonces que se había convertido en el hombre de ahora.

Hasta que me dijo, Eva, dispara que salimos en unos minutos. Y yo que soy súper apañada, aprovecho esos instantes como si fueran infinitos.
Rafa, ¿con qué canciones te sientes más identificado, la nostalgia de Vivir al este del Edén, o la pasión de Más y Más o Ella es un volcán?
Suelta una risa, y le digo, mi himno es Ella es un volcán, me encanta.
Eva, me siento identificado con todas.
Me cuenta que él es todo eso, que no podría elegir. Y tiene razón, la fusión perfecta de la vida, un poquito de todo.
Cuando te das cuenta de que hemos recorrido más de lo que nos queda, ¿tienes la sensación de que todavía hay cosas que quieres hacer, algún sueño por cumplir?
No me pongo metas, Eva.
Y lo entiendo, yo tampoco me las pongo. Un chico que a los 22 años supo que la música y ese lobo que se le cruzó en la vida eran su premisa … ¿Qué metas se va a poner este chaval que sigue cantando como los ángeles, que ha vivido, amado, sufrido, llorado, celebrado…?
Cuenta que la heroína le enganchó durante dos años, que un accidente de moto le salvó y salió. Que el ahogarse en narcóticos no era más que una manera de escapar de su condición sexual, y que hoy se siente orgulloso de su homosexualidad.
Dice que hoy es adicto, ADICTO AL AMOR.
¿En algún momento pensaste que 40 años más tarde seguirías en un escenario cantando Lobo hombre en París? ¿Cómo te sientes al hacerlo?
Mi amigo David Summers siempre dice que él nunca pensó verse en un escenario con 60 años cantando Sufre Mamón.
Rafa vuelve a sonreír.
Eva, las canciones de ellos eran más adolescentes, pero las nuestras siempre fueron canciones maduras. Me siento genial cantando aquellos éxitos de entonces.
Me cuenta Rafa que ellos tuvieron 14 éxitos imprescindibles que les acompañan siempre. El público los canta con aquella misma ilusión que décadas atrás.
Le dice a mi compañero Antonio, de La Voz de Mazarrón, que no es nada nostálgico. Yo creo que vive en ese presente bonito, con la experiencia y madurez que la vida le da, viviendo la vida que quiere, con quien quiere y disfrutando de la música.

Porque este chico que vivió en su niñez en casa de sus abuelos en Madrid en el castizo barrio de Lavapiés, y que recuerda la tienda de juguetes de su tío Carlos, se dio cuenta con los años que duele más la cobardía que cinco puntos en la cabeza.
Gracias Rafa, por esta noche tan bonita. Por ese guiño mientras te hacía las fotografías bajo el escenario, cuando has cantado Ella es un volcán. Me has sacado una sonrisa, de esas de las que tú hablas que te llenan de vida.

Un espectáculo impecable audiovisual recorriendo tu vida, una puesta en escena especial y una conexión con el público increíble

Y permíteme, Rafa, pero quiero finalizar con una reflexión tuya pero que la siento un poco mía. Porque es mi manera de pensar y también de actuar. Hay personas que todavía creen que el amor no se trabaja, pero es todo lo contrario. Como tú has dicho, el AMOR es lo que mueve el mundo.

Así que con tus palabras que las hago un poco también de este volcanito en erupción, de nuevo, GRACIAS.
Al amor le gusta mucho jugar. El amor a veces es cruel, caprichoso. EL AMOR NO AGUANTA LA COTIDIANIDAD, SIEMPRE QUIERE SORPRESAS. Si no das esas sorpresas esa cotidianidad acaba enfermándolo y a veces acaba matándolo. Sobre todo CUANDO LOS RECUERDOS SON MUCHO MEJORES QUE EL AHORA MISMO.

(fotografía de NACHO RUÍZ)
La ventana de Eva
Eva García Aguilera