Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA : “MÚSICA: SE ESCRIBE”

PENSANDO EN VOZ ALTA : “MÚSICA: SE ESCRIBE”

PENSANDO EN VOZ ALTA

MÚSICA: SE ESCRIBE

En la anterior entrega sobre manías a la hora de escribir, “SILENCIO: SE ESCRIBE”,paseamos por los silencios obligados, muchos,muy curiosos, para que algunos de nuestros amigos escritores puedan desarrollar su actividad en óptimas condiciones. Hoy visitamos los espacios sagrados de autores que necesitan, como el comer, estar conectados; antes, durante o después; con alguna pieza musical concreta o simplemente aislarse envueltos en el DO, RE, MI… Estas “audiciones” se acompañan con alguna que otra necesidad.

Antes de seguir: Reitero que todas las referencias están publicadas en: “El Rincón Literario de Paco Marín” en Cartagena Actualidad y Murcia Actualidad. También, mensualmente, en la Revista Cultural Agitadoras.

Carmen Moreno (Cádiz)… «Necesito músicaque no pueda cantar para aislarme. Pueden derruir un edificio a mi lado, si tengo música, no me desconcentro». Lola Gutiérrez (Cartagena)… «Me gusta escribir escuchando música».Hernando Calvo Ospina (Cali, Colombia)… «¿Manías para escribir? Voy a tenerlo que pensar. Lo cierto es que a veces llega la media noche y me doy cuenta que aquello que me tuvo ocupado desde las 7am no me gusta. Y que le di vueltas a una frase, para reafirmarme que no era la adecuada. Ah, ya me acordé de una manía: me cuesta escribir sin escuchar música salsa. Es mi única droga». Jan Alan (Cartagena)… «La soledad, necesito estar solo, y también escuchar música mientras me inspiro. La música me traslada a lugares lejanos, me transmite emociones que después plasmo en el papel». Antonio Sachs (Murcia)… «Ninguna en especial. Normalmente me encierro en mi estudio, pongo música, leo, releo y el cerebro comienza a trabajar».

Graziella Moreno (Barcelona)… «Pocas, según el día necesito música y sobre todo concentrarme, lo que no es fácil. No tengo un espacio propio para escribir, así que vago por la casa con el ordenador portátil en busca de uno, je, je». Manuel Mota Cadenas (Cartagena)… «Únicamente tener tranquilidad, preferiblemente por la noche, y si es posible, una suave y melódica música de fondo. Algunos temas de la banda sonora de El Señor de los Anillos me han ayudado en ocasiones». Mario Reyes (Puerto de Sagunto)… «Antes de iniciar un proyecto literario, tengo la costumbre de preparar una banda sonora que me acompañará durante muchas sesiones de escritura. Para la selección de la músicatengo en cuenta la temática del libro, y los protagonistas. Por ejemplo, en la parte de la novela en que aparece un detective llamado Archer, que cree que es la reencarnación de Bogart, aunque se llame realmente Archilla de apellido, estuve oyendo la banda sonora de la película Bullit, un film de 1968 protagonizado por Steve McQueen». Carlos Dosel (Cartagena)… «Si bien decía Antonio Parra que el mantiene la manía de escribir con pluma y en papel, mis manías, a la hora de escribir es con un punto de luz solamente, un café bien caliente y música clásica muy flojita casi imperceptible para inspirarme y entrar en el mundo de la imaginación. Eso me encanta. Y por supuesto, soledad. No quiero ni que suene el teléfono, ni que entren en la habitación ni ser molestado el tiempo que esté escribiendo. Por desgracia, casi nunca es así». Gonzalo Giner (Madrid)… «Muy pocas. Como sigo trabajando de veterinario, no tengo mucho tiempo para escribir. Me centro en la narración con cierta prisa y no puedo permitirme demasiadas licencias ni manías. Escribo de madrugada, y por poner una, me gusta hacerlo con música clásica. En Pacto de lealtad he escuchado sobre todo a Corelli».

Antonio Gómez Rufo (Madrid)… «La disciplina. Seis o siete horas diarias, todos los días. A veces, con música. Siempre, de noche». Antonio Blázquez-Madrid (Macotera, Salamanca)… «Pocas, la verdad; tengo una buena capacidad para abstraerme del ambiente que me rodea, por lo que puedo escribir incluso en lugares poco adecuados para la concentración. Hay épocas que me da por acompañarme de música, pero la música no tiene por qué estar relacionada con la obra que estoy escribiendo, sino con mi estado de ánimo. En otras ocasiones el silencio es mi mejor compañero». Alfonso Domingo (Turégano, Segovia)… «No, la verdad. Escribo en ordenador, procuro tener tiempo por delante pero no estoy sentado más de dos horas. Pongo música. Clásica, jazz y blues, algo instrumental dependiendo del momento».Juan de Dios García (Cartagena)… «Tengo que escuchar música instrumental (guitarra flamenca, jazz o música electrónica) cuando estoy escribiendo articulismo y ensayo. Sin embargo, cuando escribo poesía apago y pongo música interrumpidamente. Cuando estoy creando, silencio total; cuando me encuentro en el proceso de pulimento de varios poemas a la vez, escucho música clásica a un volumen bajo, pero de artistas muy concretos, solamente piezas para piano, sobre todo de Chopin y Schumann». Luis Leante (Caravaca de la Cruz)… «Una de mis manías (no tengo muchas) es escuchar cada mañana antes de empezar a escribir la canción "Aguas de marzo" en una versión de Elis Regina y Antonio Carlos Jobim. Es un rito que se repite desde hace unos diez años».

Verán que estos autores, entre otros, se revisten de un grito: «Música: Se escribe»