Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA: MUSEO DE SEMANA SANTA

Paco Marín
Paco Marín
PENSANDO EN VOZ ALTA: MUSEO DE SEMANA SANTA

PENSANDO EN VOZ ALTA

MUSEO DE SEMANA SANTA

Inicio estas breves líneas confesando que no soy procesionista, que no pertenezco a ninguna Cofradía, que no pertenezco a ninguna Agrupación, que no siento nada especial -ni bueno, ni malo- por las procesiones. Ahora bien: confieso que me interesa y mucho todo aquello que tiene que ver con la historia de todas y cada una de las Cofradías, Agrupaciones. Me gusta saber esto y aquello que tiene que ver con este o aquel personaje que hizo esto y lo otros por engrandecer la Semana Santa. Me gusta pasar a las iglesias y ver esta o aquella escultura. Nunca me he opuesto a que mis hijos hicieran su incursión en algún paso.

Hecha estas aclaraciones, se preguntarán: ¿a qué viene todo este introito? Contesto: A todos aquellos que dicen ser procesionistas, a todos aquellos para los que la Semana Santa es el no va más, a todos aquellos que viven por y para dicha semana durante todo el año…les pregunto «¿Realmente le gusta todo o únicamente lo suyo, su Cofradía, su Paso, su Santo, su Imagen?».

Muchas veces me da la impresión que cada uno aboga y pelea por su particular coto, por su particular espacio, no por la explanada completa. Pienso que no miran el conjunto ‘semana santero’ sino lo mío y nada más. Veo que importa más lo propio que la totalidad. ¿Estoy equivocado? Es muy posible. Más les voy a recordar un encuentro que tuve hace diez años con los cuatro Hermanos Mayores de las Cofradías de ese momento -febrero de 2014-. Para mi fue un acontecimiento el reunirlos fuera de actos de la Santa Semana. Hubo una pregunta que no supieron ponerse de acuerdo en la respuesta: «¿Por qué no hay un Museo de Semana Santa? ¿Para cuándo?» No hubo, en ese momento, respuestas claras. No había un acuerdo unánime en donde ubicarlo, había un desacuerdo en la ubicación de las distintas Cofradías dentro de él. Yo me ofrecí a echarles una mano, más nunca me llamaron.

Este año el pregonero de los desfiles pasionales aboga por que «Cartagena tenga un museo cofrade (“Todo el patrimonio que se guarda en los museos e iglesias debe lucirse y será reclamo turístico”)». Petición, una vez más, lógica. Cartagena, ciudad turística, ciudad de museos varios… éste, enriquecería y aportaría un algo más muy importante e interesante a la ciudad.

Todo esto ha resucitado en mí, después de unas declaraciones efectuadas por el actual Hermana Mayor de la Cofradía Marraja, hace dos o tres días, «Un museo conjunto de las cofradías sería problemático por la distribución». ‘Blanco y en botella’ = ‘Leche’.

Todo el problema, al parecer, es quien va primero, quien va segundo…y así sucesivamente. Da la impresión que el conjunto importa poco, importa lo mío y sólo lo mío. Si se sigue pensando así, jamás habrá museo.

Propongo una solución: Que cada Cofradía, Hermandad o lo que sea, monte su propio y particular museo.