Pensando en voz alta: Tres peculiaridades de tres

PENSANDO EN VOZ ALTA
TRES PECULIARIDADES TRES
UNA
Hay en Cataluña (región española) una escritora -omito su nombre para no hacerle propaganda- que afirma: «He prohibido la traducción al castellano del libro -omito título para no promocionarlo-. Por contrato. No quiero contribuir a la bilingüización de la literatura catalana». Cada uno de ustedes puede sacar sus propias conclusiones y juicios. Por mi parte lo considero un auténtico disparate, y a ella una perfecta odiadora analfabeta, amen, de albergar un profundo odio a la lengua española. Eso si sólo veta al español.
No comprendo esa actitud ya que su anterior libro vendió más en castellano que en catalán. Por otra parte, ha dicho que “sus amigas castellanohablantes la lean en catalán, en vez de leerla traducida”. No sé que se cree ¿una diosa? ¿el no va más?
Podemos pensar, y aquí concluyo la primera peculiaridad, que ‘es una campaña publicitaria’ o ‘radicalismo catalán’.
DOS
Hay personas en el mundo que están desaprovechadas (no me pueden ver la cara de cachondeo e ironía que tengo, cuando esto redacto). Casi todos los días me encuentro, bien en la luna de los coches o en el buzón de correos, reclamos publicitarios de este estilo: «Maestro “tal”. Gran vidente. Rapidez y eficacia garantizada. Muchos años de experiencia». “Soluciona cualquier tipo de problema por difícil que sea. Experiencia y conocedor de los secretos y casos más difíciles”.
Si te tropiezas con un panfleto como este y estás pasando por un mal momento personal psíquico o físico seguro que te lanzas de cabeza a llamarlo y ponerte en contacto con él. Sobre todo cuando sigues leyendo y ves su campo de acción: «Protección contra el mal, enfermedades crónicas, depresión, amarres(encantamiento para asegurar que alguien quede enamorado y sujeto a la voluntad y arbitrio de otra persona), negocios, quitar hechizos, recuperar parejas, encontrar puesto de trabajo, mantener puesto de trabajo (no entiendo como hay tanto parado si este ‘maestro’ te puede encontrar y mantener el puesto de trabajo), atraer personas queridas, limpiezas, quitar mal de ojo, quitar mala suerte, potencia sexual». Me pregunto: ¿Dónde hay que formarse para adquirir estos poderes? ¿Cómo es que el gobierno no se rodea de estos ‘maestros’?
Acaba el panfleto: “Si quieres conseguir una nueva vida o resolver todo lo que te preocupa… Resultados garantizados al 100 % en 72 horas”. De verdad que no salgo de mi asombro. No sé que habilidades mentales o no mentales tendrá dicho ‘maestro’ para embaucar al público que acuda a él, si es que le va alguien.
TRES
Recientemente se ha abierto un gran debate por la reedición de libros clásicos que ha suscitado la discusión sobre la censura de los mismos aplicada en la era del progresismo y de la guerra cultural.
Hay textos en los que se hacen cambios sobre palabras y apartados que hoy en día podrían tener significados negativos. Muchas reediciones tienen como fin la corrección política. Por ejemplo, una auténtica chorrada: hay novelas en las que la palabra “gordo” se sustituye por “enorme”. Item más. En cierta obra se hace mención a que las mujeres pueden trabajar como científicas o directoras de empresa, mientras que en anteriores ediciones se refieren a que pueden ser cajeras de supermercado o pueden escribir cartas de amor para hombres.
Vivimos en una época en la que “cogérsela con papel de fumar” y ser “¿políticamente correcto?” está haciendo mucho daño ya que puede llegar a ser absurdo hacer cambios en obras antiguas por el hecho de cumplir con una agenda política y cultural; cuando millones de obras literarias, cinematográficas, plásticas y musicales fueron creadas en una época en la que la corrección política no era ni siquiera un concepto.
Parece que no, pero, la censura en el siglo XXI si existe. Según un reciente informe de la American Library Association (ALA), en 2022 fueron recibidas 1.296 solicitudes de censura para libros con temáticas o personajes principales LGBT o de color.
Piensen y recapaciten sobre todo esto ya que la censura, según lo “¿políticamente correcto?”, que se está ejerciendo pone en riesgo no solo la libertad de expresión, sino también el fácil acceso a la información.