PENSANDO EN VOZ ALTA: CON LA VENIA: CONTINUAMOS

PENSANDO EN VOZ ALTA
CON LA VENIA: CONTINUAMOS
Lo primero, ¡buen inicio de semana! Recordarán que el pasado martes, día 14, me tomé una parada mental de cinco días que finalizaron el sábado, día 18, a las 24:00 horas. Durante ese tiempo me he planteado si merecía la pena seguir “acosándolos” con mis pensamientos. Hoy, tras estos días de reflexión, tengo la respuesta muy clara; a pesar de las buenas y, sobre todo, malas acogidas de mis delirios mentales.
Tal y como les planteé, tenía la necesidad imperiosa de hacer un alto en el tránsito mental y cuestionarme algún que otro punto. Pues no siempre lo mejor es mantener la marcha, la escritura, los pensamientos, a toda costa; a veces, y esta es una de ellas, la única forma de avanzar es detenerse, reflexionar y decidir con tranquilidad que hemos de hacer y que senda la hay que patear.
He procedido desde una certidumbre clara. Está claro que he dado este paso por motivos personales. Más son motivos que todo el mundo puede entender y hacerlos suyos; son muchos años de comunicación y no se pueden truncar por esta o aquella cuita o crítica que me llegue.
Porque, tengan claro, esto no es una cuestión ni ideológica ni de ningún otro tipo. Nunca entraré a debatir con nadie ningún tema, guste o no guste, cada uno tiene su ser y su forma de pensar y, salvo que dañe a alguien, todas son respetables.
Si permito que aquellos que no están de acuerdo conmigo tomen las riendas de mis pensamientos, si doy un paso atrás para que “otros” ocupen mi lugar. Si, en definitiva, doy licencia para que otras ideas fluyan por aquí, la consecuencia no será ni medianamente buena.
Por tanto, la pregunta es sencilla: ¿Quieren que siga ‘Pensando en voz alta’? Alguien dirá que no. Pero lo importante, lo verdaderamente asombroso, es que quiero agradecer de corazón las muestras de cariño y empatía que he recibido desde distintos lugares y de distintas personas. Es lógico que quiera lanzar un especial agradecimiento a esos lectores, que lunes si y lunes no, me leen y comentan lo leído. ¡Gracias!
Gracias, de nuevo, por los apoyos recibidos que han influido decisivamente en mi reflexión y quiero hacerles participe de lo que he decidido. De ello he informado previamente a mi esposa esta misma mañana. He decidido seguir y seguir con más fuerza, si cabe, publicando mi “PENSANDO EN VOZ ALTA”.
Esta decisión no es un continuar y ya está. ¡NO! Esta decisión es un punto y aparte. Asumo ante todos ustedes el compromiso de diversificar los temas: Actualidad, por supuesto. Culturales, claro. Literarios, faltaría más y todas aquellas ideas que quieran indicarme. Quiero qué entre todos, ustedes y yo, decidamos que tipo de columna, que tipo de pensamientos, queremos. Creo que este “cachito de lunes” que me ofrece “CARTAGENA ACTUALIDAD” merece una reflexión de conjunto.
Hoy pido a los que ahora mismo leyendo esto están, que seamos inspiración y, modestamente, guía de otros muchos. No permitamos que nadie piense por nosotros. Recibamos con los brazos abiertos todos aquellos pensamientos que, estemos o no de acuerdo en su totalidad, no dañen a nadie y enriquezcan a todos.
Por todo lo anteriormente apuntado continúo con “Pensando en voz alta”.