Opinión

Terceros carriles y autopistas vacías

Terceros carriles y autopistas vacías

Llega otra convocatoria electoral y empezamos a escuchar promesas e ideas, que ya nos resultan familiares a fuerza de estar siempre en campaña electoral, pero que van encaminadas, como siempre, a nuevas obras que conllevan un aumento del gasto público y por ende de nuestro endeudamiento.

Parece que ni los viejos partidos, ni los nuevos, entienden lo que significa el término “OPTIMIZACIÓN”, recurriendo al recurso de prometer nuevas infraestructuras para convencer al mayor número de incautos electores.

Vamos a tratar el tema de la saturación de vehículos que padece la autovía A-7, sobre todo desde Orihuela hasta Lorca, afectando en gran medida al colapso frecuente en el famoso nudo de Espinardo, que conecta la A-30 con dicha A-7.

Es cierto que la A-7 cuenta, desde Alicante hasta cerca de Orihuela con tres carriles, razón por la cual nuestros políticos de Murcia anhelan que se construya ese tercer carril hasta Alhama de Murcia, por lo que he escuchado decir en varias ocasiones a algunos responsables de diferentes formaciones, obviando el gran tapón que se produce casi a diario en el túnel de Lorca, por lo que no pienso que fuese una solución satisfactoria.

Además, se pretende llevar a cabo dos ramales externos, al norte de la A-7, que liberarían al famoso nudo de Espinardo de gran cantidad del tráfico que soporta. No digo que no fuera así, pero es una obra muy costosa, que afectaría a varios e importantes núcleos de población y de polígonos industriales.

Fuente: laverdad.es

Por ello hablaba de la OPTIMIZACIÓN de las infraestructuras públicas. La A-7, en Murcia, discurre prácticamente en paralelo a la AP-7 y mucho del tráfico soportado por la A-7 proviene de Almería, aunque también de toda la zona mediterránea andaluza y Marruecos. Gran parte de este tráfico es pesado y provoca la ralentización en todo el trayecto que discurre a lo largo de la provincia de Murcia. (cifras ofrecidas en este artículoreciente de La Verdad)

Desde Almería a Alicante sólo hay una diferencia de 20 km. más, si transitamos por la AP-7, pero el ahorro de tiempo es considerable, ya que es extraño que se produzcan retenciones en esta vía, que además se encuentra en perfecto estado y está muy infrautilizada. En la foto pueden ver las cifras de vehículos que transitan por determinados puntos, la diferencia entre la A-7 y la AP-7 es abismal.

El motivo por el cuál la AP-7 no soporta más tráfico es la existencia del “peaje”, unos 18€ desde Alicante hasta Almería, ya que esta autopista ha sido rescatada por el Estado, bajando algo el coste de dicho peaje. Así que ahora, los españoles somos propietarios de una autopista que está vacía y que podría solventar en gran parte el problema de saturación de la A-7, por lo que yo pediría a nuestros políticos que se dejen de promesas y optimicen nuestros recursos.

Se puede bajar más el peaje y se puede multiplicar el tráfico de la AP-7, como mínimo por 10 el número de vehículos, incluso obligar al tráfico pesado de largo recorrido a utilizar esta vía. Además esta vía no discurre cerca de grandes núcleos de población, al contrario que la A-7 razón por la cual es más lógico derivar tráfico de la A-7 a la AP-7, que ejecutar el tercer carril. Hay ya problemas serios de contaminación del aire en todo el valle por el que discurre la A-7, como para multiplicar el tránsito de vehículos.

Fuente: fomento.es

Por lo tanto, señores políticos, piensen en solucionar los problemas optimizando las infraestructuras existentes, mejorándolas y consiguiendo que al menos recuperemos algo de los más de 2000 millones de euros regalados a constructoras y bancos para tapar agujeros como el de la AP-7.

Daniel Ruiz. Sota de Palos.