Montanaro: SÁNCHEZ Y LA AUTOCRACIA EN 11 PRINCIPIOS LETALES PARA LA DEMOCRACIA

SÁNCHEZ Y LA AUTOCRACIA EN 11 PRINCIPIOS LETALES PARA LA DEMOCRACIA
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores, y hacer que nuestros simpatizantes se lo repitan en todo momento”. Joseph Goebbels.
“Un nuevo dictador de extrema izquierda llega a Europa”. Así se titula un artículo publicado en “The American Spectator”, un medio de comunicación estadounidense editado en Washington, que retrata a Pedro Sánchez como un líder totalitarista que “nos está robando la democracia delante de nuestras narices, ante la impotencia de la oposición y la pasividad de la comunidad internacional”. La columna internacional y no está sola, Inglaterra -Daily Mirror- o Francia -Le Figaro- se suman y denuncian las maniobras de Sánchez “para reunir a todos los parlamentarios de extrema izquierda, a los antiguos terroristas de ETA y a todos los nacionalistas regionales para impedir la investidura de la derecha con su voto”.
Ahora recuerdo a Joseph Goebbels. Como he dicho en más de una ocasión está todo inventado, y tenemos heraldos de la historia más trágicos que miserables que así lo han demostrado y en los que se basan anti-estadistas del siglo XXI. Inmersos hoy en una coyuntura bélica, el miedo al enfrentamiento con Rusia y la aventura de su cobardía, certifican el desastre y el fracaso de una OTAN basada en EE.UU. y no en la integridad de la defensa de Europa.
Joseph Goebbels fue uno de los colaboradores más influyentes de Adolf Hitler, el nazismo que, al igual que el comunismo están proscritos en Europa por ser homicidas. Así el maestro de maestros nazi ejerció durante 12 años, entre 1933 y 1945, el cargo de ministro de Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich. Así las cosas, sus estrategias de manipulación social a través de los medios de comunicación sentaron un precedente que nos acompaña hoy de la mano de dictadores y autócratas. Índice que se sintetizó en un documento titulado “11 Principios de Propaganda”, se replicaron hasta el empacho en décadas posteriores hasta alcanzar su cénit en la Guerra Fría que enfrentó a los Estados Unidos con la Unión Soviética y que ahora son aliadas en potencia. Tanto en el nazismo como en la lucha anticomunista que se extendió durante más de 40 años, los adversarios, ya fuesen judíos o comunistas, hoy la inventada ultraderecha y el social comunismo, se presentan como enemigos de la patria, son los responsables de los males de este mundo. Ahora los líderes actuales se encargan de hacerlo presente y claro, en España un alumno destacado es Sánchez, recordando el resultado electoral de 24.688.087 de votantes, así las cosas 8.160.837, un 33.10 % mientras que Sanchez sacó 7.821.718 un 31.68%, obvio que Feijoo se alía con VOX y Sánchez con terroristas y golpistas fueraparte los comunistas, los que desprecian España y la democracia y los que siempre han sido repudiados por gobiernos anteriores, por dignidad y vergüenza.
Goebbels primero, logró convencer a millones de personas de que sus oponentes no merecían ni siquiera el aire que respiraban, así estamos con Sánchez y sus demagogos discursos separatistas. Sánchez al igual que Goebbels no sólo consigue ciegos adeptos a una izquierda letal, sino que los alinean en contra de grupos políticos. El objetivo es el mismo, segregar la sociedad hasta purgar a los elementos indeseables, que marcan desde Moncloa, otros son los peligrosos que marcan los jueces.
Sánchez está tratando de simplificar la diversidad ideológica de sus socios para construir un enemigo único. Un principio de revelación, estrategia basada en la teoría de juegos que considera que los jugadores son racionales y solo les interesa ganar y que permite, a través de mecanismos indirectos, completar la información, exponer ante los sectarios afines a todo aquel que se les opone para caracterizarlo como enemigo a la democracia, en este caos al sánchismo. La estrategia de Sánchez, como también así lo declara la prensa extranjera y Sánchez semana a semana recuerda se ajusta los principios de Goebbels, sobre todo al del “Principio de simplificación y del enemigo único”.
Según Goebbels y ahora piensen, para para obtener éxito se tenían que cumplir los 11 principios de propaganda a la vez. Cada mensaje ha de repetirse hasta el hartazgo a través de todos los medios de comunicación disponibles, y llevar su relato, que no la verdad, a las calles, a las instituciones y al seno de las propias familias.
Los once principios de propaganda. Principio de simplificación y del enemigo único. Este principio implica presentar una narrativa simple y fácilmente comprensible que identifica a un enemigo único como responsable de los problemas o amenazas. Al simplificar el relato, facilita la adhesión emocional y la identificación con la causa. Durante el Tercer Reich, los judíos fueron presentados como el enemigo único responsable de los problemas económicos y sociales de Alemania, simplificando la complejidad de las causas subyacentes. La oposición, PP y sobre todo VOX, el diablo, es presentado por Sánchez y sus socios como la corrupción y lo perverso para el país, son los responsables de las necesidades económicas y de la decadencia social, pensiones, ayudas..., una suerte de manipulación informativa, reducida a simples conceptos negativos y ofensivos.
Principio del método de contagio. Asociar a varios grupos o individuos en una categoría común, cualquier característica negativa atribuida a uno de ellos se extiende a todos, amplificando la percepción de la amenaza y justifica la acción contra ese grupo. Sánchez lo usa para demostrar que quienes no cumplen con sus deseos son “ultraderechista”.
El principio de la transposición donde se proyectan los propios errores o defectos sobre el enemigo, desviando la atención de los propios errores y generando un enemigo común al cual responsabilizar de los problemas, hasta de su propia corrupción ministerial, institucional y familiar.
La exageración y la desfiguración implican la amplificación y distorsión de programas y características agrupadas para crear una percepción de amenaza y peligro exacerbado. Esta técnica busca aumentar el miedo y la hostilidad hacia el enemigo. Así cualquier rechazo de la Oposición a los proyectos de Sánchez es tachado de antipatriota, diametralmente opuesta a la democracia, contraria al progresismo. Si un ciudadano o periodista opina sobre el gobierno de Sanchez negativamente, automáticamente es apestado. Cada mínima expresión u opinión es representativa del todo.
Vulgarizar a las masas el relato y orquestar tramas continuamente con la repetición constante de los mensajes clave y la coordinación de la propaganda a través de diferentes medios y canales para asegurar que llegue a la mayor audiencia posible y que se refuerce su impacto es otra parte de la estrategia común.
La renovación o introducción constante de nuevos relatos y argumentos para mantener el interés de su electorado y desviar la atención de los temas incómodos y desfavorables. Hablar de muchos temas en paralelo en la opinión pública, para esconder lo que realmente les importa, hacer leyes absurdas y naturalizar la estupidez para esconder el colapso. Alguien dijo que; Cuanto más próximo está el colapso de un imperio, más locas son sus leyes…, y aquí las enloquecen desde Waterloo.
Verosimilitud construyendo argumentos mezclando hechos reales con información sesgada o falsa para que parezcan creíbles y persuasivos, y además culpar a la Oposición son el decálogo diario de Sánchez junto a silenciar, una máxima que se basa en intentar suprimir información que no concuerda con el relato propagandístico y, sobre todo, contra la censura de las voces críticas que socavan la credibilidad del régimen sánchista. Si a esto sumamos aprovechar mitos y prejuicios en la sociedad para construir el relato propagandístico del aparato del régimen sánchista conectando con valores y símbolos culturales populares. La unanimidad cierra el círculo, crea la ilusión desvirtuada de que todos apoyan la causa y la ideología propagada, presenta el falso progresismo, el autoritarismo como una imagen de consenso y unidad.
A propósito de conclusión, los principios de propaganda se basan en las acciones del grupo político que ocupa el poder. Las referencias al totalitarismo no tratan de representar a Sánchez, o sí, recordar que, seguir las mismas metodologías citadas en este articulo y anteriores que ya se usaron por execrables seres, no ignora que las consecuencias, en cualquier caso, siempre fueron, son y serán trágicas.
Los hechos en España y extensibles a Europa son claros, llevan demasiado tiempo tomando decisiones en contra de los ciudadanos, como dice J.D. Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich, se ha invertido el muro de Berlín, ahora la cárcel que era antes para los ciudadanos más allá del muro está a este lado del muro. El vicepresidente de Estados Unidos dijo lo que muchos proscritos llevan, llevamos años diciendo y pensando de nuestros títeres europeos que no son líderes. La OTAN y la UE están heridas de muerte porque siempre han sido un negocio contrario a sus principios dónde, la excusa de la diplomacia ha hecho una OTAN débil y los intereses obscenos una UE destructiva.
Ejemplos claros aquí. Indultos y amnistías a golpistas para mantenerse en el poder. Una economía devastada con récord de impuestos y pobreza creciente. Seguridad y fronteras en caída libre mientras se protege a delincuentes. Medios comprados con dinero público para silenciar cualquier disidencia. La justicia convertida en un circo al servicio del poder. Hay ciudades como Terrassa y otras catalanas y vascas donde lo español ha desaparecido, hay barrios en Cartagena dónde encontrar cultura cristiana y españoles es muy difícil.
"Cuanto menos talento tienen, más orgullo, vanidad y arrogancia exhiben. Pero la necedad nunca camina sola: siempre encuentra a otros necios dispuestos a aplaudirle. Porque en este mundo, muchos prefieren el ruido del halago vacío, al peso incómodo de la verdad. Erasmo de Rotterdam.
Andrés Hernández Martínez