PENSANDO EN VOZ ALTA: MANIFESTARSE
PENSANDO EN VOZ ALTA
MANIFESTARSE
Comenzaré confesando que deseo de todo corazón equivocarme al redactar esta columna. Espero tener que rectificar dentro de un tiempo pidiendo perdón por mi torpeza en no creer en las acciones que mis vecinos llevan a cabo en algún momento. Me explico.
El pasado día 30 de octubre, miércoles, como todos ustedes saben y, me imagino que más de uno participaría, tuvo lugar una multitudinaria manifestación -dicen que alrededor de 55.000 personas- en Cartagena (España). Manifestación que se proclamó como «SOS MAR MENOR». La buena gente se lanzó a la calle gritando y clamando por la salvación de la ‘laguna salada’. Totalmente lícito, esperanzados en que alguien les haga caso… ¿quién?
Yo caminaba por una parte del Paseo de Alfonso XIII y me crucé con parte de la riada humana que se acercaba poco a poco a la Asamblea Regional. Seguía mi camino hacia casa, pero, en ningún momento pensé en unirme a la misma. ¿Razón? No creo en las manifestaciones, soy de los que opinan que no sirven para nada -muchos de ustedes dirán que no tengo razón, recibido-. Muy visuales, muy llamativas para el momento, para el día siguiente. Todos los medios se hacen eco… pero en 48 horas, a otra cosa mariposa. Vivimos en una sociedad trepidante, saltamos de una noticia a otra sin darnos cuenta y sin solución de continuidad.
Me reitero, y ojalá esté en un error, en que lo que ocurrió el pasado miércoles no sirve absolutamente para nada. Todas las personas con sus mejores intenciones y deseos salieron a la calle reclamando de corazón, pienso, un mito -entendido como una idea falsa o distorsionada con pretensiones de verdad-: tal es creer que el Mar Menor volverá a su ser de antaño, lo cual, bajo mi punto de vista, es imposible.
Siento enormemente que cientos de familias puedan quedarse sin su medio de vida y sustento. Quiero pensar que dichas familias, y todas aquellas que poseen viviendas en las distintas poblaciones que rodean dicho mar, durante años habrán ido dando la voz de alarma, presentando y reclamando soluciones para ese deterioro que poco a poco se iba produciendo hasta que ha llegado lo inevitable: muerte y fin.
¿Quién va a poner remedio a este disparate? No me fío de los políticos -a la vista está su actuación-. Tampoco se fían los científicos que van dimitiendo de alguna que otra comisión científica, por estar totalmente politizada. ¡Dejan manos libres a los profesionales, son los que saben!
Después de la susodicha manifestación el presidente López Miras realizó una declaración institucional. Voy, si me lo permiten, a puntualizar sobre algunos de los párrafos pronunciados:
"La realidad es que los murcianos nos exigen con firmeza y criterio y de inmediato. El mensaje de la ciudadanía es claro y esta tarde lo hemos podido comprobar en las calles" […]"el reto es recuperar la laguna y protegerla de una forma integral de una vez por todas y para siempre". En ese momento, la gente todavía en la calle, contundente, casi creíble, incluso firmeza… En el momento en que usted está leyendo esto, ya es agua pasada.
Seguimos… […] ha señalado que no pondrá "paños calientes", sino "medidas claras y contundentes de protección y recuperación"en la ley integral que prepara en un plazo de dos meses, porque "no tiene más espera" y "no habrá prioridad mayor". Y durante esos supuestos dos meses ¿Qué acciones van a realizar sobre el paciente? Ley hay (Ley 3/1987, 23 de abril. BOE 16 de julio 1987) sólo tienen que adaptarla.
[…] "ya no es útil echar la vista atrás, discernir culpables entre un partido político u otro", pues "enzarzarse en disputas políticas solo nos aleja del objetivo: sumar voluntades y trabajar en equipo para la recuperación de tan valioso espacio natural". Le recuerdo que fue su partido el que echó para atrás la ley anteriormente señalada… ¿no quiere señalar a sus “padres políticos”? “Sumar voluntades y trabajar en equipo…” pongan aquí música de violín y podrán ver a los querubines sobrevolando sus cabezas.
Apuesto que toda la declaración, solo he extractado una pequeña parte, está en la ‘nube’ y muchas personas, mejor pensadas que yo, querrán seguir confiando en ellas. Yo continúo pensando que de nada sirve manifestarse.