PENSANDO EN VOZ ALTA SILENCIO: SE ESCRIBE
PENSANDO EN VOZ ALTA
SILENCIO: SE ESCRIBE
Con esta columna iniciamos una serie -tres-en las que iremos reflejando los rituales, las supersticiones o manías que tienen algunos escritores a la hora de escribir. Sabemos que plasmar negro -o cualquier otro color- sobre blanco no es nada sencillo ni fácil pues se ha de tener aptitud y conocimientos amen de una gran concentración. Por ello, los escritores, buscan rodearse de una liturgia ligada a la idiosincrasia de cada uno; sabemos que escribir de pie, como hacía Hemingway, o antes del alba -Haruki Murakami- no van a aportar unos determinados resultados, pero si acaban convirtiéndose en una ceremonia que ayuda a evadirse de la realidad más inmediata.
De las cientos de entrevistas que he realizado;y sigo realizando, a lo largo de varios años, todas ellas publicadas con nombres y apellidos, una de las preguntas es “¿Qué manías tiene a la hora de escribir?”; voy a ir entresacando, por ejemplo, música que escucha, bebidas a las que echa mano, tipos de soledades, horarios, útiles de escritura, curiosidades varias, etc. Levantamos el telón con ‘SILENCIO’ y, únicamente silencio.
Reitero que todas, y cada una, están publicadas en: “El Rincón Literario de Paco Marín” en Cartagena Actualidad y Murcia Actualidad. También, mensualmente, en la Revista Cultural Agitadoras.
Comenzamos con la más reciente: Gregorio León (Murcia), a la pregunta de marras responde: «Soy muy maniático. Para empezar, necesito silencio. Silencio que rompe el camión del tapicero, de manera invariable, a la misma hora, atronando por todo el barrio con sus ofertas irresistibles». José Antonio Giménez Barbero (Barcelona)… «Solo una. El silencio». Mariano Ruiz Guasch (Sabadell)… «Necesito estar solo y en completo silencio». Paz Castelló (Alicante)… «Silencio absoluto». Rosa Ribas (Prat delLlobregat)… «cuando trabajo en un café no me molestan la música y los ruidos y cuando trabajo en casa, en cambio, necesito silencio».
Juan Andrés Herrera (Tenerife)… «Una de mis manías a la hora de escribir es que necesito estar en completo silencio. Debe ser un lugar donde esté en calma ya que soy incapaz de sentarme en un lugar público u otro sitio sin intimidad y escribir. Admiro a esos escritores capaces de construir grandes historias, sentados en una cafetería o bar. Yo soy incapaz». Empar Fernández (Barcelona)… «Solo una, pero innegociable. Silencioabsoluto. Mejor todavía si estoy completamente sola en casa». Alfonso Gutiérrez Caro (Cartagena)… «No sé si se puede considerar una manía, pero para escribir necesito silencio y que no me molesten. Nada más». Paco Rabadán Aroca (Murcia)… «Mi única manía (si se le puede llamar así) es el absoluto silencio.
Es difícil conseguirlo en el centro de una ciudad como Alcantarilla, así es que para lograrlo me compré unos auriculares (cascos los llaman algunos) de esos que llevan en las obras la gente que maneja los martillos hidráulicos (también conocidos como motopicos) y me los pongo cuando voy a escribir. Eso es todo. Por lo demás soy de lo más normalico». Rafael Guerrero (Madrid)… «Necesito silencio, escribo por las noches para que no entren llamadas ni mensajes. Ni esté viendo el email».
Carmen Santos (Valencia)… «Pues, a decir verdad, no tengo manías especiales a la hora de escribir. Suelo escribir en silencio, sin música, porque me distrae, y no soporto que me interrumpan, sobre todo si estoy en un momento de esos en los que las palabras fluyen». Carlos Luria Oller (Milwaukee)… «Respecto a tu pregunta, te diré que no se si son manías, pero para escribir necesito silencio absoluto, negrura absoluta a mi alrededor (salvo el flexo apuntando al ordenador), y ventanas y puertas cerradas. O sea, me monto una burbuja aséptica en la que solo caben mi pipa y el diccionario de sinónimos». Juan José Gallego Tribaldos (La Calahorra, Granada)… «Ninguna salvo el silencio. Silencio absoluto; por eso me recluyo en la habitación de casa más alejada del mundanal ruido». Fernando da Casa de Cantos (Cartagena)… «No tengo manías, de verdad. Solo necesito silencio y soledad».Ana María Alcaraz Roca (Cartagena)… «El silencio absoluto y la soledad. También contemplar el mar en los momentos en que levanto la vista del teclado, cosa que puedo cumplir ya que desde la ventana de mi estudio se ve el Mar Menor y la Isla del Barón».
Hasta aquí una pequeña muestra, hay muchas más. En la siguiente entrega hablaremos sobre la “manía” de escuchar música para poder escribir… hoy hemos practicado… silencio: se escribe.