Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA: TONTERÍAS Y CURIOSIDADES PASADAS

Paco Marín
Paco Marín
PENSANDO EN VOZ ALTA: TONTERÍAS Y CURIOSIDADES PASADAS

PENSANDO EN VOZ ALTA

TONTERÍAS Y CURIOSIDADES PASADAS

Hoy es uno de esos días en que uno está espeso mentalmente. Muchas son las cuestiones que me asaltan y tengo pendientes de resolver, que me cuesta trabajo pensar en voz alta. Es por ello que doy un repaso a lo ya escrito y me encuentro con cuestiones que, a pesar de tenerlas publicadas en la prensa hace siete años, están de plena actualidad y es por lo que traigo un resumen de las mismas. Pasen y lean.

El colaborador habitual de TV3, Toni Albà, da ideas para los próximos días, “cuando proclamemos la República”. El independentista Toni Albà, actor, conferenciante y tertuliano patrocinado por las terminales mediáticas secesionistas, se prepara para lo que acontezca en los próximos días, tras este nuevo periodo de negociación entre el Gobierno de España y el de Carles Puigdemont. El actor propone “detener” a los miembros de la Fiscalía porque “servirían para intercambio de prisioneros”. Escribe: “Decidme ‘spoilerador’ pero estos son los primeros que deberíamos detener cuando proclamemos la República”.

Ante el desafío independentista catalán, son muchos los empresarios que han dejado volar su ingenio. El dueño del famoso licor de orujo asturiano Hijoputa, Rubén Lavandera, triunfa con su nuevo producto. Se trata de una crema catalana a la que ha bautizado como Artículo 155. “Te dejará tocao”, asegura en su envase.

En Cataluña se han puesto de moda las caceroladas, y algunas otras lindezas, como forma de protesta contra todo lo que venga del resto del Estado. Hay quien ha respondido cantando un pasodoble, que popularizó Manolo Escobar: “Y viva España”. El caso curioso es que el pasodoble, muchos de ustedes lo sabrán, lo escribieron dos belgas: el compositor Leo Caerts y el autor de la letra Leo Rozenstrater. Recuerda…”. Entre flores, fandanguillos y alegrías, nació mi España la tierra del amor…” seguido del estribillo harto conocido: “Y viva España…”. Pero esa letra, Rozenstrater, la vertió en su idioma, el flamenco (uno de los idiomas de los belgas). Estrenado por una desconocida en estos pagos, Samantha. Los directivos de la discográfica barcelonesa de Manolo Escobar conocieron dicha grabación y le propusieron que grabara su versión. Parece ser que cuando el cantante escuchó la pieza se quedó de piedra y comentó: “¡Esto es populachero, no me gusta nada, es como un viva Cartagena! Si grabo este pasodoble de unos extranjeros mis “fans” me machacan, me dicen que he perdido la chaveta… De ninguna manera, no lo grabo”. Insistieron los de su casa de discos y Manolo Escobar, que era socio de la sociedad, acabó aceptando, de mala gana. Se editó en 1972 y a las pocas semanas sonaba en todas las emisoras de radio españolas. Y hasta el día de hoy, conocido en el mundo entero.

Al no tener el Himno Nacional letra alguna el pasodoble citado viene a ser como un himno oficioso. Que en circunstancias como las que estamos viviendo sirve para reivindicar el patriotismo de cuantos se sienten españoles cantándolo a pleno pulmón.

En la antigua Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar con el consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real). Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien le entregaba una placa que debían colgar afuera de su puerta mientras tenían relaciones. La placa decía “Fornication Under Consent of the King” (F.U.C.K). Este es el origen de tan famosa palabra.

El tripartito que gobernaba hace siete años en el Ayuntamiento de Oviedo aprobó en un Pleno prohibir  al sexo masculino dirigirse a las mujeres por la calle, salvo en tres excepciones: que sea para preguntar sobre la ciudad, si a ambos les une hasta el 5º grado de parentesco o finalmente si tienen una relación de vecindad, considerando la misma el habitar en la misma calle; y ello porque, apuntan, “los hombres normalmente se dirigen a la mujer con un trato o familiaridad machistosexista, masculino, verraco y bravucón”. En esta prohibición va implícito también el mirar “libidinoso”, esto es, actos como darse la vuelta cuando la fémina ya ha rebasado al varón, o mirarle más abajo del cuello. Para ello, se organizó una patrulla distribuida por distritos, encargados de velar porque se cumpla la ordenanza de nuevo cuño. Para desengrasar y relajarse, lo dicho, tonterías y curiosidades pasadas.